Las atrazinas en las Cortes
EL PSOE REPROCHA A LA JUNTA SU PASIVIDAD PARA SOLUCIONAR EL PROBLEMA
San Cristóbal de Entreviñas y Santibáñez de Tera siguen sin agua potable
El procurador socialista por Zamora, José Ignacio Martín Benito, trasladó el martes en el pleno de las Cortes el problema de elevados niveles de atrazinas en la red de abastecimiento de agua que sufren desde hace varias semanas las localidades zamoranas de San Cristóbal de Entreviñas y de Santibáñez de Tea.
Martín Benito señaló en el Parlamento autonómico que lo sucedido estas semanas en dichas localidades revela que la contaminación de las aguas es “un grave problema de salud pública que afecta de lleno a las consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Sanidad” y recordó que no es la primera vez que esto sucede en pueblos de la provincia de Zamora, dónde el pasado verano el Servicio Territorial de Sanidad detectó esta sustancia en niveles superiores a los parámetros aptos para el consumo en las localidades de Muelas del Plan, Almendra (Ayuntamiento de San Pedro de la Nave), Carbajosa (municipio de Villacampo) y Manganeses de la Polvorosa, que se abastecen de las aguas del Esla, Duero y Órbigo, respectivamente. También recordó que la ciudad de Benavente estuvo 18 días sin agua potable en agosto de 2005.
“El gobierno autonómico no puede actuar como si desconociera el problema”, recriminó el procurador socialista tras poner de manifiesto que el pasado año se alcanzaron algunos de los valores de concentración de plaguicidas más altos que se han registrado nunca en la Cuenca del Duero. Además, recordó que la Junta ha seguido sin tomar medidas a pesar de que en los últimos años la Confederación Hidrográfica del Duero ha realizado numerosos requerimientos en este sentido a la Consejería de Sanidad.
Junto a esto, Martín Benito reprochó al PP no haber tenido en cuenta las advertencias sobre la necesidad de tomar medidas realizadas por el PSOE en la Comisión de Medio Ambiente celebrada en noviembre. El PP señaló entonces, por boca del procurador zamorano Juan Dúo, que la presencia de dicho contaminante iba a desaparecer y se opuso a la propuesta socialista para la firma de un convenio con la Diputación para instalar elementos correctores como filtros de carbón activo que solucionen el problema, lo que llevó al procurador socialista a acusar al Grupo Popular de “no saber hacer nada a la hora de prevenir ni tampoco a la hora de curar”.
En este sentido, Martín Benito, señaló que la contaminación de las aguas por este herbicida –las atrazinas- va a continuar, pues su permanencia en el subsuelo es muy larga por lo que pidió a la Junta que se tome en serio el problema y actúe con responsabilidad aportando soluciones.
En su intervención, Martín Benito mostró al consejero de Sanidad dos botellas de agua: una de San Cristóbal de Entreviñas y otra de Santibáñez de Tera, con la etiqueta “agua contaminada con denominación de origen de Castilla y León”, para que la Junta tome conciencia del problema.
En el anterior pleno de las Cortes, la portavoz socialista de Sanidad también hizo entrega al gobierno autonómico de una botella de agua contaminada por arsénico procedente de la localidad leonesa de Nistal de la Vega.
Martín Benito señaló en el Parlamento autonómico que lo sucedido estas semanas en dichas localidades revela que la contaminación de las aguas es “un grave problema de salud pública que afecta de lleno a las consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Sanidad” y recordó que no es la primera vez que esto sucede en pueblos de la provincia de Zamora, dónde el pasado verano el Servicio Territorial de Sanidad detectó esta sustancia en niveles superiores a los parámetros aptos para el consumo en las localidades de Muelas del Plan, Almendra (Ayuntamiento de San Pedro de la Nave), Carbajosa (municipio de Villacampo) y Manganeses de la Polvorosa, que se abastecen de las aguas del Esla, Duero y Órbigo, respectivamente. También recordó que la ciudad de Benavente estuvo 18 días sin agua potable en agosto de 2005.
“El gobierno autonómico no puede actuar como si desconociera el problema”, recriminó el procurador socialista tras poner de manifiesto que el pasado año se alcanzaron algunos de los valores de concentración de plaguicidas más altos que se han registrado nunca en la Cuenca del Duero. Además, recordó que la Junta ha seguido sin tomar medidas a pesar de que en los últimos años la Confederación Hidrográfica del Duero ha realizado numerosos requerimientos en este sentido a la Consejería de Sanidad.
Junto a esto, Martín Benito reprochó al PP no haber tenido en cuenta las advertencias sobre la necesidad de tomar medidas realizadas por el PSOE en la Comisión de Medio Ambiente celebrada en noviembre. El PP señaló entonces, por boca del procurador zamorano Juan Dúo, que la presencia de dicho contaminante iba a desaparecer y se opuso a la propuesta socialista para la firma de un convenio con la Diputación para instalar elementos correctores como filtros de carbón activo que solucionen el problema, lo que llevó al procurador socialista a acusar al Grupo Popular de “no saber hacer nada a la hora de prevenir ni tampoco a la hora de curar”.
En este sentido, Martín Benito, señaló que la contaminación de las aguas por este herbicida –las atrazinas- va a continuar, pues su permanencia en el subsuelo es muy larga por lo que pidió a la Junta que se tome en serio el problema y actúe con responsabilidad aportando soluciones.
En su intervención, Martín Benito mostró al consejero de Sanidad dos botellas de agua: una de San Cristóbal de Entreviñas y otra de Santibáñez de Tera, con la etiqueta “agua contaminada con denominación de origen de Castilla y León”, para que la Junta tome conciencia del problema.
En el anterior pleno de las Cortes, la portavoz socialista de Sanidad también hizo entrega al gobierno autonómico de una botella de agua contaminada por arsénico procedente de la localidad leonesa de Nistal de la Vega.
Por su parte, el consejero de Sanidad, Álvarez Guisasola, se limitó a señalar que la Junta había hecho 128 tomas analíticas en las redes de abastecimiento de la provincia de Zamora de las que ocho detectaron altos niveles de atrazinas derivadas de herbicidas de uso agrícola, y derivó la responsabilidad a los ayuntamientos, al indicar que el abastecimiento de agua es competencia municipal.
Foto: Distribución de agua en camiones cisternas (La Opinión de Zamora).
Etiquetas: Medio Ambiente, Sanidad
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