La Otra Voz de Benavente y Los Valles

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jueves, marzo 20, 2008

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LAS CAMPANAS DE CUNQUILLA
Por Emiliano Pérez Mencía Cunquilla es un pequeño pueblo del valle de Vidriales, situado junto al arroyo Almucera y no lejos del monte y de la sierra. Pero, no por ser pequeño en población, deja de ser muy conocido para todos y por todos los que viajan por este valle, pues, al pasar por él, todos se fijan, al tiempo que se lamentan, del estado en que se encuentra su Espadaña desde hace más de cien años, en que fue herida y destruida en parte por un rayo.
Y a pesar de ser tantos los años transcurridos, es un hecho evidente que, ni las autoridades eclesiásticas, ni las civiles, se han dado por enterados y siguen dando la callada por respuesta, a pesar de las continuas peticiones y ruegos que se hacen. Y eso a pesar de intentar promover los valles y sus rutas de artesonados, espadañas, retablos, caza, pesca, etc.
Como consecuencia de la destrucción de la espadaña, las campanas fueron colocadas frente a la puerta de entrada a la iglesia sobre uno hierros apoyados en un estructura de hormigón. Y allí siguen y seguirán durante otras dos o tres generaciones más, hasta que se restaure la torre y puedan volver a su lugar. Ojalá no ocurra así y que la obra se realice pronto y no tengan que pasar otros cien años de espera. Porque los vecinos de Cunquilla, como los de otros pequeños pueblos de los Valles, merecen respeto y que se atienda a sus peticiones, algunas de las cuales como reparar la espadaña, los retablos y el artesonado de su iglesia son para que sus descendientes y todos los que pasen por el valle no piensen que todo es ruina y destrucción, sino que también poseen y disfrutan de obras artísticas y de bellos paisajes.
Las campanas son grandes y se encuentran en buen estado y siguen desempeñando su función. Cuando las tocan su sonido se difunde a los largo de una parte del valle. Pero pasan más tiempo calladas y esperando que llegue el día en que sean colocadas en una espadaña, no nueva y moderna, sino la misma en la que estaban, pero restaurada como es debido.

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