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jueves, abril 16, 2009

Inscripción latina de Morales de las Cuevas

EL BRONCE DE FUENTES DE ROPEL

Dimas Vaquero Peláez
No es ésta la primera vez que hablo de Brigaecium, ciudad a la que muchos estudiosos identifican con el yacimiento arqueológico asentado sobre la dehesa de Morales de las Cuevas, en Fuentes de Ropel. El yacimiento, hoy tierra de cultivo, se encuentra sobre una pequeña meseta o muela situada entre los ríos Cea y Esla, y ha dado importantes aportaciones al mundo arqueológico de la historia antigua peninsular. Sobre él se han realizado diferentes estudios e investigaciones que han analizado la secuencia ocupacional del enclave, resultando ser de gran importancia para el conocimiento de los diferentes pueblos que la ocuparon, apareciendo desde restos celtibéricos del s. II a. C., hasta posteriores ocupaciones romanas, siendo el lugar un importante núcleo de habitat celtibérico.
Brigaecium, según los estudios, fue un núcleo urbano que tuvo Condición Municipal y Magistrados y una intensa ocupación celtibérica y posteriormente romana, y la fotografía aérea del lugar nos demuestra que así debió ser al divisarse una amplia y regular trama urbana que nos lleva a pensar en un asentamiento importante y a situar en él la ciudad celtibérica de Brigaecium, enclave fortificado que sería ocupado posteriormente por la dominación romana y que albergaría importantes edificios públicos y privados en su interior y en extramuros que reflejarían un alto status social en la época alto imperial.
En este espacio arqueológico se encontró una importante, aunque pequeña, lámina de bronce (tabula aena). Ésta localización no se produjo dentro de un “contexto arqueológico” que nos pudiera dar más información para documentar el hallazgo. Su aparición estuvo relacionada con actividades furtivas y su recuperación fue producto de un acto de incautación[1], perdiéndose muchos de los posibles datos que su punto exacto del hallazgo y estrato arqueológico podrían haber proporcionado a los investigadores.
El denominado Bronce de Fuentes de Ropel[2] se encuentra expuesto en el Palacio del Cordón de Zamora, sede del Museo, muy cerca de un relieve decorativo[3] romano procedente también del mismo yacimiento de Fuentes. Este bronce es una pieza incompleta y fragmentada, con unas medidas de 22 x 22 cm de longitud y anchura máxima, y 0,2 cm de grosor, fechada en torno al siglo I. Sobre esta pequeña lámina aparece una inscripción grabada a cincel con el tipo de letra propio de la época Alto imperial romano. En su reverso existe una mancha blanquecina de estaño y plomo, posiblemente la huella de su sujeción al muro sobre el que estuvo expuesta.
El Bronce de Fuentes es un ejemplo de acta o documento jurídico divido en dos sectores, del izquierdo solamente se conserva la parte última de cinco renglones, y del derecho aparecen parte de dos párrafos. Se le define como un lititagio-delimitatio que contenía una sentencia de terminis, fruto de la capacidad decisoria de que disponían los magistrados romanos que a buen seguro habitaban Brigaecium. Es un documento de gran importancia por la trascendencia lingüística y por la precisión topográfica que recoge, con indicaciones en perticae[4], constituyendo el más denso repertorio de microtoponimia antigua de época romana que se conoce en la península ibérica, con nombres de lugares o términos de carácter claramente indígena y que al parecer se conservaban todavía en esta época romana.
La noticia de su descubrimiento fue publicada por primera vez en 1987, apareciendo posteriormente en diferentes Actas de Congresos sobre bronces antiguos; ha estado presente en varias Exposiciones sobre pueblos astures y romanos; aparece en diferentes catálogos sobre la Hispania romana, tanto en España como en Italia y su importancia para los estudiosos está a la altura de otros bronces importantes como el de Contrebia Velaisca (Botorrita, Zaragoza) o el de Monte Murado (Portugal). El contenido y lectura de la inscripción que recoge dice:

Columna A
[…] PVBLICOS
[…FR] ONTONEM
[...] NQ. L. LVC
[…] VANDIS
[…] PRI
Columna B
[...] VSQVE BVRRILLIGIAM VOLIGOBEND
[...] SINISTRO VERSVS LIMITE IPSO PER
[T...] COLLEM IN CONSPECTV SEGVISONAL
[...] PERT. CXXXXV INDE SINISTRO VERSV
[S…] CVNAS CITRA CILLOBENDAM PER
[...] VAGABROBEDAM LXII INDE IN CO
[...] PERT. C. INDE RECTVM DEXTRA CLIVO
[...] BENDA VSQUE. GADARNAVREGIVM
[...] Ab AMALA VIA CARIENSI VETERE VSO
[...] DEXTRA INDE DEXTRO VERSVS VSO
[...] L CX INDE IN RECTVM VSQUE VIAM
[...] IDINENSIS. L. CXXXIII INDE TRAN
[...] VERSVS PERT. XXXV ITEM. XXXXII I
[…] DE SECVNDVM CAVLDOBENDAM
[…] VERSVS PER LIMITEM IN CLI
[...] IDEM L VSQUE VIAM BVRRV
[...] INDE IN. LIMITE. IN CLI
[...] RIENSEM. DEXTRA. IN
[...] IDEM TRANISVM
[...] DE VSQUE I
[...] QVI ES
[T...] TERB
[...] SEX
[ ...] V.
[...]

