Artículo de opinión
DESPOBLACIÓN Y DESEMPLEO (y 2)
José Ignacio Martín Benito *
José Ignacio Martín Benito *
Junto a la
despoblación, los zamoranos soportan el problema del desempleo, que ha aumentado
un 62,45 % en los últimos cinco años. El nuevo jarro de agua fría de los datos
de la EPA del primer trimestre de 2014, elevando el número de parados a 20.400,
arroja una tasa de paro del 25,4 %, tres puntos por encima de la media de la
Comunidad. Pero deja ver, una vez más, la falta de pulso económico de la
provincia, con una tasa de actividad del 49,28 %, la segunda, tras Orense, más
baja de España.
La situación se
agrava más al constatar los desequilibrios internos que se detectan en
determinadas zonas de la provincia, donde Benavente y Toro tienen tasas de paro
registrado por encima de la media provincial: 33,29 % y 26,25 %,
respectivamente, mientras que la capital arroja una tasa de paro del 22,51 %
(datos de marzo de 2014).
Así las cosas, las
administraciones con competencias no pueden cruzarse de brazos y si lo hacen, es
preciso espolearlas para que comiencen a considerar muy seriamente que en Zamora
tenemos un problema muy serio: una moneda de dos caras, que son, a la vez, dos
cruces: la despoblación y el desempleo.
Numerosas han sido
las iniciativas que desde el grupo socialista en las Cortes han instado a la
Junta a considerar el problema de la despoblación y del desempleo en Zamora,
como un problema específico y estructural, que requiere ser abordado de manera
concreta. La Junta siempre las ha rechazado con el argumento que ya aplica
medidas globales para toda la Comunidad. Sin embargo, se equivoca la Junta, como
se equivoca el PP de Zamora al argumentar que el crecimiento demográfico vendrá
con el crecimiento económico.
Mientras esto sucede,
si las administraciones no son capaces de ver el problema y de actuar en
consecuencia, Zamora quedará atrapada en un bucle melancólico y condenada
a entrar en otros “Cien años de soledad”; me temo que de no afrontar seriamente
el problema, la provincia no volverá a tener una segunda oportunidad sobre la
tierra.
* Procurador de las Cortes de Castilla y León
Artículo publicado en La Opinión de Zamora
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