Promoción turística

EL PROGRAMA DE O. T. R. A. ZAMORA LLEGA A 400 TURISTAS

El programa desarrollado por los grupos de acción local ADRI Palomares y ADATA ha organizado quince actividades diferentes en ocho semanas
Cerca de 400 turistas procedentes de distintos puntos de la Península Ibérica han participado en las actividades organizadas por el programa O. T. R. A. Zamora durante los dos primeros meses de desarrollo del proyecto puesto en marcha por ADRI Palomares y ADATA.
Los grupos de acción local Asociación de Desarrollo Rural Integral Palomares (Vía de la Plata-Salinas-Norte Duero) y Asociación para el Desarrollo de Aliste, Tábara y Alba, decidieron crear el programa O. T. R. A. Zamora, acrónimo de Oferta de Turismo Rural con Alternativas, para impulsar el turismo rural en la provincia, sensibilizar a los colectivos implicados en la importancia de generar una oferta de alternativas de ocio en los alojamientos rurales con la calidad como distintivo, difundir la riqueza del medio ambiente rural y, en definitiva, poner en valor los recursos turísticos con la promoción adecuada.
Desde el pasado mes de agosto, cada fin de semana, se llevan a cabo varias actividade. De esta forma, el turista tiene la oportunidad de realizar desde visitas guiadas para conocer el patrimonio arqueológico, natural y monumental de las comarcas descritas, hasta recorridos que combinen la cultura con el turismo activo, pasando por senderismo, piragüismo o trekking, entre otras muchas actividades al aire libre, y sin olvidar las destinadas a los más pequeños para que conozcan trabajos tradicionales.
Los dos grupos de acción local coordinan la participación de cerca de un centenar de alojamientos de las comarcas que gestionan, con los que esperan llegar a 4.000 personas durante el año en el que se desarrollará el programa. “De momento, las cifras de participación nos permiten ser optimistas, ya que nos acercamos a 400 inscripciones, contando con que el programa está dando sus primeros pasos y que se está dando a conocer desde los medios de comunicación y con la inestimable ayuda del boca a boca entre los propios turistas”, comenta José María Polo, gerente de ADATA. “La participación de los establecimientos ha sido excelente e irá a más. Muchos hosteleros se han dado cuenta de que proyecto puede ser interesante para sus negocios y, por otra parte, los turistas que visitan Zamora se han visto envueltos por la idea, como demuestra el hecho de que muchos de ellos han repetido. Si hacían la actividad del sábado, decidía también participar en la del domingo”, señala Víctor Manuel de la Iglesia, gerente de ADRI Palomares.

Múltiples actividades
Los turistas que han utilizado alguno de los cerca de cien establecimientos hosteleros adscritos al programa han tenido al alcance participar en un total de quince actividades que han cubierto los campos más dispares.
De esta forma, los visitantes han podido elegir entre montar en un globo aerostático cautivo en Monfarracinos, jornadas de piragüismo con los ríos Duero y Aliste como protagonistas, turismo náutico en kayak por el río Esla, trayectos con bicicleta todoterreno en Vegalatrave, senderismo en Vide de Alba, recorridos con burros por Gallegos del Pan y Flores y sesiones de ciclokarts y tiro con arco.
Asimismo, los participantes en el programa turístico O. T. R. A. Zamora discurrieron en medio del silencio por el río Aliste original, desde Carbajales de Alba hasta Castillo del Alba; fueron a San Agustín del Pozo para aprender astronomía de Joaquín Tapioles, el conocidísimo ‘pastor galáctico’; conocieron los bosques de encinas de La Tabla, siguiendo el rastro de ciervos, corzos y jabalíes; y se acercaron a la Reserva Natural ‘Lagunas de Villafáfila’ para observar un situ las aves del humedal bajo la supervisión de un biólogo.
Por otra parte, los turistas combinaron la ornitología con la iniciación a la alfarería tradicional en la localidad de Moveros, donde conocieron el proceso de elaboración de piezas de alfarería alistana; vivieron una jornada de multiaventura en familia desde la Laguna Grande de Manganeses de la Lampreana, con recorridos en piragua y kayak de dos plazas, preparados para llevar a los miembros más pequeños de la familia; visitaron los molinos en la ribera del río Mena; admiraron el arte mudéjar de Villalpando y sus alrededores; conocieron de cerca una granja de verdad y las tareas que en ella se realizan y aguardaron en silencio absoluto en la Reserva Regional de Caza ‘Sierra de la Culebra’ al anochecer para ver al lobo ibérico.

Foto: Actividades en las Lagunas de Villafáfila y en el río Esla.