El silbato
LA TRAMPA DEL HOSPITAL
Por Juan S. Crisóstomo
El otro día, el tío de un amigo mío sufrió un infarto y en menos de media hora estaba estabilizado y controlado en el Hospital Clínico de Valladolid. El infarto fue de los fuertes, pues dijeron los médicos que de tardar media hora más no lo cuenta. El tío de mi amigo vive en Delicias.
Hace unos años, un conocido de mi padre, que vivía en uno de los pueblos del valle de Vidriales, no pudo decir lo mismo. Cuando llegó a Zamora, después de dos horas de haberle dado el infarto, ya era demasiado tarde.
En esto pensaba yo cuando hace unos días pasaba frente a la Consejería de Sanidad en el paseo Zorrilla. La verdad es que me dieron ganas de entrar en ella, preguntar por el Consejero y espetarle que soy de Benavente, que allí viven mis padres y que tengo familia en la comarca.
Cierto es que me contuve, no siendo que fuera a salir en los papeles.
La Consejería de Sanidad está jugando a querer engañar a los benaventanos. No quiere hacer un nuevo Hospital, eso está claro. Mientras tanto, marea la pelota argumentando que quiere ampliar el viejo, cuando sabe que eso no es posible, porque no se ajusta a las normas urbanísticas de Benavente. Y, claro, luego dicen los de la Junta que ellos quieren pero que el Ayuntamiento no les deja. Es como si usted y yo quisiéramos que nos tocara el gordo de la Lotería, pero no compramos los décimos. De todo punto, imposible, claro está.
Lo que Benavente necesita es un nuevo Hospital; no un remiendo de lo viejo. Mi abuela le remendaba los pantalones a mi padre, pero al final, más tarde o más temprano, había que tirarlos y comprar otros nuevos. En el actual solar donde está el viejo Hospital, no hay ni espacio para la ampliación, ni tampoco para el aparcamiento de los vehículos.
Y es que estos señores de la Junta, con la complicidad de los concejales del PP, que le aplauden las gracias, entran en una contradicción mayúscula. Dicen que para la ampliación basta con 200 mts., con lo que el edificio tendría útiles unos 750-800 mts, que multiplicado por las tres plantas, arrojaría un total próximo a los 2.500. Esto para ellos resulta suficiente, pero luego se quejan y dicen que los terrenos que ha puesto a disposición el Ayuntamiento para la construcción del nuevo Hospital -10.000 metros cuadrados- resultan pequeños. ¿Cómo, son pequeños 10.000 m2 y son suficientes 700 m2 ? A mí que me lo expliquen.
- Además –me decía mi padre este fin de semana- eso de que dicen que la reforma no impide construir un Hospital en el futuro, es un cuento chino. Uno no se gasta el dinero en arreglar su casa vieja, si pretende trasladarse y construirse una nueva. Es de cajón.
Lo más "gracioso" -por no decir indignante- es lo de los parlamentarios populares: ninguno vive en Benavente ni es atendido por la sanidad de esta ciudad. Folgado, el que vive en Tres Cantos, dice que va a poner una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado para el Hospital de Benavente. Doña Elvira Velasco insiste en lo mismo. Pero, vamos a ver, ¿no dicen los del PP que las competencias son suyas y que hoy es suficiente con un parcheo en el viejo edificio? En qué quedamos.
Me temo que estos personajes nos quieren hace tiempo tender una trampa y lo que menos le importa es la sanidad. Quieren que sigamos así, teniendo que ir a los hospitales de la ciudad de Zamora; ellos ya tienen los suyos en Madrid y en Valladolid.
Mientras tanto, me vuelvo a acordar del conocido de mi padre y de los que como él, pagan o pagamos -también me incluyo- los platos rotos de unos malos dirigentes públicos que, desde Pucela o desde Zamora, tratan de decirle a Benavente lo que le conviene o no. ¡Qué región!.
