Fertilizantes
EL PRECIO DE LOS NITROGENADOS SE DUPLICA RESPECTO A LA CAMPAÑA PASADA
En Castilla y León el consumo anual se sitúa en 1. 3 millones de Tm
El precio de los fertilizantes se está disparando de tal manera en este inicio del 2008 que las consecuencias económicas sobre el sector agrario regional están siendo muy negativas.
El incremento es tal que los fertilizantes nitrogenados cuestan hasta un 120 % más que la campaña pasada. Por citar un caso, el nitrato amónico cálcico del 27 % ha pasado de costar 19 céntimos/kilo en la campaña 2007 a 42 céntimos/kilo en la actualidad.
Cabe recordar que el consumo de fertilizantes anual en Castilla y León se sitúa aproximadamente en 1,3 millones de toneladas, de los que casi el 50 % lo acaparan los abonos complejos de sementera y un 40% los nitrogenados. El sobrecoste de estos últimos en esta campaña va a suponer para los bolsillos de los agricultores de Castilla y León en torno a 125 millones de euros
En opinión de UPA estos precios desproporcionados se deben al incremento del precio del petróleo y del gas, unido también a la especulación de las industrias petroquímicas, que ejercen un absoluto monopolio en el mercado de los fertilizantes.
Dado que estamos en unas fechas en las que se demanda masivamente fertilizantes, los agricultores van a sufrir una merma muy considerable en sus rentas, y todo por el altísimo coste del petróleo y por el aprovechamiento de las industrias de fertilizantes tras la subida del precio de los cereales y del aumento significativo de la superficie sembrada esta misma campaña, según opina la organización agraria.
UPA lamenta que esta situación está poniendo al límite a miles de profesionales del campo en Castilla y León, porque a día de hoy los costes que suponen los fertilizantes en la factura final de gastos de cualquier explotación en la región es elevadísima. La comunidad autónoma está siendo de las más afectadas por este incremento espectacular, puesto que en el sector de los fertilizantes casi una cuarta parte de todo el consumo nacional se produce en nuestra región.
Con esta situación, hay un número importantes de agricultores que se plantean seriamente en estos momentos una reducción drástica de uso de fertilizantes, lo que puede incidir de forma muy negativa en cuanto a rendimientos de cosechas, ya que la mayoría de tierras necesitan un aporte mediante fertilización química para que las plantas cierren su ciclo vegetativo.
El precio de los fertilizantes se está disparando de tal manera en este inicio del 2008 que las consecuencias económicas sobre el sector agrario regional están siendo muy negativas.
El incremento es tal que los fertilizantes nitrogenados cuestan hasta un 120 % más que la campaña pasada. Por citar un caso, el nitrato amónico cálcico del 27 % ha pasado de costar 19 céntimos/kilo en la campaña 2007 a 42 céntimos/kilo en la actualidad.
Cabe recordar que el consumo de fertilizantes anual en Castilla y León se sitúa aproximadamente en 1,3 millones de toneladas, de los que casi el 50 % lo acaparan los abonos complejos de sementera y un 40% los nitrogenados. El sobrecoste de estos últimos en esta campaña va a suponer para los bolsillos de los agricultores de Castilla y León en torno a 125 millones de euros
En opinión de UPA estos precios desproporcionados se deben al incremento del precio del petróleo y del gas, unido también a la especulación de las industrias petroquímicas, que ejercen un absoluto monopolio en el mercado de los fertilizantes.
Dado que estamos en unas fechas en las que se demanda masivamente fertilizantes, los agricultores van a sufrir una merma muy considerable en sus rentas, y todo por el altísimo coste del petróleo y por el aprovechamiento de las industrias de fertilizantes tras la subida del precio de los cereales y del aumento significativo de la superficie sembrada esta misma campaña, según opina la organización agraria.
UPA lamenta que esta situación está poniendo al límite a miles de profesionales del campo en Castilla y León, porque a día de hoy los costes que suponen los fertilizantes en la factura final de gastos de cualquier explotación en la región es elevadísima. La comunidad autónoma está siendo de las más afectadas por este incremento espectacular, puesto que en el sector de los fertilizantes casi una cuarta parte de todo el consumo nacional se produce en nuestra región.
Con esta situación, hay un número importantes de agricultores que se plantean seriamente en estos momentos una reducción drástica de uso de fertilizantes, lo que puede incidir de forma muy negativa en cuanto a rendimientos de cosechas, ya que la mayoría de tierras necesitan un aporte mediante fertilización química para que las plantas cierren su ciclo vegetativo.
Foto: Uso de fertilizantes de acción lenta.
Etiquetas: Campo
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