Maroma rota

DOS INTENTOS Y NINGUNO COMPLETO
"Manzanero" fue sacrificado en la Plaza de la Madera

Nadie se acierta a explicar lo ocurrido, pero el toro de 2008 pasará a la historia no por no haber terminado el recorrido -lo que viene siendo habitual en los últimos años-, sino porque nada más salir rompió la maroma. Libre de ataduras, y con tan sólo diez metros de maroma suelta, el toro enfiló hacia la subida de la calle de las Eras.

Afortunadamente nada pasó, pues los mozos supieron sujetar al astado y atarlo a una farola. El susto pasó, pero la histeria y los gritos se adueñaron del momento. La pregunta es: ¿se rompió la maroma por su mal estado o hubo un corte producido por agentes externos? Los enmaromadores aseguran que revisaron el lunes la soga y no hallaron ningún desperfecto. La Guardia Civil estudia la maroma para dilucidar qué ha pasado.

Sujeto el toro, se barajó qué hacer; en un principio no se descartó sacar el sobrero, pero, finalmente, el concejal de Fiestas lo desestimó y, tras la incertidumbre, se optó porque "Manzanero" volviera a entrar en el Toril y hacer una segunda salida, con otra maroma. Asi que los enmaromadores colocaron una segunda cuerda a las astas de "Manzanero" y el toro volvió a salir por segunda vez. El recorrido fue, sin embargo, muy lento: tardó en llegar siete minutos a las Calles Cortes Leoenesas, se acomodó en La Rúa y habían pasado cincuenta minutos desde su salida en El Toril, cuando hizo su entrada en la plaza de Santa María.

Cuando llegó a la plaza de la Madera, ya se había decidido que no terminaría su recorrido. En la nublada tarde del 21 de mayo, "Manzanero" humilló en la argolla y fue sacrificado.

La corta carrera del enmaromado se saldó con 27 atendidos en las unidades móviles ubicadas en el Hospital comarcal, todos ellos por contusiones.

Foto: "Manzanero", en la calle Cortes Leonesas.