La esquina
LA VIOLENCIA DE GÉNERO Y LA MISA DEL ALCALDE
Por José Ignacio Martín Benito
Más de setenta mujeres han perdido la vida en lo que va de año en España. El mal trato es, hoy día, una de las grandes lacras de nuestra sociedad. Benavente no es ajena al mismo. En los últimos meses, la Guardia Civil ha intervenido en varias denuncias de violencia de género, poniendo a disposición de la justicia, a los presuntos maltratadores.
Ayer se celebró en la ciudad una marcha solidaria con motivo del Día Mundial contra la violencia de género. Cerca de un centenar de participantes quisieron mostrar su solidaridad con quienes han sufrido y sufren situaciones de maltrato, que, muchas veces, desembocan en una tragedia.
El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, no estuvo en el acto ni tampoco en la marcha. Alegó, al paso de los participantes, que “ya había caminado por la mañana” y que “tenía que ir a misa”. ¡Toda una lección de solidaridad la suya!
No quiero entrar en cuestiones de fe, ni de credo religioso, pero para ejercer los cumplimientos de la Santa Madre Iglesia hay otros actos litúrgicos a lo largo del día en las diversas parroquias de Benavente. Aún en el caso de que el deber de ir a misa del mediodía fuera un deber inexcusable para Mañanes, si hubiera querido bien podría haber estado presente, al menos, en la concentración previa en la plaza de Santa María y mostrar así su solidaridad con las mujeres víctimas de la violencia de género.
Es cierto que la asistencia a cualquier concentración es un acto voluntario y Saturnino Mañanes, alcalde de Benavente, optó por no estar presente en esta. El sabrá por qué.
Por José Ignacio Martín Benito
Más de setenta mujeres han perdido la vida en lo que va de año en España. El mal trato es, hoy día, una de las grandes lacras de nuestra sociedad. Benavente no es ajena al mismo. En los últimos meses, la Guardia Civil ha intervenido en varias denuncias de violencia de género, poniendo a disposición de la justicia, a los presuntos maltratadores.
Ayer se celebró en la ciudad una marcha solidaria con motivo del Día Mundial contra la violencia de género. Cerca de un centenar de participantes quisieron mostrar su solidaridad con quienes han sufrido y sufren situaciones de maltrato, que, muchas veces, desembocan en una tragedia.
El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, no estuvo en el acto ni tampoco en la marcha. Alegó, al paso de los participantes, que “ya había caminado por la mañana” y que “tenía que ir a misa”. ¡Toda una lección de solidaridad la suya!
No quiero entrar en cuestiones de fe, ni de credo religioso, pero para ejercer los cumplimientos de la Santa Madre Iglesia hay otros actos litúrgicos a lo largo del día en las diversas parroquias de Benavente. Aún en el caso de que el deber de ir a misa del mediodía fuera un deber inexcusable para Mañanes, si hubiera querido bien podría haber estado presente, al menos, en la concentración previa en la plaza de Santa María y mostrar así su solidaridad con las mujeres víctimas de la violencia de género.
Es cierto que la asistencia a cualquier concentración es un acto voluntario y Saturnino Mañanes, alcalde de Benavente, optó por no estar presente en esta. El sabrá por qué.
Etiquetas: La Esquina, Malos tratos, Opinión
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