Rompiendo muros. Artículo de opinión
EL LARGO CAMINO HACIA LA IGUALDAD
El día 29 de enero, el presidente Barak Obama firmó su primera ley como presidente de los Estados Unidos, una ley que lleva el nombre de una mujer Lilly Ledbetter. En esencia, esta ley garantiza en adelante que, a igual trabajo igual salario,independientemente del género. Sentí sorpresa y alegría. Me sorprendió la carencia de un derecho tan obvio en un país tan desarrollado. Alegría, porque esta mujer a sus 70 años ha visto recompensada su lucha por la igualdad,después de pasar 19 años discriminada salarialmente en la fábrica de neumáticos en la que trabajaba.
Romper los muros de la desigualdad en derechos para las mujeres, sigue siendo necesaria en cualquier país del mundo. La situación varía de unas naciones a otras. Países africanos donde miles de mujeres mueren en el parto o lugares donde se permite que una niña se case con un señor,tienen poco que ver con el nivel de derechos que disfrutan las ciudadanas de los Países Nórdicos, quizá los países de diferencia en políticas de igualdad par la mujer.
En España el Gobierno Socialista de Jóse Luis Rodriguez Zapatero ha querido dar un impulso decisivo al reconocimiento de igualdad ante la ley que la Constitución Española proclama en su artículo 14.La Ley para la Igualdad efectiva de mujeres y hombres coloca a España a nivel de los países de referencia, y es ahora mismo referente para otros países menos avanzados en derechos ciudadanos.Como la propia ley indica "proyectará influencia sobre todos los ámbitos de la vida y singularmente de las esferas político, civil, laboral, económico social, cultural y artístico" y lo hará a través de las políticas activas para hacer efectivo el principio de igualdad.
Se haría largo desarrollar en este pequeño artículo todos los aspectos que recoge la ley; algunos han sido más difundidos por la controversia que causaron, me refiero al artículo referente a la representación equilibrada de ambos sexos en la composición de los órganos, en los cargos de responsabilidad y de todos los poderes públicos.
Otros aspectos son más desconocidos por la opinión pública,como la mejora por prestación económica por riesgo durante el embarazo.De todos ellos hay uno que puede afectar a muchas mujeres de nuestra provincia, el desarrollo de la figura jurídica para la titularidad compartida de las explotaciones agrarias. Trata de reconocer los derechos de las mujeres del sector agrario haciéndolas copropietarias de las explotaciones. Siempre han trabajado la tierra, han cuidado al ganado, pero no aparecía su nombre en los papeles y su trabajo era invisible para la sociedad.
La defensa por parte del partido socialista de las cuotas de mujeres en la representación política, hay que entenderla a mi modo de ver, como un impulso para que las mujeres se coloquen en los órganos de dirección y en los altos cargos públicos. Han dado muy buenos resultados en los Países Nórdicos que los llevan aplicando desde hace 20 años y deben permanecer el tiempo necesarios para que sea la norma y no la excepción la presencia de mujeres como altas mandatarias a todos los niveles.Hay dos maneras de enfrentarse al problema de la desigualdad; una, por medio del verdadero activismo, legislando como ha hecho el PSOE y otra, con corrección política, porque esto es lo que "ende" en este momento, actitud de la derecha, por esta razón el Partido Popular se opuso a las cuotas.
En una reciente entrevista Inés Alberdi (directora del Fondo de Naciones unidadas para la mujer) señalaba que existían cuatro "CES" que frenaban la participación de la mujer en política: Cultura (la del machismo, pensar en la política como cosa de hombres). El cuidado (de la familia por parte de la mujer). Confianza (la falta de la confianza de nosotras mismas como mujeres). Cash (dinero).
Pues bien, la Ley de Igualdad del Gobierno de Zapatero, trata de poner los cimientos para un nuevo edificio, en el que estas (CES) desaparezcan. Este nuevo edificio lo tendremos que construir nosotros, mujeres y hombres, cambiando mentalidades, formas de vida, y educando a nuestros hijos e hijas en igualdad. Era imprescindible dotar a la sociedad de una normativa capaz de combatir todas las manifestaciones de discriminación, todos los obstáculos que, directa o indirectamente, impidan la plena igualdad de derechos entre mujeres y hombres.
Barak Obama dio algunas razones por las que firmaba la Ley, entre ellas lo hacia por sus hijas. Lo entiendo. Quienes tenemos hijas deseamos un mundo más fácil para ellas.
* Diputada provincial.
Etiquetas: Opinión
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