Corrales o Pariciones de Aliste y Tábara
EL PSOE QUIERE PONER EN VALOR LA CULTURA PASTORIL COMO PRODUCTO TURÍSTICO
Las Cortes debaten este lunes la proposición no de Ley sobre los “Corrales o Pariciones de Aliste, Tábara y Alba
Las Cortes de Castilla y León debaten mañana lunes la proposición no de Ley presentada por los procuradores socialistas zamoranos, por la que quieren instar a la Junta a la adopción de medias relacionadas con los “Corrales o Pariciones” de las comarcas de Aliste, Tábara y Alba.
El portavoz de Cultura y Turismo, José Ignacio Martín Benito, explicó que la propuesta tiene como objetivo la promoción y puesta en valor de esta parte relevante del patrimonio etnográfico zamorano para integrarlo como un producto turístico en el medio rural. Con esta premisa, la proposición socialista contempla tres apartados:
1. Realizar un inventario y un catálogo de las construcciones relacionadas con la vida pastoril conocidas como “Corrales o pariciones” en las comarcas zamoranas de Aliste, Tábara y Alba
2. Iniciar los estudios para determinar la conveniencia del nivel de protección para los “Corrales o pariciones” de las comarcas zamoranas de Aliste, Tábara y Alba, incluida la de Bien de Interés Cultural, en la categoría de conjunto etnológico.
3. Establecer unas líneas de ayuda desde la administración autonómica con el fin de contribuir al mantenimiento y conservación de las construcciones populares relacionadas con las formas tradicionales de la vida pastoril de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Los “Corrales o Pariciones”
En las comarcas de Aliste, Tábara y Alba, existe un tipo de arquitectura popular ligado a la economía y a la cultural pastoril. Se trata de unas construcciones destinadas a albergar el ganado. Las denominaciones con la que se conoce a esta arquitectura varía. En la cara sur de la Sierra de la Culebra, en la comarca de Aliste, se le conoce con el nombre de “Los Corrales o Pariciones”, como ocurre en Riofrío de Aliste. En la zona norte serrana, en la tierra de Tábara, se le conoce con el nombre de Corrales, como ocurre en Ferreras de Arriba. En la vertiente sur también se les llama “Corralas”.
Este tipo de construcciones estaban destinadas a servir de aprisco o majada al ganado ovino o caprino. Ha habido momentos que también ha servido para el ganado vacuno. La denominación de “pariciones” alude también a la función de la construcción como el lugar donde se dejaba el ganado para el parto o donde eran recogidas con las pequeñas crías.
Datos documentales de estas “corrales de parición” tenemos, al menos, desde el siglo XVIII. En 1741, en la escritura de tasación y concordia entre los pueblos y vecinos de la Tierra de Tábara sobre el modo de pastar, se establecía que el ganado saliera a pastar durante el día por los términos comunes, mientras que por las noches se recogiera en sus términos y “corrales de parición”; al mismo tiempo se establecía que para amamantar el ganado debía también reducirse a sus términos y “corrales de parición” (Archivo Histórico Provincial de Zamora. Protocolos Notariales. Sig. 8904).
Los “Corrales o Pariciones” cumplían la función de proteger el rebaño durante la noche de los posibles ataques de los lobos, protegidos de los perros mastines, al tiempo que servía de refugio de las inclemencias meteorológicas. La construcción de estos corrales se ha prolongado hasta mediados del siglo XX y su uso hasta, al menos, hasta el último tercio de la pasada centuria.
El estado de conservación de la mayor parte de estos “corrales” es diverso, aunque el abandono de la actividad pastoril en las proporciones que tuvo a mediados del siglo XX y, sobre todo, la construcción de naves modernas más amplias, han desplazado el uso de los mismos, lo que ha llevado a muchos de ellos a un estado de abandono e, incluso, de ruina. No obstante, hay algunos que se mantienen en un estado aceptable, mientras que otros han sido reconstruidos. El propio ayuntamiento de Riofrío de Aliste ha restaurado un corral en la Majada de Tozalfreno. Los pastores consideran que la sustitución de la capa vegetal debería tener lugar cada 10 años, aunque en cada otoño es preciso añadir nuevas ramas de brezo. Sobre el estado de conservación, valga como ejemplo, a modo indicativo, la situación que presentan los Corrales de Riofrío de Aliste. De un recuento total de 172 construcciones (64 en Abejera; 19 en Cabañas de Aliste; 42 en Riofrío de Aliste y 66 en Sarracín de Aliste), 123 se encuentran en total deterioro; 19 en una situación con posibilidades de restauración y 15 en un estado aceptable.
