Escándalo en el CTB (3)

EL PSOE RECLAMA LA DIMISIÓN DE TODOS LOS CONCEJALES QUE SON CONSEJEROS EN EL CTB

. Sostiene que obraron con «desidia, dejadez, negligencia y falta de control y vigilancia» al no supervisar las cuentas y no detectar el presunto desfalco
. Los socialistas exigen que todos los miembros del consejo devuelvan los 357.000 euros desaparecidos por ser «individualmente responsables»

J. A. G.

La Opinión de Zamora

El Partido Socialista reclamó ayer la dimisión de todos los concejales que ocupan el cargo en el consejo de administración del Centro de Transportes de Benavente por actuar con «desidia, dejadez, cuando menos negligencia, y falta de control y vigilancia» al no supervisar las cuentas y no detectar la presunta apropiación indebida por parte del gerente de 357.000 euros (casi sesenta millones de pesetas) durante los últimos ocho años.Con el abandono temporal del partido de Manuel García Guerra e Inmaculada García Rioja caliente, el PSOE radicalizó su discurso y exigió al alcalde Saturnino Mañanes, a los consejeros del PP y al de Izquierda Unida que dimitan y que aporten individualmente el dinero que falta si no aparece.

Los secretarios provincial y local del PSOE, Carlos Hernández y José Ignacio Martín Benito, comparecieron en Zamora para dar cuente de las razones de la Ejecutiva para reclamar la dimisión a los hasta ahora concejales socialistas Manuel García Guerra y Vicente Matilla, y para hacer extensiva esta exigencia al resto de los grupos.De lo ocurrido en el Centro Benaventano de Transportes se derivan para Martín Benito cuatro tipo de responsabilidades. «Responsabilidades personales que competen lógicamente al que ha cometido el presunto desfalco, en este caso, presuntamente el gerente. Tiene que haber responsabilidades societarias conforme a los artículos 134 y 135 de la Ley de Sociedad Anónimas que competen en este caso al consejo de administración . Hay también una responsabilidad individual de los miembros del consejo según el artículo 135 de la Ley de Sociedades Anónimas y luego ya hay unas responsabilidades políticas de todos los miembros de consejo de administración por lo que entendemos que ha sido desidia, dejadez, cuando menos negligencia, falta de control, de vigilancia y de supervisión de las cuentas del CTB».

El secretario local del PSOE benaventano recordó que los 357.000 euros presuntamente desfalcados «es dinero de los vecinos de Benavente porque el principal accionista es el Ayuntamiento» y los miembros del consejo de administración «no sólo no han administrado debidamente sino que han permitido por falta de control y vigilancia que de momento se pierdan».

Por este motivo se pregunta «cómo se va a reintegrar el capital a la sociedad pública y como se va a devolver el dinero a los vecinos», aunque «en todo caso deberían responder individualmente todos los miembros del consejo si el dinero no se incorpora».

En el terreno político «pedimos la asunción de responsabilidades políticas, porque no han custodiado por su falta de vigilancia y de control y por negligencia, y no pueden seguir ni un día más administrando los dineros públicos».

En opinión de José Ignacio Martín Benito todos los consejeros «han perdido la confianza de los vecinos de Benavente y por lo tanto exigimos su dimisión, que sean apartados de la administración de en este caso de la sociedad y también por tanto del propio Ayuntamiento». «Nosotros –añadió– lo hemos pedido por eso a nuestros representantes, que han perdido la confianza en el CTB y en el Ayuntamiento, y de la misma manera pedimos al resto de miembros del consejo y de grupos políticos que hagan lo propio, desde el presidente, en este caso Mañanes, al resto de consejeros».

El secretario provincial del PSOE, Carlos Hernández, explicó que tras escuchar las explicaciones de los concejales sobre lo sucedido y después de reunirse la Comisión Permanente de la Ejecutiva «advertimos que había una responsabilidad "in vigilando", es decir, se estaban cobrando dietas de asistencia a los consejos de administración y habían faltado a las obligaciones de control de lo que es una sociedad pública». Hernández hizo notar que las sociedades públicas «son emblemáticas para el Partido Socialista porque es una forma de gestión de los servicios públicos importante y en la que tenemos que dar ejemplo» y justificó la decisión «de que cesaran en sus cargos en la sociedad, y por supuesto también, que es lo que motivó su presencia en la sociedad, sus cargos como concejales» al haber «incumplido su cometido».

