El silbato

PROMOCIÓN TURÍSTICA

Por Juan S. Crisóstomo

O sea, que “Caiga quien caiga” estuvo en la provincia de Zamora para hacer un reportaje sobre el estado de las carreteras provinciales. Qué suerte tiene el presidente Martínez Maíllo: lo van a sacar en televisión. Es como aquella canción que he escuchado en un disco que tiene mi padre del carroza de Joaquín Sabina, la del macarra que antes de palmarla se le oyó decir: “Qué demasiao, de esta me sacan en televisión”.
Pues eso, da igual cual sea la noticia, pero a Maíllo las carreteras lo están haciendo famoso. Ya lo veo cuando vaya a Japón a promocionar el turismo zamorano: “Miren ustedes –podría decir el presidente a los japoneses-: tenemos unas pistas formidables, para que ustedes practiquen el deporte de alto riesgo que quieran, conducción incluida”. La presencia de los socavones podrá ser justificada argumentando que estamos haciendo excavaciones arqueológicas, pues buena parte de las vías son caminos de los que llaman ahora históricos. El firme agrietado lo podrá justificar por el cambio brusco de las temperaturas como consecuencia del cambio climático. Y los arcenes llenos de vegetación, por el avance inexorable de la madre naturaleza que quiere llenar de verde nuestro entorno. Incluso, si alguien le pregunta por el firme irregular, lleno de baches y blandones, el presidente podrá argumentar que eso forma parte del programa turístico, para ir dando saltos y botes de alegría en una tierra que no es monótona, sino con mucho movimiento, incluido los seísmos de Sayago.
De modo que cuando las carreteras de Zamora recorran España a través de las ondas televisivas del “Proteste ya” de “Caiga quien Caiga”, alguien preguntará quién es el responsable del estado de las vías. Y todos apuntarán a Maíllo, como el héroe, el ingeniero, el pontífice o, en su defecto, al diputado del área.
España entera se enterará que para solucionar un problema es mejor acabar con él. No hay cosa mejor que cortar las señales kilométricas para no dejar huella de la titularidad de la carretera, como hicieron y reconocieron los ¿responsables? de la cosa en la carretera de Brime. Ya lo dice el viejo refrán español: “Muerto el perro, se acabó la rabia”.
Así que, estaré pendiente de cuándo los de Tele 5 emitirán el programa. Zamora saldrá en la tele y, seguro, que se incrementa el número de turistas, pues, a ver, ¿quién se resistirá a poder disfrutar de un fin de semana lleno de sobresaltos y salir, así, de la vulgar monotonía? No me digan que Maíllo no es genial. Seguir manteniendo las carreteras en el estado en el que están es una gran idea de desarrollo turístico, pues se puede incluir en un paquete de deporte de aventura. Ahora, con el “Caiga quien caiga”, la promoción está asegurada. Genio...