La espera del Patrimonio
SORIA Y ZAMORA, LAS PROVINCIAS CON MÁS BIC A LA ESPERA
La Junta de Castilla y León ha reconocido finalmente que tiene todavía 173 expedientes abiertos de incoación para ser declarados Bien de Interés Cultural, pendientes de resolución. Así lo ha comunicado por escrito, la consejera de Cultura, María José Salgueiro, al portavoz socialista de Patrimonio en las Cortes de Castilla y León, José Ignacio Martín Benito, en respuesta a una pregunta parlamentaria. Martín Benito acaba de recibir la comunicación a través de la Mesa de las Cortes.
Las provincias de Soria y Zamora son las que más retraso en resolución de expedientes BIC acumulan, con 40 y 32 respectivamente. Les siguen Valladolid y Segovia con 21 cada una; León con 20; Burgos con 17; Ávila con 11, Palencia con 5 y Salamanca con 5, completan la relación.
El Partido Socialista ha venido denunciando reiteradamente el retraso en la Dirección General de Patrimonio de los expedientes BIC. La mayoría del Partido Popular rechazó en el último pleno de las Cortes una moción por la que el PSOE pedía a la Consejería de Cultura que agilizara la resolución de todos los expedientes incoados como Bien de Interés Cultural (BIC) e iniciara la apertura de otros nuevos.
El procurador socialista José Ignacio Martín Benito sostiene que “si los BIC constituyen una marca de calidad; si el presidente Herrera quiere asentar la marca Castilla y León sobre nuestro patrimonio, no podemos tener más de 170 expedientes BIC sin resolver -algunos desde hace décadas en las estanterías de la Dirección General. No podemos tampoco ocupar el “furgón de cola” de los BIC en España, siendo, por otro lado, una de las comunidades con mayor potencial, pero no con mayor reconocimiento oficial”.
Se da la circunstancia que muchos de estos expedientes llevan, en efecto más de 25 años sin que hayan sido resueltos.
En la provincia de Zamora, el convento de San Francisco, en la capital, tiene un expediente desde 1977, mientras que el puente de piedra de Toro espera desde 1979 y el convento de San Román del Valle y la iglesia de Santa Colomba de las Carabias desde 1983, entre otros.
El récord en Castilla y León lo tiene la villa de Madrigal de las Altas Torres, con un expediente pendiente desde 1963.
“Esta situación pone de relieve el olvido del patrimonio, que ha caracterizado y caracteriza la política de la Junta de Castilla y León. Olvido, no sólo en los expedientes, sino también en una política de desamparo de muchos de estos BIC, que languidecen a pesar de la protección legal y que dibujan, cada vez, “el paisaje de la ruina, en nuestra comunidad”, concluye Martín Benito.
Las provincias de Soria y Zamora son las que más retraso en resolución de expedientes BIC acumulan, con 40 y 32 respectivamente. Les siguen Valladolid y Segovia con 21 cada una; León con 20; Burgos con 17; Ávila con 11, Palencia con 5 y Salamanca con 5, completan la relación.
El Partido Socialista ha venido denunciando reiteradamente el retraso en la Dirección General de Patrimonio de los expedientes BIC. La mayoría del Partido Popular rechazó en el último pleno de las Cortes una moción por la que el PSOE pedía a la Consejería de Cultura que agilizara la resolución de todos los expedientes incoados como Bien de Interés Cultural (BIC) e iniciara la apertura de otros nuevos.
El procurador socialista José Ignacio Martín Benito sostiene que “si los BIC constituyen una marca de calidad; si el presidente Herrera quiere asentar la marca Castilla y León sobre nuestro patrimonio, no podemos tener más de 170 expedientes BIC sin resolver -algunos desde hace décadas en las estanterías de la Dirección General. No podemos tampoco ocupar el “furgón de cola” de los BIC en España, siendo, por otro lado, una de las comunidades con mayor potencial, pero no con mayor reconocimiento oficial”.
Se da la circunstancia que muchos de estos expedientes llevan, en efecto más de 25 años sin que hayan sido resueltos.
En la provincia de Zamora, el convento de San Francisco, en la capital, tiene un expediente desde 1977, mientras que el puente de piedra de Toro espera desde 1979 y el convento de San Román del Valle y la iglesia de Santa Colomba de las Carabias desde 1983, entre otros.
El récord en Castilla y León lo tiene la villa de Madrigal de las Altas Torres, con un expediente pendiente desde 1963.
“Esta situación pone de relieve el olvido del patrimonio, que ha caracterizado y caracteriza la política de la Junta de Castilla y León. Olvido, no sólo en los expedientes, sino también en una política de desamparo de muchos de estos BIC, que languidecen a pesar de la protección legal y que dibujan, cada vez, “el paisaje de la ruina, en nuestra comunidad”, concluye Martín Benito.
Ampliación de la noticia en: El Patrimonio de Castilla y León.
Etiquetas: Patrimonio
<< Home