Después de relatar cómo la Ejecutiva encomendó al secretario local la tarea de notificar a Guerra y a Matilla la petición de devolución de sus actas de concejales con un margen de veinticuatro horas, el secretario provincial del PSOE explicó que «en lugar de hacer eso convocan una rueda de prensa y lo que hacen es darse de baja del Partido Socialista, lo cual agradecemos porque nos evita un expediente disciplinario que se iba a incoar. Pero ese no era el objeto».

El socialista insistió en que el objeto de su petición «es que dimitan de sus cargos de concejales y de sus responsabilidades en estas sociedades porque entendemos en el partido que deben dimitir todos los miembros del consejo de administración y por lo tanto también el alcalde y también los del Partido Popular que forman parte del consejo de administración y el concejal de Izquierda Unida que pide responsabilidades sin asumir las suyas y que también ha cobrado».

«Es flagrante el incumplimiento de sus obligaciones», añadió, «porque para eso están. Si no están para eso, para el correcto funcionamiento de la sociedad, no pintan otra cosa que cobrar las dietas. Como lo demás lo han incumplido pedimos que dimitan pero que devuelvan las dietas, sin perjuicio de exigir a resultas de lo que salga de las acciones penales que están en el Juzgado y por responsabilidad societaria que reintegren a la sociedad las cantidades que hubiera dejado de obtener o que hubiera perdido por su negligencia. Las dietas y lo que resulte de la investigación pena».

Según Hernández, «lo que tenemos claro es que no tienen que pagarlo los ciudadanos de Benavente de ninguna manera. Ni directamente ni a través del Ayuntamiento. Que lo paguen los responsables "in vigilando", que es como se llama la responsabilidad administrativa en este caso por incumplimiento de sus deberes de vigilancia. Para eso son concejales y consejeros».

JJ SS: «Guerra debería haber dimitido tras conocerse las vergonzosas formas que utilizaban para sacar tajada»

La Agrupación Municipal de Juventudes Socialistas calificó ayer de «acertada e ineludible» la expulsión de Manuel García Guerra del Partido Socialista de Benavente «por el escándalo de las dietas cobradas en el Parque Logístico, entendido por su gerente y consejeros como una máquina de hacer dinero».

JJ SS difundió un comunicado en el que recuerda que hace apenas una semana «exigíamos a sus miembros que asumieran todas las responsabilidades y devolvieran al pueblo de Benavente el importe de las dietas. Aunque seguimos esperando el perdón público de todos los consejeros por su ineficaz labor al frente de la sociedad, consideramos que la expulsión era obligada».

Juventudes Socialistas reafirma la creencia de que el propio García Guerra «debería haber dimitido hace mucho tiempo tras conocerse las vergonzosas formas de las que disponían los consejeros para sacar tajad» y opina que «su tardía salida», sin embargo, «no merma nuestra indignación ante un concejal que se convirtió en alcalde tras ganar las elecciones pero que precipitó la caída del PSOE en cuatro exiguos años».

Juventudes Socialistas asegura ser una agrupación adscrita al Partido Socialista pero «independiente en formas y discurso» que «apoya la remodelación como paso imprescindible para su necesaria renovación». A su juicio «ni Manuel García Guerra ni Inmaculada García han ejercido una labor de oposición destacable en dos años». Su labor la describen así: «un concejal que ignora la mayoría de los desmanes provocados por el equipo de Gobierno de Saturnino Mañanes, no hace su trabajo y, tal y como hemos conocido, cobra por firmar papeles o hacer ruedas de prensa no merece representar al pueblo de Benavente en nombre del socialismo».

Juventudes Socialistas asegura estar «comprometida a cambiar las reglas del juego que imperan desde siempre en la política zamorana y, en consecuencia, apoyará la salida de todo aquel que no cumpla con su deber de transparencia hacia la ciudadanía». En este sentido promete «guardar una vigilancia absoluta para que ni el PP ni el PSOE cometan los errores del pasado a costa del bolsillo de Benavente». «Manuel García Guerra lideró importantes y valientes reformas en el Ayuntamiento cuando era su cabeza visible pero no ha sabido ocupar su lugar en la oposición ni ejercer control alguno al nuevo equipo tras perder el Consistorio. El escándalo de las dietas es, entendemos, la gota que colma el vaso», concluye.

Foto: José Ignacio Martín Benito y Carlos Hernández en la rueda de prensa.