Diario del peregrino del Hospital
DE SEVILLA A SANTIAGO (III)
Por Santiago Ferreras Vecino
Por Santiago Ferreras Vecino
Día 23 de Mayo de 2006
El Real de la Jara – Torremejía
Nuestros compañeros ciclistas madrugan y nos despiertan. Nos levantamos a las siete de la mañana, tomamos un pequeño desayuno y a las siete y media nos ponemos en camino los tres. Hace fresco, pero parece que se avecina un día de calor. Entramos en el cordel de la sierra norte de Sevilla. Pronto aparecen las ruinas del castillo de las Torres, donde paramos a hacernos una foto. Es un camino de tierra muy apropiado para ir en bici y rodeado de encinas, alcornoques y chaparros. Llena el paisaje unas fincas valladas donde nos miran piaras de cerdos negros, después veríamos carteles anunciando que nos encontramos en “el templo del pata ibérico”.
Al cabo de un rato, nuestro acompañante bilbaíno se nos va quedando para atrás, no vamos al mismo ritmo de pedal, nosotros seguimos con nuestro plan previsto con la certeza que él encontraría compañeros adecuados a su ritmo de marcha. ¡Buena suerte en tu peregrinación!
Seguimos por este paraje rumbo a Monesterio, cuando a la altura de la ermita de San Isidro nos encontramos con la futura autovía. Unos operarios nos indican que debemos seguir por la carretera hasta Monesterio porque están haciendo voladuras controladas el monte y está prohibido el paso.
El Real de la Jara – Torremejía
Nuestros compañeros ciclistas madrugan y nos despiertan. Nos levantamos a las siete de la mañana, tomamos un pequeño desayuno y a las siete y media nos ponemos en camino los tres. Hace fresco, pero parece que se avecina un día de calor. Entramos en el cordel de la sierra norte de Sevilla. Pronto aparecen las ruinas del castillo de las Torres, donde paramos a hacernos una foto. Es un camino de tierra muy apropiado para ir en bici y rodeado de encinas, alcornoques y chaparros. Llena el paisaje unas fincas valladas donde nos miran piaras de cerdos negros, después veríamos carteles anunciando que nos encontramos en “el templo del pata ibérico”.
Al cabo de un rato, nuestro acompañante bilbaíno se nos va quedando para atrás, no vamos al mismo ritmo de pedal, nosotros seguimos con nuestro plan previsto con la certeza que él encontraría compañeros adecuados a su ritmo de marcha. ¡Buena suerte en tu peregrinación!
Seguimos por este paraje rumbo a Monesterio, cuando a la altura de la ermita de San Isidro nos encontramos con la futura autovía. Unos operarios nos indican que debemos seguir por la carretera hasta Monesterio porque están haciendo voladuras controladas el monte y está prohibido el paso.
Avanzamos por la N-630 con poco arcén y mucho tráfico de camiones. Después nos enteraríamos que hay un carril bici desde el camping hasta la población por un paraje digno de pasear. Nuestro camino tiende siempre hacia arriba porque debemos llegar a la cota más alta de esta primera parte, 735 m. sobre el nivel del mar.
Paramos en el albergue municipal, que está en el edificio de la cruz roja. No había nadie. Tomamos un zumo, comimos algo y dejamos unas pegatinas a favor del hospital. Un señor nos informa que el bar de enfrente sellan credenciales de peregrinos. Acudimos a preguntar si tienen credenciales. Nos remiten a la oficina de turismo que se encuentra al lado del Ayuntamiento.
Subimos en nuestras bicis y nos dirigimos hacia allí. Nos atiende un joven muy amable. No tiene credenciales y nos dice que hasta Los Santos de Maimona o Mérida posiblemente no las encontremos porque solamente las tienen los de la Asociación del Amigos del Camino de Santiago. Para que no seamos unos peregrinos indocumentados nos da dos fotocopias del la guía del camino mozárabe a Santiago. De su puño y letra escribe nuestros nombres; DNI y que hemos comenzado el día veintidós en Sevilla. Ahora cuando pasemos por distintas poblaciones podemos ir sellando este libro-credencial. También nos da un folleto explicativo del Camino de Santiago en toda Extremadura: la señalización amarilla es el camino y la verde la vía de la Plata. En muchos tramos coinciden ambas pero en aquellos que se bifurcan, nosotros deberemos seguir la señalización amarilla. Esto nos da ánimos, parece que todo comienza a salir un poco mejor.
