Modificiada la tasa de construcciones

EL AYUNTAMIENTO APRUEBA EL PLAN GENERAL DE ORDENACIÓN URBANA DE BENAVENTE
Escaso poder de convocatoria del PP, que había pedido al público “llenara el salón de plenos”
Redacción

El Pleno del Ayuntamiento de Benavente aprobó el martes el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) , por 9 votos a favor –los de la mayoría del equipo de gobierno- y 8 en contra –los de la oposición.
Unas 40 personas acudieron a la llamada del Partido Popular que en la última semana había hecho una llamada a la ciudadanía para que acudiera al Pleno e intentara así “presionar al equipo de Gobierno o a alguno de sus concejales” para que el PGOU no se aprobara, tal como había declarado el portavoz municipal de esta formación Manuel Vega en varios medios informativos días antes de la sesión. Los populares habían hecho llamadas en radio y enviado correos electrónicos. Sin embargo, a pesar de este esfuerzo, la ciudadanía no respondió a la llamada de los populares. Entre los asistentes se encontraban, eso sí, varios familiares de los concejales de la oposición, militantes y simpatizantes del PP, algún que otro propietario y veraneantes en la ciudad.
La oposición, tanto por boca del concejal no adscrito, Ángel Cachón, como del portavoz popular, Manuel Vega, pidió que el tema, punto primero del pleno extraordinario, quedara sobre la mesa, lo que rechazó el equipo de gobierno.
En el debate, Vega dijo estar de acuerdo en la aceptación de varias alegaciones, pero no obstante pidió que el PGOU debía pasar nuevamente a información pública, al tiempo que expuso no estar de acuerdo en el rechazo de otras alegaciones; a su juicio debería haberse estimado el “salto de la autovía”, esto es, declarar zona industrial los terrenos situados al otro lado de la A-6. Dijo también que el PGOU encarecerá el precio de las viviendas y que la actual redacción vulnera muchas expectativas.
El alcalde, Manuel García Guerra, le respondió que el Plan introduce el espíritu de racionalidad en el uso del suelo conforme a la Ley de Urbanismo de Castilla y León y fue desglosando la historia de lo que ha sido el urbanismo en la ciudad desde los años 1970 hasta la actualidad. De los años setenta dijo que se mezcló el uso residencial con el comercial y el industrial y que se destruyó la fisonomía urbana levantando torres como la del edificio de la plaza Juan Carlos I o la de la Ronda de Madrid. Se refirió también al cambio de las Normas Subsidiarias a partir de 1987 por el gobierno municipal del Partido Popular, que fueron redactadas a medida de determinados intereses. Dijo también que el antiguo PGOU que tramitaba el grupo popular se paró debido al contencioso con Erosmer Ibérica, que ponía en riesgo los intereses municipales. García Guerra aseguró que de 429 alegaciones 321 se referían a suelo urbano. De estas se estimaron el 70 %, cifra muy alta. El resto de alegaciones no se estimaron por que anteponían los intereses particulares al interés general, dijo el regidor. Referente al “salto de la autovía”, recordó a Vega que ya había sido rechazado también por el propio gobierno del Partido Popular en la anterior corporación. “Es un disparate que una ciudad englobe una autovía en tanto haya suelo industrial disponible”, declaró el alcalde.

El concejal nº 10 y el no fiarse de los técnicos
En el turno de réplica Vega le retiró a Ángel Cachón la definición de “concejal nº 10 del PSOE”, con el que le había bautizado el popular a su antiguo compañero de grupo en el último pleno “por haber recuperado la cordura al oponerse al PGOU”. Vega arremetió, sin cuartel contra el arquitecto municipal, José Juan Barba, del que dijo no fiarse.

Como el alcalde advirtiera a Vega de que no hiciera alusiones personales a los técnicos y menos a los que allí no se encontraban, caso del arquitecto, Vega sólo alteró su discurso y en lugar de refirse al arquitecto, a partir de ese momento se refirió a él como "algunos técnicos".

"Un buen documento"
El alcalde respondió a Vega que el Plan de Urbanismo actual es "un buen documento que prevé y ordena el crecimiento sostenible de la ciudad y su desarrollo", que amplia las zonas verdes y facilita la accesibilidad de los barrios a esa zona y recriminó al Partido Popular de apostar por un “modelo urbanístico africano” y especulativo. "Un Plan no se hace en función de los intereses de los llamados agentes de la edificación. El principal motivo de un Plan es que el uso del suelo se realice conforme al interés general y la cohesión y la calidad de vida. Una concepción de la ciudad de los que viven en ella, no de los que tienen intereses, legítimos, pero se olvidan de los demás. Un diseño como espacio que permita vivir con dignidad, que permita el desarrollo armónico", dijo García Guerra.
El Plano aprobó también, en este caso por unanimidad, la modificación de la ordenanza fiscal sobre instalaciones, construcciones y obras, con el fin de reducir las cargas fiscales de los bienes catalogados.


Fotos: Dos momentos del Pleno municipal del martes 8 de agosto.