Sitios históricos
LAS CORTES DEBATEN ESTE LUNES LA DECLARACIÓN DE “SITIO HISTÓRICO” PARA EL CAMPO DE LA VERDAD DE ZAMORA
El PP ya ha rechazado iniciar los expedientes para el paso del Esla y la batalla de Toro.
Las Cortes de Castilla y León debaten este lunes en el seno de la Comisión de Cultura y Turismo la proposición no de Ley presentada por los procuradores socialistas zamoranos, en coordinación con la agrupación socialista y el grupo municipal en el ayuntamiento de Zamora, por la que quieren instar a la Junta a iniciar el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de “sitio histórico” al paraje conocido como Campo de la Verdad en la ciudad de Zamora.
El procurador socialista, José Ignacio Martín Benito, que defenderá la iniciativa, sostiene que “la propuesta se fundamenta en la importancia de El Campo de la Verdad, en el contexto histórico y literario de los reinos de Castilla y León en la Edad Media que en El Campo de la Verdad se juntan historia, tradición popular y creación literaria, conforme a lo establecido en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León”, en referencia a la definición de “sitio histórico”: “el lugar o paraje natural vinculado a acontecimientos o recuerdos del pasado, tradiciones populares, creaciones culturales o literarias, y a obras del hombre que posean valor histórico, etnológico, paleontológico o antropológico”.
Historia y Literatura se dan la mano en el Cerco de Zamora, una serie de acontecimientos ocurridos en el año 1072, tras la muerte del rey Fernando I y el consiguiente conflicto entre los herederos por el dominio de los reinos repartidos. Tras la muerte de don Sancho ante los muros de la ciudad, tiene lugar el combate entre los hijos de Arias Gonzalo –defensor de la ciudad- y el castellano Diego Ordóñez. El combate tuvo lugar en El Campo de la Verdad, un pago enclavado en la llanura aluvial. El lugar se encuentra entre el río Duero y la carretera de Alfaraz, frente a las murallas y el castillo.
El Campo de la Verdad forma parte tanto de la historia de Zamora como de la de los reinos de Castilla y León, en el último tercio del siglo XI y está muy ligado, pues, a la cultura y al arte románico. La cultura del románico no sólo está presente en los edificios, sino también en la historia y el alma zamorana. Está en ese patrimonio inmaterial que son las Leyendas y el Romancero y su contribución a la cultura y a la literatura europea. En efecto, los Romances del Cerco de Zamora, con el Cid, doña Urraca, los reyes Sancho II y Alfonso VI o el héroe local Arias Gonzalo, ocupan un lugar destacado en el patrimonio cultural de Castilla y León.
Por ello, desde el PSOE se argumenta que “La promoción de los valores históricos y artísticos tanto de la ciudad de Zamora como de la comunidad castellana y leonesa, así como su proyección dentro de la oferta turística, debe ser uno de los objetivos a conseguir”. Para Martín Benito, “esta promoción debe contar con el apoyo de las administraciones, comenzando por el reconocimiento de dichos valores, contemplados en la legislación, tanto en el Estatuto de Autonomía como en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León”.
El Cerco de Zamora en la literatura
Los acontecimientos del Cerco de Zamora han pervivido en El Romancero. Son muchos los romances históricos que se ocupan de ello. Historia y Literatura han ido de la mano. La Primera Crónica General, mandada componer por Alfonso X y continuada en el reinado de Sancho IV, narra los episodios del cerco de la ciudad zamorana[1]. La historiografía supone la existencia de un Cantar del Cerco de Zamora que estaría prosificado en la Primera Crónica General[2]. El poeta y dramaturgo sevillano, Juan de la Cueva (1543-1612) escribió La muerte del rey don Sancho y el reto de Zamora. Con el título El Cerco de Zamora José Joaquín Virués y Spínola, publicó en 1832, un poema en cien octavas en cinco cantos, seguido de un discurso crítico-apologético. La Real Academia de la Historia premió concursos literarios sobre el cerco. Así, la imprenta real publicó en 1833 con el título El Cerco de Zamora por el Rey Don Sancho II de Castilla dos poemas de Joaquín Mencos y Manso de Zúñiga y Fernando Corradi.
