Desempleo en la ciudad
BENAVENTE: 25% DE PARO
Hay realidades inapelables y son necesarios planes de choque
Hay realidades inapelables y son necesarios planes de choque
Por Jesús Cuadrado
El pasado agosto no ha sido mal mes para el empleo en Zamora. De hecho, de toda España, ha sido en nuestra provincia donde más ha crecido el empleo en el último mes. El número de altas en la Seguridad Social ha aumentado en más de un 1 %, nada menos. Y en el mismo porcentaje bajó el paro. A pesar de los empleos que se están creando en las grandes obras públicas de la provincia, es posible que esta tendencia remita en los próximos meses. Pero, es una buena noticia. Esto es lo que pasa en el conjunto de la provincia, pero, no en Benavente. ¿Qué ocurre en Benavente?
En Benavente cayó el empleo y el paro aumentó en un 2% en un solo mes, nada menos. Peor aún, la tasa de paro registrado ha llegado al 25%. Para poner en perspectiva lo que significa para la sociedad benaventana este dato, podemos comparar. España, 18%; Castilla y León, 16%; la provincia, 18%; la capital, 16%; Toro, 17,5%. ¿Qué está pasando en Benavente? Para empezar, hemos vivido, sin repuestos, el cierre de importantes centros de actividad, como la azucarera y Torío. Aún así, no es suficiente explicación.
Es sabido que, con la crisis, el fin de la burbuja inmobiliaria ha impulsado el paro de manera intensa. Pues, en Benavente, no habido una burbuja en el sector de la construcción inmobiliaria, ha habido dos burbujas. Antes de la crisis, hace dos años, cuando en España el empleo de la construcción representaba un exagerado 12% del total, en Benavente, por cada 100 empleados, casi 20 estaban en este sector. Una locura, que ahora pagamos. Hace dos años, trabajaban en la construcción 1.300 personas; hoy, apenas los hacen 700. Estos son los datos de un escenario crítico; crecía, y mucho, el sector inmobiliario, pero, no otros sectores de la actividad. Podemos hacer como que no existen, pero, no es una actitud inteligente. De hecho, en los ocho primeros meses de este año, a la vez que en la provincia ya se ha creado empleo, casi 2.000, en Benavente se ha seguido perdiendo. Tenemos 187 menos. En fin, ¿qué hacer?
Lo primero, mirar de frente a la realidad, no negada. Reconozcamos lo evidente: si en agosto los ocupados registrados en la Seguridad Social eran, en Benavente, 5.992 y los parados registrados eran 2.012, el paro registrado es un 25%. Inapelable. Reconocida la realidad, planes de choque para generar empleo de emergencia ya. El alcalde de la ciudad tiene muy buenos argumentos para demostrar, ante quienes tienen medios y competencias, que tiene más derecho a urgentes políticas activas de empleo en su municipio que todos los demás en la región. Que nadie se confunda, este no es un debate sobre culpabilidades, que se podría hacer, sino, sobre obligaciones. Y en el medio plazo, en Benavente, sería suicida no responder a la urgencia de una estrategia colectiva para cambiar el tejido productivo. No olvidar: no podremos volver al sobrepeso del sector inmobiliario.
Hay muchos despertadores sonando en Benavente. Entre ellos, uno inapelable: de ser una de las ciudades con mayor tasa de crecimiento de población en la región, hemos pasado en los dos últimos años al estancamiento. ¡Al toro, por los cuernos, amigos!
En Benavente cayó el empleo y el paro aumentó en un 2% en un solo mes, nada menos. Peor aún, la tasa de paro registrado ha llegado al 25%. Para poner en perspectiva lo que significa para la sociedad benaventana este dato, podemos comparar. España, 18%; Castilla y León, 16%; la provincia, 18%; la capital, 16%; Toro, 17,5%. ¿Qué está pasando en Benavente? Para empezar, hemos vivido, sin repuestos, el cierre de importantes centros de actividad, como la azucarera y Torío. Aún así, no es suficiente explicación.
Es sabido que, con la crisis, el fin de la burbuja inmobiliaria ha impulsado el paro de manera intensa. Pues, en Benavente, no habido una burbuja en el sector de la construcción inmobiliaria, ha habido dos burbujas. Antes de la crisis, hace dos años, cuando en España el empleo de la construcción representaba un exagerado 12% del total, en Benavente, por cada 100 empleados, casi 20 estaban en este sector. Una locura, que ahora pagamos. Hace dos años, trabajaban en la construcción 1.300 personas; hoy, apenas los hacen 700. Estos son los datos de un escenario crítico; crecía, y mucho, el sector inmobiliario, pero, no otros sectores de la actividad. Podemos hacer como que no existen, pero, no es una actitud inteligente. De hecho, en los ocho primeros meses de este año, a la vez que en la provincia ya se ha creado empleo, casi 2.000, en Benavente se ha seguido perdiendo. Tenemos 187 menos. En fin, ¿qué hacer?
Lo primero, mirar de frente a la realidad, no negada. Reconozcamos lo evidente: si en agosto los ocupados registrados en la Seguridad Social eran, en Benavente, 5.992 y los parados registrados eran 2.012, el paro registrado es un 25%. Inapelable. Reconocida la realidad, planes de choque para generar empleo de emergencia ya. El alcalde de la ciudad tiene muy buenos argumentos para demostrar, ante quienes tienen medios y competencias, que tiene más derecho a urgentes políticas activas de empleo en su municipio que todos los demás en la región. Que nadie se confunda, este no es un debate sobre culpabilidades, que se podría hacer, sino, sobre obligaciones. Y en el medio plazo, en Benavente, sería suicida no responder a la urgencia de una estrategia colectiva para cambiar el tejido productivo. No olvidar: no podremos volver al sobrepeso del sector inmobiliario.
Hay muchos despertadores sonando en Benavente. Entre ellos, uno inapelable: de ser una de las ciudades con mayor tasa de crecimiento de población en la región, hemos pasado en los dos últimos años al estancamiento. ¡Al toro, por los cuernos, amigos!
Foto: El diputado nacional, Jesús Cuadrado.
<< Home