La polis
CHABOLISMO (I)
Por Jesús Cuadrado
Te pillé. Los empleados del PP de Zamora con destino en Benavente no eran capaces de dar con un asunto de oposición demoledora contra el ayuntamiento de Benavente y, de paso, contra Benavente. Lo habían intentado todo: el zulo secreto del edificio municipal, delitos urbanísticos denunciados por los mayores urbanicidas de la ciudad, el combate sindical de las JONS, y hasta el discurso del alcalde que no le gustó al intelectual-portavoz del PP local. Noches de insomnio, sin resultados. Y el que paga desde Zamora se pone nervioso: Benavente, el primer objetivo ESTRATÉGICO, está verde. Pero, al fin, una luz. ¿Con qué? Con un tema social, idiotas, que todo se le tiene que ocurrir a Maíllo.
Un asunto de izquierdas, de pobres y ricos, esa era la clave. ¿El malo? El ayuntamiento que “desaloja” a dos familias con seis niños. ¿Los buenos? Aquí se ponen las botas: La Diputación provincial, que no quiere ceder la competencia en servicios sociales a Benavente, y dice que la decisión es drástica e inhumana; la Junta, a la que da parte Maíllo para que ponga a Benavente en su sitio; la responsable de los servicios sociales de la diputación en Benavente que ha querido “mediar”. Mucha gente buena. Pero, ¿dónde estaban todos estos caritativos responsables de los servicios sociales de la Diputación y de la Junta, con competencias y recursos públicos para estos fines, durante tantos años en los que todos hemos visto la imagen inaceptable del chabolismo permanente en nuestra ciudad? ¿Sus golpes en el pecho, de ahora, quieren decir que al fin van a cumplir sus obligaciones, van a ponerse a trabajar? ¿Van a ganarse el sueldo? ¿O su alternativa sigue siendo que continúe el chabolismo para que ellos muestren su caridad una vez al año?
Dice el cronista que “el asunto trascendió de lo técnico a lo político”. Ya nos habíamos dado cuenta.
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