El Cerco de Zamora y el reto en el Campo de la Verdad, se insertan también dentro de la historia y leyenda de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Además de la participación del héroe castellano en el asedio, la persecución de Bellido Dolfos tras el regicidio y la embajada retadora que aquel envío a Arias Gonzalo, la tradición cuenta que el héroe castellano fue armado caballero en el altar de la iglesia zamorana de Santiago de los Caballeros.
“Sitio Histórico”
Las provincias de Zamora, Palencia, Ávila, León y Segovia no tienen ningún “Sitio Histórico” reconocido de manera oficial por parte de la Junta de Castilla y León, a pesar de los lugares y parajes relacionados con acontecimientos del pasado.
En la actualidad sólo existen en Castilla y León siete Bienes de Interés Cultural declarados como sitio histórico: Las Salinas de Poza de la Sal (Burgos); Vivar del Cid (Quintanilla-Vivar, en Burgos); el campo de la Batalla de los Arapiles (Calvarrasa de Arriba y Carbajosa de la Sagrada, en Salamanca); el Valle de las Batuecas, en La Alberca (Salamanca); la Fiesta del “Paso del fuego” y “Las Mondidas”, en San Pedro Manrique (Soria); el palacio real de los Reyes Católicos en Medina del Campo y Villalar de los Comuneros, ambos en la provincia de Valladolid. Recientemente, la Junta ha iniciado expediente para el Cerro del Moclín, en Medina de Rioseco, ligado a la Guerra de la Independencia, paradójicamente varios meses después de rechazar la propuesta presentada por el PSOE en las Cortes a favor de este enclave histórico.
Otros sitios históricos en la provincia.
No ocurre así con otros lugares presentados por el PSOE en la provincia de Zamora. Precisamente, los procuradores socialistas han defendido otras dos iniciativas para iniciar expediente BIC a los parajes donde tuvieron lugar la Batalla de Toro (1476), entre las tropas de los Reyes Católicos y Alfonso de Portugal y el Paso del Esla, (Castrogonzalo, Castropepe y Benavente, 1808) entre las tropas de Napoleón y las británicas del general Moore. Ambas iniciativas fueron rechazadas por el grupo del Partido Popular.
Las Cortes de Castilla y León debaten este lunes en el seno de la Comisión de Cultura y Turismo la proposición no de Ley presentada por los procuradores socialistas zamoranos, en coordinación con la agrupación socialista y el grupo municipal en el ayuntamiento de Zamora, por la que quieren instar a la Junta a iniciar el expediente para la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de “sitio histórico” al paraje conocido como Campo de la Verdad en la ciudad de Zamora.
El procurador socialista, José Ignacio Martín Benito, que defenderá la iniciativa, sostiene que “la propuesta se fundamenta en la importancia de El Campo de la Verdad, en el contexto histórico y literario de los reinos de Castilla y León en la Edad Media que en El Campo de la Verdad se juntan historia, tradición popular y creación literaria, conforme a lo establecido en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León”, en referencia a la definición de “sitio histórico”: “el lugar o paraje natural vinculado a acontecimientos o recuerdos del pasado, tradiciones populares, creaciones culturales o literarias, y a obras del hombre que posean valor histórico, etnológico, paleontológico o antropológico”.
Historia y Literatura se dan la mano en el Cerco de Zamora, una serie de acontecimientos ocurridos en el año 1072, tras la muerte del rey Fernando I y el consiguiente conflicto entre los herederos por el dominio de los reinos repartidos. Tras la muerte de don Sancho ante los muros de la ciudad, tiene lugar el combate entre los hijos de Arias Gonzalo –defensor de la ciudad- y el castellano Diego Ordóñez. El combate tuvo lugar en El Campo de la Verdad, un pago enclavado en la llanura aluvial. El lugar se encuentra entre el río Duero y la carretera de Alfaraz, frente a las murallas y el castillo.
El Campo de la Verdad forma parte tanto de la historia de Zamora como de la de los reinos de Castilla y León, en el último tercio del siglo XI y está muy ligado, pues, a la cultura y al arte románico. La cultura del románico no sólo está presente en los edificios, sino también en la historia y el alma zamorana. Está en ese patrimonio inmaterial que son las Leyendas y el Romancero y su contribución a la cultura y a la literatura europea. En efecto, los Romances del Cerco de Zamora, con el Cid, doña Urraca, los reyes Sancho II y Alfonso VI o el héroe local Arias Gonzalo, ocupan un lugar destacado en el patrimonio cultural de Castilla y León.
