La imagen de hoy

EL CIGÜEÑAL

Por Emiliano Pérez Mencía

Para quien no lo sepa y son muchos, sobre todo jóvenes, pues algunos jamás lo han visto, el cigüeñal o cigoñal es una pértiga o palo enejado que tiene en un extremo un caldero o recipiente y en el otro un peso. Introduciendo el caldero en el pozo y tirando de él sin esfuerzo se puede sacar agua con facilidad, por el contrapeso que tiene. Así hacía este vecino de Pobladura del Aliste el pasado verano para regar su pequeño huerto. El no ha necesitado de polea, ni de noria, ni de motor eléctrico o de gasolina, incluso ni se lo ha planteado, pues durante toda su vida se sirvió de este artilugio, que no le ha fallado nunca, y a sus casi 90 años sigue utilizándolo.
Además él ha sido quien lo ha hecho, de modo manual y artesanal, pues tan sólo ha necesitado de palos, una cuerda, algunas piedras y algo de ingenio. El trabajo duro ha venido después, al tener que sacar durante horas, y a calderos, el agua de su pozo. Pero ya está acostumbrado.
Son ya muy pocos los cigüeñales que se conservan en la provincia de Zamora. En los valles de Benavente hemos localizado uno en Santovenia del Esla, no lejos del pueblo. Su dueño, hasta hace no mucho tiempo, iba a su huerto y lo regaba con él, hasta que a ambos les llegó la jubilación. Pero el cigüeñal sigue allí, no sabemos por cuanto tiempo, como testimonio de una época en la que la tecnología y los nuevos métodos de regadío aún no habían llegado a estas tierras. Y también como recuerdo de una forma de trabajar que debe ser respetada y valorada por todos.
La imagen sirve siempre para proporcionarnos información, al tiempo que conocimiento de personas, animales, edificios, objetos, sucesos, etc. También del cigüeñal, artilugio desconocido para algunos y familiar para otros.