Turismo naútico
POR LOS RÍOS ESLA Y ALISTE
OTRA Zamora descubre la silueta de Castrotorafe
OTRA Zamora descubre la silueta de Castrotorafe
Una veintena de visitantes procedentes de Madrid participaron fin de semana del 18-19 de mayuo con O. T. R. A. Zamora en una doble jornada de turismo náutico y cultural, realizando el descenso del río Esla y Aliste.
Los integrantes de la expedición surcaron las aguas de estos ríos en kayaks que proporcionó la organización y aprovecharon para contemplar “un entorno espectacular”, según afirma Antonio Campesino, coordinador de actividades de O. T. R. A. Zamora. “Los turistas reconocieron la belleza del embalse y la paz que transmiten esas aguas. Se sorprendieron mucho por no encontrarse a nadie en los dos días que estuvieron por allí”, apunta.
El grupo completó el recorrido y disfrutó de las estampas que ofrecía el entorno -entre ellas las ruinas de Castrotorafe- a pesar de la abundante lluvia que cayó el domingo sobre la zona. “Se puede decir que casi dio igual porque el ambiente creado fue estupendo. Hay un clima impresionante de amistad con los turistas y, de hecho, mantenemos contacto con muchos de ellos. Al fin y al cabo, son los mejores controladores de calidad para el trabajo que realizamos desde O. T. R. A. Zamora y vemos de qué manera transmiten en sus lugares de origen lo que han hecho y cómo se lo han pasado”, explica Campesino. En este sentido, asegura que “la lluvia no deslució en absoluto la jornada; nos mojamos mucho pero disfrutamos de un paisaje verde precioso, de ese olor tan especial y agradable del campo y, por supuesto, de los chuletones que nos comimos en el restaurante El Mosquito, en Carbajales de Alba”.
Los integrantes de la expedición surcaron las aguas de estos ríos en kayaks que proporcionó la organización y aprovecharon para contemplar “un entorno espectacular”, según afirma Antonio Campesino, coordinador de actividades de O. T. R. A. Zamora. “Los turistas reconocieron la belleza del embalse y la paz que transmiten esas aguas. Se sorprendieron mucho por no encontrarse a nadie en los dos días que estuvieron por allí”, apunta.
El grupo completó el recorrido y disfrutó de las estampas que ofrecía el entorno -entre ellas las ruinas de Castrotorafe- a pesar de la abundante lluvia que cayó el domingo sobre la zona. “Se puede decir que casi dio igual porque el ambiente creado fue estupendo. Hay un clima impresionante de amistad con los turistas y, de hecho, mantenemos contacto con muchos de ellos. Al fin y al cabo, son los mejores controladores de calidad para el trabajo que realizamos desde O. T. R. A. Zamora y vemos de qué manera transmiten en sus lugares de origen lo que han hecho y cómo se lo han pasado”, explica Campesino. En este sentido, asegura que “la lluvia no deslució en absoluto la jornada; nos mojamos mucho pero disfrutamos de un paisaje verde precioso, de ese olor tan especial y agradable del campo y, por supuesto, de los chuletones que nos comimos en el restaurante El Mosquito, en Carbajales de Alba”.
Foto: Surcando el Esla, con Castrotorafe al fondo.
Etiquetas: Turismo
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