Por Juan S. Crisóstomo
El otro día, el tío de un amigo mío sufrió un infarto y en menos de media hora estaba estabilizado y controlado en el Hospital Clínico de Valladolid. El infarto fue de los fuertes, pues dijeron los médicos que de tardar media hora más no lo cuenta. El tío de mi amigo vive en Delicias.
Hace unos años, un conocido de mi padre, que vivía en uno de los pueblos del valle de Vidriales, no pudo decir lo mismo. Cuando llegó a Zamora, después de dos horas de haberle dado el infarto, ya era demasiado tarde.
En esto pensaba yo cuando hace unos días pasaba frente a la Consejería de Sanidad en el paseo Zorrilla. La verdad es que me dieron ganas de entrar en ella, preguntar por el Consejero y espetarle que soy de Benavente, que allí viven mis padres y que tengo familia en la comarca.
Cierto es que me contuve, no siendo que fuera a salir en los papeles.
La Consejería de Sanidad está jugando a querer engañar a los benaventanos. No quiere hacer un nuevo Hospital, eso está claro. Mientras tanto, marea la pelota argumentando que quiere ampliar el viejo, cuando sabe que eso no es posible, porque no se ajusta a las normas urbanísticas de Benavente. Y, claro, luego dicen los de la Junta que ellos quieren pero que el Ayuntamiento no les deja. Es como si usted y yo quisiéramos que nos tocara el gordo de la Lotería, pero no compramos los décimos. De todo punto, imposible, claro está.
Lo que Benavente necesita es un nuevo Hospital; no un remiendo de lo viejo. Mi abuela le remendaba los pantalones a mi padre, pero al final, más tarde o más temprano, había que tirarlos y comprar otros nuevos. En el actual solar donde está el viejo Hospital, no hay ni espacio para la ampliación, ni tampoco para el aparcamiento de los vehículos.
Y es que estos señores de la Junta, con la complicidad de los concejales del PP, que le aplauden las gracias, entran en una contradicción mayúscula. Dicen que para la ampliación basta con 200 mts., con lo que el edificio tendría útiles unos 750-800 mts, que multiplicado por las tres plantas, arrojaría un total próximo a los 2.500. Esto para ellos resulta suficiente, pero luego se quejan y dicen que los terrenos que ha puesto a disposición el Ayuntamiento para la construcción del nuevo Hospital -10.000 metros cuadrados- resultan pequeños. ¿Cómo, son pequeños 10.000 m2 y son suficientes 700 m2 ? A mí que me lo expliquen.
- Además –me decía mi padre este fin de semana- eso de que dicen que la reforma no impide construir un Hospital en el futuro, es un cuento chino. Uno no se gasta el dinero en arreglar su casa vieja, si pretende trasladarse y construirse una nueva. Es de cajón.
Lo más "gracioso" -por no decir indignante- es lo de los parlamentarios populares: ninguno vive en Benavente ni es atendido por la sanidad de esta ciudad. Folgado, el que vive en Tres Cantos, dice que va a poner una enmienda en los Presupuestos Generales del Estado para el Hospital de Benavente. Doña Elvira Velasco insiste en lo mismo. Pero, vamos a ver, ¿no dicen los del PP que las competencias son suyas y que hoy es suficiente con un parcheo en el viejo edificio? En qué quedamos.
Me temo que estos personajes nos quieren hace tiempo tender una trampa y lo que menos le importa es la sanidad. Quieren que sigamos así, teniendo que ir a los hospitales de la ciudad de Zamora; ellos ya tienen los suyos en Madrid y en Valladolid.
Mientras tanto, me vuelvo a acordar del conocido de mi padre y de los que como él, pagan o pagamos -también me incluyo- los platos rotos de unos malos dirigentes públicos que, desde Pucela o desde Zamora, tratan de decirle a Benavente lo que le conviene o no. ¡Qué región!.
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