Patrimonio en peligro
LA ASOCIACIÓN HISPANIA NOSTRA INCLUYE A CASTROTORAFE EN LA LISTA ROJA DEL PATRIMONIO
El PSOE ha instado a la Junta la consolidación de las murallas
La prestigiosa Asociación en Defensa y Promoción del Patrimonio Cultural, Hispania Nostra, ha incluido a Castrotorafe (San Cebrián de Castro) en la lista roja del patrimonio español. El despoblado es Monumento Nacional por decreto de 3/06/1931 y figura en el inventario de la Junta de Castilla y León como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Zona Arqueológica.
Hispania Nostra ha hecho está declaración al considerar que el monumento está en ruina progresiva; no se ha intervenido en la consolidación de las murallas, mientras que el riesgo se acentúa con el deterioro, desprendimiento y desaparición de la cerca por falta de consolidación.
La lista roja recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
De las comunidades autónomas españolas, la de Castilla y León es la que más monumentos en estado de tiene en esta lista –un total de 51-, seguido de Castilla-La Mancha, con 27 y Aragón con 26. En la provincia de Zamora figuran tres monumentos en la lista roja: la iglesia de San Nicolás de Castroverde, el convento de San Román del Valle y, ahora, Castrotorafe.
Hace un mes, el procurador socialista por la provincia de Zamora, José Ignacio Martín Benito, solicitó a la Junta de Castilla y León el Plan Director de Castrotorafe, terminado de redactar en 2004. El portavoz de Patrimonio declaró entonces que “el conjunto se muestra en progresiva ruina y urge la consolidación de la cerca, con el fin de evitar su desaparición”. Por eso, Martín Benito considera que la Junta de Castilla y León debe actuar en la limpieza y consolidación de las murallas para detener el progresivo deterioro de los muros de la cerca.
RESEÑA HISTÓRICA
Despoblado del s. XII, a orillas del río Esla. Prácticamente en ruinas, presenta una cerca, la fortaleza, la iglesia y un despoblado. Sus lienzos de muralla, construidos con mampostería pizarrosa y mortero, apuntan a la solidez defensiva de lo que fue una fortaleza en tierras fronterizas entre los reinos de Galicia, Castilla y Portugal. Alfonso VII en 1129 le concede el fuero de Zamora y señala términos al lugar. A principios del siglo XIII su puente tendría gran importancia. En 1206 Doña Urraca, viuda de Fernando II que le había dado la villa en arras, junto con su hijo Alfonso IX, concede la mitad del portazgo a la Catedral de Zamora para las obras de su claustro. Más tarde aparece en manos de la Orden de Santiago a la que, en 1351, el rey Don Pedro el Cruel se dirige solicitando sea entregado el lugar a Don Juan de Alburquerque. Éste, al perder la privanza del rey se refugiará en la villa, para después pasar a Portugal. Don Pedro cedió su posesión a Men Rodríguez de Sanaría. Enrique III hará arrasar el castillo como represalia al apoyo que aquél había prestado a su hermano. Durante la guerra contra Portugal por la causa de Isabel l y la Beltraneja el ejército portugués llegara a apoderarse de la villa pero no del castillo, cuyo cerco han de levantar ante la presencia en Zamora de Fernando el Católico. De nuevo pasó a pertenecer a la Orden de Santiago, a cuyo comendador Alfonso de Palencia se deben las últimas obras de reparación. A partir de este momento entra en silencio hasta el siglo XVIII, en el que comienza el proceso de despoblamiento de la villa llegando al estado de ruina y abandono en que se halla actualmente. El castillo, parcialmente consolidado, esta constituido por dos recintos en forma de trapecio irregular. El puente de doce arcos, en ruinas desde que se derrumbó en el siglo XVI, sólo conserva parcialmente sus en ruinas desde que se derrumbó en el siglo XVI, sólo conserva parcialmente sus pilares. La iglesia fue saqueda por las tropas napoleónicas.
Hispania Nostra ha hecho está declaración al considerar que el monumento está en ruina progresiva; no se ha intervenido en la consolidación de las murallas, mientras que el riesgo se acentúa con el deterioro, desprendimiento y desaparición de la cerca por falta de consolidación.
La lista roja recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
De las comunidades autónomas españolas, la de Castilla y León es la que más monumentos en estado de tiene en esta lista –un total de 51-, seguido de Castilla-La Mancha, con 27 y Aragón con 26. En la provincia de Zamora figuran tres monumentos en la lista roja: la iglesia de San Nicolás de Castroverde, el convento de San Román del Valle y, ahora, Castrotorafe.
Hace un mes, el procurador socialista por la provincia de Zamora, José Ignacio Martín Benito, solicitó a la Junta de Castilla y León el Plan Director de Castrotorafe, terminado de redactar en 2004. El portavoz de Patrimonio declaró entonces que “el conjunto se muestra en progresiva ruina y urge la consolidación de la cerca, con el fin de evitar su desaparición”. Por eso, Martín Benito considera que la Junta de Castilla y León debe actuar en la limpieza y consolidación de las murallas para detener el progresivo deterioro de los muros de la cerca.
RESEÑA HISTÓRICA
Despoblado del s. XII, a orillas del río Esla. Prácticamente en ruinas, presenta una cerca, la fortaleza, la iglesia y un despoblado. Sus lienzos de muralla, construidos con mampostería pizarrosa y mortero, apuntan a la solidez defensiva de lo que fue una fortaleza en tierras fronterizas entre los reinos de Galicia, Castilla y Portugal. Alfonso VII en 1129 le concede el fuero de Zamora y señala términos al lugar. A principios del siglo XIII su puente tendría gran importancia. En 1206 Doña Urraca, viuda de Fernando II que le había dado la villa en arras, junto con su hijo Alfonso IX, concede la mitad del portazgo a la Catedral de Zamora para las obras de su claustro. Más tarde aparece en manos de la Orden de Santiago a la que, en 1351, el rey Don Pedro el Cruel se dirige solicitando sea entregado el lugar a Don Juan de Alburquerque. Éste, al perder la privanza del rey se refugiará en la villa, para después pasar a Portugal. Don Pedro cedió su posesión a Men Rodríguez de Sanaría. Enrique III hará arrasar el castillo como represalia al apoyo que aquél había prestado a su hermano. Durante la guerra contra Portugal por la causa de Isabel l y la Beltraneja el ejército portugués llegara a apoderarse de la villa pero no del castillo, cuyo cerco han de levantar ante la presencia en Zamora de Fernando el Católico. De nuevo pasó a pertenecer a la Orden de Santiago, a cuyo comendador Alfonso de Palencia se deben las últimas obras de reparación. A partir de este momento entra en silencio hasta el siglo XVIII, en el que comienza el proceso de despoblamiento de la villa llegando al estado de ruina y abandono en que se halla actualmente. El castillo, parcialmente consolidado, esta constituido por dos recintos en forma de trapecio irregular. El puente de doce arcos, en ruinas desde que se derrumbó en el siglo XVI, sólo conserva parcialmente sus en ruinas desde que se derrumbó en el siglo XVI, sólo conserva parcialmente sus pilares. La iglesia fue saqueda por las tropas napoleónicas.
Foto: Ruinas de las murallas de Castrotorafe.
Etiquetas: Patrimonio
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