Subimos en nuestras bicis y nos dirigimos hacia allí. Nos atiende un joven muy amable. No tiene credenciales y nos dice que hasta Los Santos de Maimona o Mérida posiblemente no las encontremos porque solamente las tienen los de la Asociación del Amigos del Camino de Santiago. Para que no seamos unos peregrinos indocumentados nos da dos fotocopias del la guía del camino mozárabe a Santiago. De su puño y letra escribe nuestros nombres; DNI y que hemos comenzado el día veintidós en Sevilla. Ahora cuando pasemos por distintas poblaciones podemos ir sellando este libro-credencial. También nos da un folleto explicativo del Camino de Santiago en toda Extremadura: la señalización amarilla es el camino y la verde la vía de la Plata. En muchos tramos coinciden ambas pero en aquellos que se bifurcan, nosotros deberemos seguir la señalización amarilla. Esto nos da ánimos, parece que todo comienza a salir un poco mejor.
Salimos de Monesterio por un camino que comienza junto al campo de fútbol por una zona de encinares con vacas que nos miran al pasar. Parece que todo va bien hasta que cerramos la portela que nos cruza con la carretera a Calera de León. Nuestro mapa nos indica que debemos seguir de frente pero la portela está cerrada con candado. Vamos un par de km. hacia los dos lados de la carretera y no vemos ninguna pista que nos indique el camino, nuestro camino está cerrado. Llamamos al albergue turístico Alba Plata de Fuente de Cantos y nos aconsejan como alternativa ir por carretera hasta la N-630 y continuar por ella hasta Fuente de Cantos.
Este retraso nos impide visitar el Albergue Turístico, que es una restauración del antiguo convento de San Diego de franciscanos descalzos. Una parte de él se ha dedicado al Centro de interpretación “Casa de Zurbarán”, nacido en esta localidad.
Este retraso nos impide visitar el Albergue Turístico, que es una restauración del antiguo convento de San Diego de franciscanos descalzos. Una parte de él se ha dedicado al Centro de interpretación “Casa de Zurbarán”, nacido en esta localidad.
Salimos de Fuente de Cantos por la N-630 en dirección a Calzadilla de los Barros, que dista a seis Km. y medio. El paisaje ha cambiado. Ya no tenemos ese bosque, siendo sustituido por monte bajo. El sol comienza a dar con fuerza y el viento nos vuelve a dar de cara, dificultando nuestra marcha. Al llegar buscamos una tienda para comprar avituallamiento y coca cola fresca para tomar en el momento. Vemos un stand de Radio Extremadura y se acerca Emilio para darles unas pegatinas y explicar su significado. En esos momentos no están en antena, pero nos dicen que darán la noticia.
El camino va paralelo a la carretera hasta cruzar el puente de Rivera de Atarja. Allí tomamos el camino y nos adentramos por una zona donde el viento de cara y el sol azotan nuestra marcha camino de Puebla de Sancho Pérez. A la una y media del mediodía nos llaman en directo de la cadena Ser de Benavente para interesarse por nuestra marcha: hoy tenemos pensado recuperar el retraso, si el viento nos lo permite.
Salimos a una zona del camino asfaltada y nos encontramos con un labrador que nos informa que el pueblo se encuentra a unos tres Km. de distancia. Estos últimos quince km. han resultado duros por los constantes toboganes del terreno y las piedras que encontramos en el camino.
De aquí a Zafra vamos por una pequeña carretera local. Al llegar paramos a recuperar fuerzas tomando alimento y bebida y decidimos seguir adelante porque llevábamos un considerable retraso sobre el plan previsto.
Salimos de Zafra en dirección a los Santos de Maimona. Son solamente cinco km. pero hay que subir una fuerte pendiente y precisamente a la hora del día que más calienta el sol. Al llegar vamos en dirección a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para ponernos en contacto con el párroco. Está cerrada y un paisano nos dice que la casa parroquial se encontraba cerca de allí, nos indica el camino. Llamamos al timbre y no nos contesta nadie. Eso significa que debemos continuar nuestra peregrinación sin credencial oficial.
A la salida del pueblo perdemos las flechas, volvemos atrás y nos indican que hay dos caminos paralelos posibles, y los dos están señalizados. Tomamos el de la derecha paralelos a la vía del tren. Es camino está bien aunque la señalización es escasa. En un momento se acaban las señales y decidimos seguir por una pista que sigue paralela a la vía del tren. Este camino se acaba, pero ve la carretera nacional al otro lado. Cargamos con la bici, cruzamos la vía del tren y salimos a la N-630 dirección Villafranca de los Barros.
El camino va paralelo a la carretera hasta cruzar el puente de Rivera de Atarja. Allí tomamos el camino y nos adentramos por una zona donde el viento de cara y el sol azotan nuestra marcha camino de Puebla de Sancho Pérez. A la una y media del mediodía nos llaman en directo de la cadena Ser de Benavente para interesarse por nuestra marcha: hoy tenemos pensado recuperar el retraso, si el viento nos lo permite.