Las Cortes debaten este lunes la proposición no de Ley sobre los “Corrales o Pariciones de Aliste, Tábara y Alba
Las Cortes de Castilla y León debaten mañana lunes la proposición no de Ley presentada por los procuradores socialistas zamoranos, por la que quieren instar a la Junta a la adopción de medias relacionadas con los “Corrales o Pariciones” de las comarcas de Aliste, Tábara y Alba.
El portavoz de Cultura y Turismo, José Ignacio Martín Benito, explicó que la propuesta tiene como objetivo la promoción y puesta en valor de esta parte relevante del patrimonio etnográfico zamorano para integrarlo como un producto turístico en el medio rural. Con esta premisa, la proposición socialista contempla tres apartados:
1. Realizar un inventario y un catálogo de las construcciones relacionadas con la vida pastoril conocidas como “Corrales o pariciones” en las comarcas zamoranas de Aliste, Tábara y Alba
2. Iniciar los estudios para determinar la conveniencia del nivel de protección para los “Corrales o pariciones” de las comarcas zamoranas de Aliste, Tábara y Alba, incluida la de Bien de Interés Cultural, en la categoría de conjunto etnológico.
3. Establecer unas líneas de ayuda desde la administración autonómica con el fin de contribuir al mantenimiento y conservación de las construcciones populares relacionadas con las formas tradicionales de la vida pastoril de la comunidad autónoma de Castilla y León.
Los “Corrales o Pariciones”
En las comarcas de Aliste, Tábara y Alba, existe un tipo de arquitectura popular ligado a la economía y a la cultural pastoril. Se trata de unas construcciones destinadas a albergar el ganado. Las denominaciones con la que se conoce a esta arquitectura varía. En la cara sur de la Sierra de la Culebra, en la comarca de Aliste, se le conoce con el nombre de “Los Corrales o Pariciones”, como ocurre en Riofrío de Aliste. En la zona norte serrana, en la tierra de Tábara, se le conoce con el nombre de Corrales, como ocurre en Ferreras de Arriba. En la vertiente sur también se les llama “Corralas”.
Este tipo de construcciones estaban destinadas a servir de aprisco o majada al ganado ovino o caprino. Ha habido momentos que también ha servido para el ganado vacuno. La denominación de “pariciones” alude también a la función de la construcción como el lugar donde se dejaba el ganado para el parto o donde eran recogidas con las pequeñas crías.
Datos documentales de estas “corrales de parición” tenemos, al menos, desde el siglo XVIII. En 1741, en la escritura de tasación y concordia entre los pueblos y vecinos de la Tierra de Tábara sobre el modo de pastar, se establecía que el ganado saliera a pastar durante el día por los términos comunes, mientras que por las noches se recogiera en sus términos y “corrales de parición”; al mismo tiempo se establecía que para amamantar el ganado debía también reducirse a sus términos y “corrales de parición” (Archivo Histórico Provincial de Zamora. Protocolos Notariales. Sig. 8904).
Los “Corrales o Pariciones” cumplían la función de proteger el rebaño durante la noche de los posibles ataques de los lobos, protegidos de los perros mastines, al tiempo que servía de refugio de las inclemencias meteorológicas. La construcción de estos corrales se ha prolongado hasta mediados del siglo XX y su uso hasta, al menos, hasta el último tercio de la pasada centuria.
El estado de conservación de la mayor parte de estos “corrales” es diverso, aunque el abandono de la actividad pastoril en las proporciones que tuvo a mediados del siglo XX y, sobre todo, la construcción de naves modernas más amplias, han desplazado el uso de los mismos, lo que ha llevado a muchos de ellos a un estado de abandono e, incluso, de ruina. No obstante, hay algunos que se mantienen en un estado aceptable, mientras que otros han sido reconstruidos. El propio ayuntamiento de Riofrío de Aliste ha restaurado un corral en la Majada de Tozalfreno. Los pastores consideran que la sustitución de la capa vegetal debería tener lugar cada 10 años, aunque en cada otoño es preciso añadir nuevas ramas de brezo. Sobre el estado de conservación, valga como ejemplo, a modo indicativo, la situación que presentan los Corrales de Riofrío de Aliste. De un recuento total de 172 construcciones (64 en Abejera; 19 en Cabañas de Aliste; 42 en Riofrío de Aliste y 66 en Sarracín de Aliste), 123 se encuentran en total deterioro; 19 en una situación con posibilidades de restauración y 15 en un estado aceptable.
Foto: Corral de Abejera (Riofrío de Aliste).
Etiquetas: Aliste, Patrimonio, Tábara
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