El derrumbe de los Cuestos de Benavente
UNA BOMBA DE RELOJERÍA GEOLÓGICA
Martín Benito lamenta el despilfarro de una "obra inútil"
Martín Benito lamenta el despilfarro de una "obra inútil"
El procurador socialista José Ignacio Martín Benito califica de
improcedente y de “bomba de relojería goelógica” la colocación de la pasarela
sobre los Cuestos de la Mota de Benavente. El procurador considera que ha
faltado un estudio geotécnico riguroso, ya que los dos sondeos geotécnicos que
se hicieron para el proyecto de accesibilidad de los Cuestos tuvieron lugar en
la parte baja: el S-1 a una
cota de unos tres metros por encima de la lámina de agua del cauce, mientras que el sondeo
S-2 está casi a la misma cota del agua. Esto es, los sondeos no se hicieron en
el nivel de la ladera de los cuestos sobre la
Facies Tierra de Campos del Mioceno, materiales que son los que se han
deslizado.
Fuentes consultadas consideran que para un geólogo es
inconcebible que no se hayan realizado sondeos ni estudios geotécnicos en los
materiales de esa ladera, teniendo en cuenta su largo historial de
deslizamientos pasados y recientes y las características de los materiales de
la misma. La ladera de Los Cuestos de la Mota es una zona de una elevada
potencialidad en cuanto al desarrollo de peligros geológicos y los
consiguientes riesgos sobre bienes y
personas. Se trata de un sistema de escarpe-ladera óptimo para el
desarrollo de deslizamientos rotacionales y desprendimientos.
Las arcillas de la Facies Tierra de Campos sobre
las que se construyó la pasarela o pasarelas son mayoritariamente
illita, una arcilla moderadamente
expansiva que cuando se empapa en agua aumenta de volumen produciendo la
expansión del terreno y su movimiento. Por ello, la situación lograda con la
instalación de la pasarela o pasarelas fue una bomba de relojería geológica, dado que se asentó sobre una ladera
inestable en un sistema escarpe-ladera con deslizamientos históricos y recientes, y que los materiales sobre los
que se apoyó estaban sujetos a la actividad de arcillas expansivas. A
ello contribuyó el aumento de la carga sobre la
ladera inestable, al ponerle encima unas estructuras que debían pesar miles de
kilos, hecho este que incrementa el
riesgo de deslizamiento.
Todo ello hace que la
instalación de la pasarela fuera del todo improcedente, al contar con un informe geológico y geotécnico
insuficiente y al tratarse de un punto del todo inadecuado para la
instalación de estructuras superficiales
con una cimentación ligera.
Martín Benito lamenta el despilfarro
de recursos públicos en una obra inútil, que nadie entendía ni quería en
Benavente. El asunto llega hoy al pleno de las Cortes, en el que el procurador preguntará a la Junta por las responsabilidades a asumir.
Etiquetas: Ayuntamiento, Junta de Castilla y León, Medio Ambiente, Sucesos
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