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miércoles, febrero 29, 2012

Servicios sociales deficientes

DRAMÁTICA SITUACIÓN DE LA RESIDENCIA DE MAYORES DE FUENTESECAS
El PSOE denuncia en las Cortes la desatención y malas condiciones higiénicas de los internos

Redacción
noticiascastillayleon.com
El Grupo Parlamentario Socialista ha llevado hoy a la Comisión de Familia e Igualdad de Oportunidades el caso de la residencia de ancianos de Fuentesecas (Zamora) que estalló a mediados de junio. El procurador socialista por Zamora José Ignacio Martín Benito ha pedido explicaciones al gerente de Servicios Sociales.
“Fue la denuncia de los familiares de los residentes ante la Guardia Civil lo que despertó a la Junta de su letargo porque en ese centro había 16 personas cuando tenía licencia para atender a ocho”, afirmó Benito, quien relató que el centro “carecía de libro de altas y bajas”, “no había documento de valoración del grado de dependencia, cinco residentes pernoctaban en una habitación con cinco camas, cuando la autorización era para tres, en el salón-comedor pernoctaban dos personas en sendos sofás, la residencia carecía de Médico, ATS, Fisioterapeuta y terapeuta ocupacional, la atención directa la prestaban dos limpiadoras y el propio director, de noche se cerraba la puerta sin que existiera posibilidad de salir al exterior y no aparecía personal del centro hasta el día siguiente y las sábanas estaban sucias, con manchas de restos orgánicos (sangre, heces y orín)”.
El procurador socialista denunció durante la comparecencia del gerente que “la inspección comprobó que no había gestión en la medicación, que ésta no estaba custodiada debidamente, sino que estaba en un armario empotrado abierto y con la llave puesta y, por lo tanto, resultaba accesible a los usuarios”.
Benito informó que la residencia de Fuentesecas, desde su apertura en mayo de 2001, sólo había tenido tres inspecciones: una en 2005, otra en 2007 y otra en 2008. Que en la inspección de 2008 se descubrieron algunas irregularidades que llevaron a la Administración autonómica a obligar al centro al cumplimiento de algunas medidas. Sin embargo, dijo, “no se hizo seguimiento sobre el cumplimiento de las mismas hasta que estalló el caso en verano pasado descubriéndose que las irregularidades no se habían subsanado”.
El procurador socialista destacó que en total hay cinco inspectores para un total de 658 residencias en Castilla y León, 60 de ellas en Zamora.
“Leer el acta levantada por los inspectores que se desplazaron a Fuentesecas pone los pelos de punta. La alarma social la genera la Junta, que no puede llegar a todas las residencias por falta de recursos de inspección. Los ciudadanos tienen motivos de preocupación”, afirmó Benito, quien se preguntó si la Junta garantiza la Junta un correcto funcionamiento y de prestación de servicios en todas y cada una de las 658 residencias dispersas por Castilla y León.
Asimismo, subrayó que en la provincia de Zamora “hay un déficit de residencias públicas”. De las 60 residencias, sólo dos son gestionadas directamente por la Junta de Castilla y León, en Zamora y Benavente, 15 son gestionadas por entidades locales (Diputación y ayuntamientos) y 44 son privadas.
“La Junta ha ido desentendiéndose de sus competencias y obligaciones dejando en manos del sector privado los servicios de atención a las personas mayores, por lo que no es de extrañar que sucedan situaciones como los de la residencia de Fuentesecas”, concluyó Benito.

Foto: Casa-vivienda "San José" (Fuentesecas, Zamora).

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