La Esquina

LAS MEDALLAS DE SATURNINO MAÑANES
Por José Ignacio Martín Benito *

El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, acaba de declarar que él es el candidato ideal dentro del PP para presentarse a las próximas elecciones municipales. “Mi candidato preferido para mi mismo soy yo”, ha añadido.
En Benavente estas sorprendentes declaraciones del alcalde han causado bastante sorpresa. Me consta que en el seno del PP, también. Y es que, sinceramente, no conozco ningún candidato que se valore a sí mismo. Es la primera vez que veo una cosa así. Generalmente la valoración de una persona la hacen los demás. Mañanes, al autoproclamarse candidato, argumentando que es el candidato ideal, ha perdido la humildad y se ha llenado de altanería. A mí me ha evocado el título de la novela del paraguayo Augusto Roa Bastos: “Yo, el supremo” (1974).
Que yo recuerde, esto no ocurría desde los tiempos de Napoleón, cuando en 1804, en la catedral de París, el corso arrebató la corona al Papa y se autocoronó emperador. Napoleón, al menos, tenía bastantes medallas que ponerse: había conquistado Italia y había hecho de Francia la nación más poderosa de Europa.
Desconozco los méritos en los que quiere basar Saturnino Mañanes su autonombramiento para considerarse el mejor y el más válido para ser candidato a la alcaldía benaventana. Por el contrario, las medallas que Mañanes puede ponerse no son precisamente las que le otorgan reconocimiento ni credibilidad. Veamos. Primera medalla: el “alcalde del pleno empleo” ha alcanzado la tasa de paro más alta de Castilla y León. Segunda medalla: Es el primer alcalde en la historia de la ciudad con el que Benavente ha perdido población por primera vez en 110 años. Tercera medalla: La gestión de Saturnino Mañanes en la ciudad va asociada al cierre de emblemáticas empresas.

Por lo tanto, sinceramente, no veo de qué puede enorgullecerse Saturnino Mañanes para otorgarse a sí mismo la medalla al mérito. A mí me ha recordado aquel anuncio de los años setenta de un detergente que proclamaba sus propias virtudes: “Soy Gior, soy el mejor/ tengo público entusiasta/ porque lavo como nadie/ y un poco de pasta basta”.

Llevo mucho tiempo pensando –cada vez con más convencimiento- que Saturnino Mañanes está fuera de la realidad. Tal vez, como el contramaestre del clásico juvenil “De Grumete a Almirante”, escrito por Frederick Marryat (1834), se esté creyendo sus propias fantasías.
Pero Benavente, con la crisis de falta de actividad económica, con el aumento constante del desempleo y con la pérdida de población, no está para escuchar cuentos o versiones adaptadas de “Alicia en el país de las maravillas” o “El Mago de Oz” de boca de un autocomplaciente, ausente y vanidoso regidor. Lo preocupante es que el alcalde esté fuera de la realidad, para desgracia de los vecinos de Benavente, que son quienes sufren los problemas a diario y esperan respuestas y soluciones.

* Secretario del PSOE de Benavente.