La Esquina

MAÑANES: UN ALCALDE SIN IDEAS

José Ignacio Martín Benito *

Se atribuye a Ignacio de Loyola aconsejar a los nuevos miembros de la Compañía de Jesús no hacer mudanza en tiempos de tribulaciones. Este consejo perseguía, en la práctica, resistir los embates de los poderes terrenales, tanto de la Iglesia como del Estado.
Ignoro si el alcalde de Benavente tiene o no formación jesuítica, pero cualquiera diría que practica una política de quedarse como “don Tancredo”, con la que está cayendo. Y es que resulta difícil resistir en la propia conciencia el aldabonazo que supone tener más de 1.600 parados en la ciudad, cuando precisamente Mañanes llegó a la alcaldía prometiendo el “pleno empleo”.
En casi dos años al frente del ejecutivo local, toda la política de Saturnino Mañanes pasa por la BBC; no por la televisión británica, que esa queda muy lejos, sino por sus “grandes proyectos”: “Badenes, Bolardos y el plan C”, ese que su concejal de Hacienda nombró, pero que todavía nadie conoce.
Los vecinos perciben que Mañanes no está respondiendo al caudal de expectativas que en él se depositaron. Un alcalde está para algo más que desfilar en las procesiones, presidir actos públicos y dar los parabienes a los que encuentra a su paso. Un alcalde está para resolver los problemas de su ciudad y para lograr que esta encuentre una cómoda posición en la parrilla del desarrollo.
Por el contrario, lo que palpan los vecinos es una ciudad donde el mantenimiento diario se convierte en semanal, mensual o, incluso, anual. Y esto no es una exageración. ¿Cómo puede entenderse, pues, que en el último año y medio hayan proliferado los vertederos incontrolados y que recientemente se hayan sacado 16 camiones de basura de un vertedero del barrio de San Isidro?
Si lo malo de los hombres es no saber hacer frente a las adversidades, lo malo de los responsables políticos es no tener ideas. Si Ricardo III daba su reino por un caballo, Mañanes debería ofrecer algo por una idea. Definitivamente, las musas le han abandonado. Después de dos años tiene que “sufrir” que los únicos proyectos que se están llevando a cabo en la ciudad provienen del mandato socialista y de la generosidad del Gobierno de España: Parque Logístico, Centro de Negocios, Centro de Interpretación de los Ríos, Abastecimiento de Agua a la ciudad, Vía del Canal, los 13 proyectos del Fondo de Inversión Local, el prado de las Pavas…
Un alcalde de Benavente –la 14ª ciudad de Castilla y León- no puede nunca arrugarse y Mañanes se muestra timorato para comprometer proyectos de enjundia de la Junta y de la Diputación provincial, sólo por no molestar. Pero un alcalde que, de verdad –no de boquilla- sienta y quiera a su ciudad, debe “pelearse” y emplearse a fondo con todas las administraciones.
Los vecinos de Benavente se comienzan a preguntar dónde están los proyectos de Saturnino Mañanes tras dos años al frente del gobierno municipal. No se perciben proyectos de calado por parte de la Junta de Castilla y León; tampoco de la Diputación, que esa queda muy lejos –tanto como el Ramos Carrión, el Ente Ferial y el campo de golf de la Aldehuela-. Aquí, lo único que se ve –ya se ha dicho- es la señal de la BBC (Badenes, Bolardos y el plan C).
En conclusión, la bonhomía no lo es todo; mucho menos en política, donde se necesitan hombres con ideas, con capacidad y con resultados; tres virtudes que escasean en el alcalde de Benavente.

* Procurador en las Cortes en Castilla y León y Secretario General del PSOE de Benavente.