El silbato

LA DERECHA EN BENAVENTE
Por Juan S. Crisóstomo

Las continuas algaradas a las que nos tiene acostumbrados el Partido Popular los fines de semana, no le están resultando rentables. Intentando desgastar al Gobierno de Zapatero y mantener cohesionado su electorado, están perdiendo apoyos por el centro derecha, que no acaban de entender como su partido va de la mano de falangistas y carlistas a las concentraciones en las que participan los líderes del PP.
El Partido Popular no soportó perder las elecciones en España en 2004. Y por eso se lanzaron a la conquista del reino de la mentira, primero con el 11-M y luego con el terrorismo. Así les va, según el último pulsómetro. La sociedad no quiere sobresaltos, ni discursos exaltados, ni aspavientos, como los que hacen un fin de semana sí y otro también, los Rajoy, Zaplana y Acebes.
También en Benavente hemos visto cerca de dos centenares de entusiastas, clamando contra la maldad del Gobierno, en sendas concentraciones en las que han participado nostálgicos falangistas y concejales y ex concejales del PP, entre ellos el propio candidato a la alcaldía, Saturnino Mañanes.
No es de extrañar que la derecha más calmada busque otros referentes, espantada del discurso de los líderes populares, de aquí y de allí, esto es, de Madrid y de Benavente.
Tras la elección de Ángel Cachón como candidato a la alcaldía de Benavente por ADEIZA, la derecha benaventana tendrá que decidir: entre el PP exaltado de los Dúo, Vega y ahora Mañanes –un candidato impuesto desde Zamora- o entre el ex presidente de la TEO, un hombre tranquilo que tiene, ha dicho, a "Benavente como lema".
Ahí, Miguel Ángel Mateos ha sabido buscar ese referente. Hace tiempo que el profesor, de estirpe liberal, levanta la voz de una derecha democrática en la capital de la provincia y, ahora, quiere que esa voz exista también en Benavente.
Ángel Cachón, recuerdo, fue el candidato del Partido Popular en las pasadas elecciones. El PP entonces no dejó que repitiera ninguno de sus concejales en Benavente, ni tampoco el que fuera alcalde, Saturnino Mañanes; se lo quitó de encima y propuso a Cachón. No obstante, ganó el PSOE. Ahora, al PP -falto de candidatos- no le ha quedado más remedio que volver a proponer a Mañanes, aunque la propuesta, eso sí, se haga desde Zamora, no desde Benavente.

Cachón se fue, abandonó el grupo y el PP, porque no se plegaba a lo que le mandaban desde Zamora. Parece que eso incomodaba al Partido Popular de Martínez Maíllo, que le presionó, hasta que Cachón dijo: “Me voy”, y se fue.
Así pues, la derecha hoy tiene dos opciones en Benavente: la exaltada de Acebes, Zaplana y Rajoy, que representa en Zamora Martínez Maíllo y que ha puesto a Mañanes como candidato, y la más templada que representa Ángel Cachón. Enfrente estará el actual alcalde, Manuel García Guerra, que parece aglutinará el voto no sólo de la izquierda, sino del centro moderado y progresista.