La esquina

CONTADORES

Por José I. Martín Benito

La cúpula del PP, con el alcalde de Benavente y la alcaldesa de Zamora, al frente, colocó un contador en la sede popular sita en la plaza Juan Carlos I, para llamar la atención sobre el supuesto retraso del comienzo de las obras de la autovía Ruta de la Plata entre las dos ciudades.
Tal “extraordinaria idea”, deja al descubierto al anterior presidente del PP, el flamante y otrora todopoderoso, parlamentario nacional por más señas, Dionisio García Carnero. El de Friera de Valverde, conforme puede rastrearse en las hemerotecas, en tiempos en los que “España iba bien” de José María Aznar, prometió que las obras de la autovía de la Plata comenzarían en 2010. De esto se desprende que el contador que el PP ha colgado en su sede benaventana está un tanto adelantado. Más teniendo en cuenta que, durante los nueve años de gobierno en España, no se publicó en el BOE ningún procedimiento a favor de la autovía Benavente-Zamora.
Como es público, notorio y sabido no es hasta 2004, con ZP en la Moncloa, cuando arranca la autovía entre Benavente y Zamora con el Estudio de Impacto Ambiental; de modo que hasta finales de este año de 2009 no se licitarán las obras, tras los sucesivos estudios, proyectos y licitaciones que requiere una infraestrura como esta.
Pero tiene “guasa” lo de colocar contadores. Zamora entera, desde Sanabria hasta la Tierra de Campos, desde Los Valles de Benavente hasta la Tierra del Vino, reclama la colocación de contadores que registren los incumplimientos de Herrera, Maíllo, Mañanes y compañía.
Imposible de registrar aquí todos los contadores necesarios, sólo haremos alusión a algunos. El primero, naturalmente, tendría que arrancar desde 2003, cuando el PP, por boca de sus candidatos, proclamó aquello de: “Ahora sí, ahora toca, ahora el Partido Popular va a construir un nuevo Hospital en Benavente”. El nuevo equipo de gobierno lo creyó y ofreció un solar a la Junta; y claro, pasó 2003 y 2004… y hasta hoy. Y el nuevo Hospital se trocó por la chapuza de una reforma que, ahora, encima, está parada.
Pero, cómo no, también tendríamos que colocar una contador para la prometida, también desde entonces, una planta de bioetanol en Barcial de Barco, que iba a crear 400 puestos de trabajo, luego 300, después 50 y finalmente desapareció, incluida la primera piedra que colocó el presidente Herrera.
Necesitaríamos un contador también para contar los días en los que Mañanes tiene a Benavente sin presupuestos municipales para 2009, cuando estamos bien entrado mayo. Y otro contador, para ver el retraso de la Feria de Maquinaria que se iba a hacer en torno a las Candelas. Otro contador precisaríamos para ver cuánto retraso llevamos desde que Mañanes prometió el “pleno empleo”, ahora que la cifra de parados ronda los 1.700. De paso, ya casi hemos perdido la noción del tiempo que llevamos desde la primera medida del alcalde Mañanes, desde que decidió unilateralmente subirse escandalosamente el sueldo, por lo que no estaría mal que un contador colocado en la casa consistorial lo recordara.
Un contador reclaman también los vecinos de San Cristóbal de Entreviñas y Santibáñez de Tera, que llevan cerca de un año sin agua potable por contaminación de atrazinas. Un segundo contador reclaman entre Santa Marta y Santa Croya, para colocarlo sobre el puente entre ambas localidades, pacientes infinitas del tiempo que esperan por ver el trazado de un nuevo viaducto. Necesario sería contar también lo que llevan esperando entre Aguilar de Tera y Santibáñez de Tera por el arreglo de la carretera comarcal. Habría que colocar otro en Villalobos para registrar la espera por el arreglo de la carretera entre esta localidad y San Esteban del Molar.
Otro contador piden en Toro para contabilizar el retraso en la restauración de la Colegiata. Claro que aquí lo difícil será precisar desde cuando arranca, si desde se cayó el bolardo de la espadaña (18 de septiembre de 2007), desde el año 2006 (informe del comisionado de Patrimonio Navarro Talegón) o desde 2000 (fecha de redacción del Plan Director), informes estos que reclamaban a la Junta una intervención en el monumento dado el deterioro del mismo.
Si la experiencia del contador de la Colegiata saliera bien, podría extrapolarse también para conocer el tiempo que lleva en un estado lamentable el dolmen de Morales de Rey y el olvido de la Ruta Arqueológica por parte de la Junta de Castilla y León. Preciso será también conocer desde cuando lleva San Pedro de la Nave sin luz eléctrica y con goteras, y lo que lleva esperando la restauración de la Puerta Villa de Villalpando, o la iglesia de Santa María del Río en Castroverde de Campos, entre otros monumentos de la provincia.
Me temo que si estas ideas prenden, el futuro de un joven y avispado empresario será montar una fábrica de contadores, dada la demanda que van a tener. Preciso será, además, hacer un contrato de mantenimiento, pues, sabido que se prolongará su uso en el tiempo, habrá que hacer reparaciones de estos artilugios que registran los incumplimientos de los próceres populares.

Foto: Terrenos cedidos a la Junta de Castilla y León para construir un nuevo Hospital en Benavente.