Salimos a una zona del camino asfaltada y nos encontramos con un labrador que nos informa que el pueblo se encuentra a unos tres Km. de distancia. Estos últimos quince km. han resultado duros por los constantes toboganes del terreno y las piedras que encontramos en el camino.
De aquí a Zafra vamos por una pequeña carretera local. Al llegar paramos a recuperar fuerzas tomando alimento y bebida y decidimos seguir adelante porque llevábamos un considerable retraso sobre el plan previsto.
Salimos de Zafra en dirección a los Santos de Maimona. Son solamente cinco km. pero hay que subir una fuerte pendiente y precisamente a la hora del día que más calienta el sol. Al llegar vamos en dirección a la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles para ponernos en contacto con el párroco. Está cerrada y un paisano nos dice que la casa parroquial se encontraba cerca de allí, nos indica el camino. Llamamos al timbre y no nos contesta nadie. Eso significa que debemos continuar nuestra peregrinación sin credencial oficial.
A la salida del pueblo perdemos las flechas, volvemos atrás y nos indican que hay dos caminos paralelos posibles, y los dos están señalizados. Tomamos el de la derecha paralelos a la vía del tren. Es camino está bien aunque la señalización es escasa. En un momento se acaban las señales y decidimos seguir por una pista que sigue paralela a la vía del tren. Este camino se acaba, pero ve la carretera nacional al otro lado. Cargamos con la bici, cruzamos la vía del tren y salimos a la N-630 dirección Villafranca de los Barros.
Allí paramos a tomar algo fresco en una plaza frente a la iglesia de la Virgen del Valle del siglo XVI. Vemos la hora que es, las fuerzas disponibles y decidimos llamar al Albergue de Torremegía para comprobar si hay plazas para esa noche.
Salimos por el camino viejo por una zona recta llena de campos de cultivo. Nuestro mapa indica que es una zona de suave descenso pero no vemos más que pequeños toboganes de subidas y bajadas. A unos diecisiete km. encontramos una bifurcación: una a Torremejía y otra un desvío de tres km. para quien desee pasar por Almendralejo. Nuestra mente solamente piensa en llegar al albergue y descansar, tomamos el primer camino. Nos quedan diez km. y trescientos m. que se hacen interminables porque al final de esa recta no se divisa ningún pueblo. Al final llegamos, preguntamos y encontramos uno de los mejores albergues que hemos visitado durante estos días.
Nos hemos quedado a tan solo dieciséis km. de Mérida, que era la segunda etapa prevista en nuestra programación. Después de la vuelta que hemos tenido que dar en la portela cerrada y el viento que nos ha dado de cara durante todo el día, hemos realizado una buena etapa en nuestra peregrinación.
Como decía anteriormente el albergue está situado en un edificio rehabilitado: El palacio de los Lastra. Consta de dos plantas. En la planta baja tiene la cocina, comedor y una sala de TV. En la primera planta varias zonas de habitaciones. Nosotros ocupamos una con buenos aseos, camas con edredones, armarios y una rehabilitación con mucho gusto.
Como decía anteriormente el albergue está situado en un edificio rehabilitado: El palacio de los Lastra. Consta de dos plantas. En la planta baja tiene la cocina, comedor y una sala de TV. En la primera planta varias zonas de habitaciones. Nosotros ocupamos una con buenos aseos, camas con edredones, armarios y una rehabilitación con mucho gusto.
Recibimos la llamada diaria de nuestro fiel seguidor José Ignacio para su crónica diaria en La Otra Voz de Benavente y los Valles. También recibimos otra llamada del Canal cuatro en Zamora que conectarán en directo a las diez para entrar en el informativo. Realizamos los estiramientos musculares, ducha, descanso y vamos a cenar a un restaurante cercano dando un paseo por el pueblo. Aprovechamos para poner y dar alguna pegatina. Nos hacemos foto en la puerta del albergue, que es muy bonita. Una vez terminados todos los deberes y mirar el itinerario del día siguiente nos acostamos para descansar. Mañana nos aguarda otra dura etapa en nuestro camino.
Hay que reseñar esos momentos por la noche, antes de dormirnos. Son esos “ratos” para poder hablar pausadamente, intercambiar puntos de vista personales y contar vivencias personales que van aflorando a lo largo del día. Son unos muy buenos momentos que se van repitiendo a lo largo de todos estos días, sobre todo en los lugares donde hay más intimidad.
En la etapa de hoy hemos recorrido ciento tres Km. de camino por el camino más los km. añadidos que tuvimos que hacer las dos veces que perdimos la señalización.
Fotos: Emilio Baeza y Santiago Ferreras en la etapa del día 23 de mayo.
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