No se trata en este artículo de hacer un análisis y estudio detallado de la pieza y de su contenido, pero si que se puede resaltar algunos de los aspectos más importantes que contienen sus palabras y por lo que es más notoria, ajustándonos a las limitaciones de una pieza fragmentada y según el estudio[5] realizado y dado a conocer en las Actas de uno de los Congresos realizados en Madrid.
En la columna A contendría el título y posiblemente una datación o bien la mención de los magistrados ante quienes se llevó a efecto la acción jurídica de delimitar unos territorios. El personaje cuyas propiedades se hallan afectadas por este documento, limitatio, sin duda llevaba el apellido (cognomen) de Fronto; debería estar expresada también la fecha (PRIDIE), y aparece la palabra PVBLICOS, lo que se identifica como una “delimitatio inter agros publicos”, o lo que es lo mismo, delimitar los límites de unas propiedades.
En la columna B se plantea la hipótesis de que se puede tratar de un documento que recoge la delimitación pero de una salina, que posiblemente sería un “ager publicus”, una propiedad pública, o bien una “conductio”, en este caso estaría cedida a algún particular. En esta columna se detallan los lugares y distancias de la delimitación del territorio en cuestión (PERT) y que pretendía precisar con claridad los límites para resolver la problemática de un posible conflicto de propiedades. Así encontramos en el primer párrafo una amplia gama de topónimos indígenas, de lugares posiblemente habitados: Burriligiam, Voligobendum, Seguisona, Cillobendam, Vagabrobendam y Gardanavregium.
En el segundo párrafo se menciona la ciudad de Amala, próxima a la Via Cariensi, haciendo referencia al estado de conservación (vetere vso) de la vía y a una serie de indicaciones topográficas. La palabra Idinensis puede hacer referencia a otro de los lugares de la zona, al igual que Cavldobendam. También en este párrafo se recogen nombres de accidentes geográficos en las palabras CLI[…] (colina) y CLIVO (monte), junto a adverbios y preposiciones que les acompañan.
Estudiosos del contenido del Bronce de Fuentes[6], y a pesar de su escasa extensión, siguiendo la definición de los lugares nombrados piensan que se trata de la delimitación de un amplio polígono de terreno en el que había unas lagunas (lacunae) identificadas con salinas, un ager publicus, en la Tierra de Campos. Unas salinas que en la época romana tendrían una gran importancia en el desarrollo económico de la zona, siendo un bien estratégico muy preciado y disputado por las localidades del entorno como por los romanos. Las únicas salinas de gran importancia económica en aquel siglo y en siglos posteriores han sido las salinas de las Lagunas de Villafáfila[7], hoy convertidas en reserva natural, a unos 20 km en línea recta del lugar del hallazgo de este documento, el yacimiento de Morales. Esta hipótesis vendría avalada por estudios en los yacimientos y excavaciones realizados en sus alrededores, por la identificación de algunos topónimos con asentamientos humanos próximos, por la importancia económica que tuvo este lugar y por el carácter salino de las lagunas, inclinando a pensar que el lugar delimitado era efectivamente estas lagunas y salinas de Villafáfila, donde consta que existió un proceso muy organizado para la obtención de su sal. No resulta pues extraño que semejante actividad económica precisara ser bien delimitada jurídicamente y que fuera en Brigaecium donde ante sus magistrados realizaran el acto jurídico y expusieran públicamente el documento broncino.
El Bronce de Fuentes de Ropel es una pequeña, pero muy bella, pieza expuesta en nuestro Museo de Zamora, que por su importancia y por la categoría que tuvo Brigaecium, Morales de las Cuevas, merece ser visitado y contemplada.

http://zaragozaciudad.net/dimas
[1] BSAA, LXIV (1998), El Bronce de Fuentes de Ropel (Zamora). Universidad de Valladolid. Marcos Mayer, Rosario García y J.A. Abásolo.
[2] Fotografía nº 1
[3] Fotografía nº 2
[4] Unidad agraria equivalente a 10 pies.
[5] Actas del XI Congreso Internacional de Bronces Antiguos. Madrid 1990. (Bronces romanos del Museo de Zamora).
[6] E. Rodríguez Almeida y Marcos Mayer.
[7] Importante fue su producción y la existencia de un proceso organizado para obtener la sal y su distribución comercial desde los inicios de la Edad del Bronce, con una actividad frenética de explotación hasta el s. XVI, disminuyendo su producción hasta finales del s. XVIII.

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