La polis
CHABOLISMO (y II)
Por Jesús Cuadrado
Maíllo, líder social de los pobres. El presidente del PP no ha podido soportar la injusticia y se lanzó al ruedo con su estilo habitual. Defensor de los más débiles. Qué tierno, si no fuera por un detalle nimio; quien tiene la responsabilidad y los servicios sociales transferidos para dar respuesta obligada a estas situaciones es (No me lo digan) ÉL. Durante todos estos años, él con la responsabilidad de dar una respuesta profesional, con “la educadora social de la diputación provincial” al frente, al drama de dos familias con seis menores, el más pequeño de once meses, y nada. En tantos años, ¿no se les movió el corazón, al presidente y a la “educadora”? En el ejercicio de su obligación, ¿miraban para otro lado? ¡Qué drásticos, qué inhumanos!
Durante tres años, el ayuntamiento de Benavente ha pretendido que se les transfieran desde la diputación, como corresponde, los servicios sociales con la competencia y los medios. La inutilidad de la diputación en esta responsabilidad es razón añadida. Maíllo se niega. Ya saben, para éste líder Benavente es un pueblo. En conclusión: Ni hace, ni deja hacer. Eso era conocido, pero, ahora, el colmo: Quiere que en Benavente siga el chabolismo que él ignora. Pues, no.
Líder social, sí, pero en Cuba. Allí es donde le gusta hacer trabajo social al presidente de la diputación. Con niños en brazos para la foto. ¡Qué calor hace en Cuba!
Maíllo, líder social de los pobres. El presidente del PP no ha podido soportar la injusticia y se lanzó al ruedo con su estilo habitual. Defensor de los más débiles. Qué tierno, si no fuera por un detalle nimio; quien tiene la responsabilidad y los servicios sociales transferidos para dar respuesta obligada a estas situaciones es (No me lo digan) ÉL. Durante todos estos años, él con la responsabilidad de dar una respuesta profesional, con “la educadora social de la diputación provincial” al frente, al drama de dos familias con seis menores, el más pequeño de once meses, y nada. En tantos años, ¿no se les movió el corazón, al presidente y a la “educadora”? En el ejercicio de su obligación, ¿miraban para otro lado? ¡Qué drásticos, qué inhumanos!
Durante tres años, el ayuntamiento de Benavente ha pretendido que se les transfieran desde la diputación, como corresponde, los servicios sociales con la competencia y los medios. La inutilidad de la diputación en esta responsabilidad es razón añadida. Maíllo se niega. Ya saben, para éste líder Benavente es un pueblo. En conclusión: Ni hace, ni deja hacer. Eso era conocido, pero, ahora, el colmo: Quiere que en Benavente siga el chabolismo que él ignora. Pues, no.
Líder social, sí, pero en Cuba. Allí es donde le gusta hacer trabajo social al presidente de la diputación. Con niños en brazos para la foto. ¡Qué calor hace en Cuba!
<< Home