Por ello, desde el PSOE se argumenta que “La promoción de los valores históricos y artísticos tanto de la ciudad de Zamora como de la comunidad castellana y leonesa, así como su proyección dentro de la oferta turística, debe ser uno de los objetivos a conseguir”. Para Martín Benito, “esta promoción debe contar con el apoyo de las administraciones, comenzando por el reconocimiento de dichos valores, contemplados en la legislación, tanto en el Estatuto de Autonomía como en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León”.
El Cerco de Zamora en la literatura
Los acontecimientos del Cerco de Zamora han pervivido en El Romancero. Son muchos los romances históricos que se ocupan de ello. Historia y Literatura han ido de la mano. La Primera Crónica General, mandada componer por Alfonso X y continuada en el reinado de Sancho IV, narra los episodios del cerco de la ciudad zamorana[1]. La historiografía supone la existencia de un Cantar del Cerco de Zamora que estaría prosificado en la Primera Crónica General[2]. El poeta y dramaturgo sevillano, Juan de la Cueva (1543-1612) escribió La muerte del rey don Sancho y el reto de Zamora. Con el título El Cerco de Zamora José Joaquín Virués y Spínola, publicó en 1832, un poema en cien octavas en cinco cantos, seguido de un discurso crítico-apologético. La Real Academia de la Historia premió concursos literarios sobre el cerco. Así, la imprenta real publicó en 1833 con el título El Cerco de Zamora por el Rey Don Sancho II de Castilla dos poemas de Joaquín Mencos y Manso de Zúñiga y Fernando Corradi.
El Cerco de Zamora y el reto en el Campo de la Verdad, se insertan también dentro de la historia y leyenda de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Además de la participación del héroe castellano en el asedio, la persecución de Bellido Dolfos tras el regicidio y la embajada retadora que aquel envío a Arias Gonzalo, la tradición cuenta que el héroe castellano fue armado caballero en el altar de la iglesia zamorana de Santiago de los Caballeros.
“Sitio Histórico”
Las provincias de Zamora, Palencia, Ávila, León y Segovia no tienen ningún “Sitio Histórico” reconocido de manera oficial por parte de la Junta de Castilla y León, a pesar de los lugares y parajes relacionados con acontecimientos del pasado.
En la actualidad sólo existen en Castilla y León siete Bienes de Interés Cultural declarados como sitio histórico: Las Salinas de Poza de la Sal (Burgos); Vivar del Cid (Quintanilla-Vivar, en Burgos); el campo de la Batalla de los Arapiles (Calvarrasa de Arriba y Carbajosa de la Sagrada, en Salamanca); el Valle de las Batuecas, en La Alberca (Salamanca); la Fiesta del “Paso del fuego” y “Las Mondidas”, en San Pedro Manrique (Soria); el palacio real de los Reyes Católicos en Medina del Campo y Villalar de los Comuneros, ambos en la provincia de Valladolid. Recientemente, la Junta ha iniciado expediente para el Cerro del Moclín, en Medina de Rioseco, ligado a la Guerra de la Independencia, paradójicamente varios meses después de rechazar la propuesta presentada por el PSOE en las Cortes a favor de este enclave histórico.
Otros sitios históricos en la provincia.
No ocurre así con otros lugares presentados por el PSOE en la provincia de Zamora. Precisamente, los procuradores socialistas han defendido otras dos iniciativas para iniciar expediente BIC a los parajes donde tuvieron lugar la Batalla de Toro (1476), entre las tropas de los Reyes Católicos y Alfonso de Portugal y el Paso del Esla, (Castrogonzalo, Castropepe y Benavente, 1808) entre las tropas de Napoleón y las británicas del general Moore. Ambas iniciativas fueron rechazadas por el grupo del Partido Popular.
[1] Edición de Menéndez Pidal, 1906. Hay también ediciones de 1955 y 1978.
[2] REIG, C.: El Cantar de Sancho II y el Cerco de Zamora. Madrid 1947. Véase ARMISTEAD, S. La Tradición épica de las mocedades de Rodrigo. Salamanca 2000.
Foto: Campo de la Verdad (Zamora).
Etiquetas: Patrimonio, Zamora
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