¿Sabotaje en Benavente?
LOS OPERARIOS MUNICIPALES ENCUENTRAN VACIADA UNA DE LAS PISCINAS
. El agua, procedente del depósito de la ciudad, tendrá que ser tratada para el baño
. Uno de los socorristas afirma que cuando llegaron «no había ni un charco»
. Uno de los socorristas afirma que cuando llegaron «no había ni un charco»
Isabel Reguilón
El Norte de Castilla
La Guardia Civil investiga un presunto sabotaje que ha dejado sin agua una de las piscinas olímpicas del complejo acuático de La Pradera. Sólo dos días después de que el equipo de Gobierno hiciera un llamamiento a la colaboración ciudadana para acabar con las acciones vandálicas que se vienen sucediendo en el recinto desde el inicio de la temporada de baño, el Ayuntamiento de Benavente se ha visto obligado a cerrar la piscina olímpica, que está al aire libre, ya que al llegar los operarios municipales se encontraron con que estaba totalmente vacía.
Los autores de este supuesto sabotaje abrieron la llave de paso y vaciaron en su totalidad el vaso, que quedó inutilizado durante toda la jornada. Aunque el llenado suele tardar tres días, se espera que los usuarios puedan volver a bañarse a lo largo de la mañana de hoy, gracias a una intervención de urgencia con el apoyo de los bomberos y de expresas externas. Los socorristas y el personal de mantenimiento encargado de cerrar las instalaciones no notaron ningún cambio cuando acabaron su trabajo a las nueve de la noche del jueves, pero a las siete de la madrugada de ayer, hora a la que inician su jornada laboral, se encontraron con que unos de los vasos estaba completamente vacío. «Ni gota de agua, ni el equivalente a un charco», describía uno de los socorristas.
Eso significa que el autor o autores tuvieron que acceder a las instalaciones en horario nocturno. Dado que en los accesos no había ninguna señal de que hubieran sido forzados, se entiende que saltaron la valla y el seto verde, de unos dos metros y medio de altura, para poder acceder al interior. Otra posibilidad es que entraran desde el acceso al bar, con vallado más bajo pero que obliga a saltar otra valla, ya en su interior, para llegar a la piscina.
El Norte de Castilla
La Guardia Civil investiga un presunto sabotaje que ha dejado sin agua una de las piscinas olímpicas del complejo acuático de La Pradera. Sólo dos días después de que el equipo de Gobierno hiciera un llamamiento a la colaboración ciudadana para acabar con las acciones vandálicas que se vienen sucediendo en el recinto desde el inicio de la temporada de baño, el Ayuntamiento de Benavente se ha visto obligado a cerrar la piscina olímpica, que está al aire libre, ya que al llegar los operarios municipales se encontraron con que estaba totalmente vacía.
Los autores de este supuesto sabotaje abrieron la llave de paso y vaciaron en su totalidad el vaso, que quedó inutilizado durante toda la jornada. Aunque el llenado suele tardar tres días, se espera que los usuarios puedan volver a bañarse a lo largo de la mañana de hoy, gracias a una intervención de urgencia con el apoyo de los bomberos y de expresas externas. Los socorristas y el personal de mantenimiento encargado de cerrar las instalaciones no notaron ningún cambio cuando acabaron su trabajo a las nueve de la noche del jueves, pero a las siete de la madrugada de ayer, hora a la que inician su jornada laboral, se encontraron con que unos de los vasos estaba completamente vacío. «Ni gota de agua, ni el equivalente a un charco», describía uno de los socorristas.
Eso significa que el autor o autores tuvieron que acceder a las instalaciones en horario nocturno. Dado que en los accesos no había ninguna señal de que hubieran sido forzados, se entiende que saltaron la valla y el seto verde, de unos dos metros y medio de altura, para poder acceder al interior. Otra posibilidad es que entraran desde el acceso al bar, con vallado más bajo pero que obliga a saltar otra valla, ya en su interior, para llegar a la piscina.
Incredulidad
Ninguno de los responsables de las instalaciones podía creerse ayer lo ocurrido. «Nosotros no habíamos visto nada que nos llamara la atención, así que cuando llegamos y nos dijeron que una de las piscinas estaba completamente vacía hemos creído que se trataba de una broma», explicó una de las taquilleras.
Y es que se trata de una piscina olímpica, de 25 metros de largo, que tiene una capacidad para 480.000 litros de agua, de manera que hacen falta unas seis horas para su vaciado, según los datos de los técnicos encargados de este cometido habitualmente.
Una vez notificado el suceso al equipo de Gobierno, hasta el lugar se acercaron los servicios técnicos del Ayuntamiento, que dieron aviso a la Policía municipal para que iniciara la investigación en busca de los autores. Posteriormente se denunciaron los hechos ante la Guardia Civil.
Tres días
El llenado de este vaso exige, habitualmente, tres días, de manera que los responsables municipales han tenido que hacer una intervención de urgencia para conseguir que las dependencias deportivas, que estos días registran su máxima afluencia de público, recuperen la normalidad. Para ello ha sido necesario recurrir a los equipos del parque de bomberos de Benavente, que a las nueve de la mañana iniciaron el llenado mediante dos camiones autobomba y con el despliegue de una manguera de 200 metros de longitud, que ha llevado el agua desde una boca de riego hasta el vaso.
Dado que la velocidad de llenado era insuficiente para lograr el objetivo, el Ayuntamiento ha optado por buscar el refuerzo de una empresa privada de Benavente que posee camiones cisterna. A las tres de la tarde la piscina estaba aún a la mitad de su capacidad y se esperaba que sobre las nueve de la noche pueda haberse completado.
No se termina así la reparación del daño, puesto que el agua utilizada procede de los depósitos benaventanos y exigirá un tratamiento especial para el baño, con cloración y otros productos, un proceso que también requiere su tiempo.
En las instalaciones del complejo de La Pradera se colgó ayer el cartel en el que el Ayuntamiento de Benavente solicita la colaboración ciudadana para evitar daños en las instalaciones y comunica que a cualquier usuario que descubra una acción incorrecta dé aviso a los responsables técnicos de las instalaciones o bien avise a la Policía local, dando el número de teléfono de este servicio.
Operarios de las dependencias deportivas apuntan a que detrás de las pintadas que estos días han aparecido en el interior de los vestuarios, así como de la desaparición o rotura de elementos de las zonas comunes, incluso bajo el agua, está la mano de «adolescentes menores de edad, que llegan a las instalaciones sin acompañamiento paterno» y que son «muy difíciles de controlar», dado el número de usuarios que habitualmente se concentra en el amplio recinto.
Un cordón prohibía el paso ayer a la piscina objeto del sabotaje, aunque a su alrededor sí se permitía el uso del césped y de la zonas de descanso.
Por la mañana, la situación no produjo muchos inconvenientes, ya que estaban en uso tanto las zonas dedicadas al baño infantil, como la segunda de las piscinas olímpicas, aunque el mayor problema llegaría en las horas de la tarde, cuando se reúnen más usuarios, sobre todo en una jornada de calor como la vivida ayer en Benavente.
Foto: Piscinas municipales de Benavente.
Etiquetas: Ayuntamiento
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