El silbato
LA SUBIDA DEL SUELDO DEL ALCALDE
Por Juan S. Crisóstomo
He leído en los libros de Historia que Julio César cuando cruzó el Rubicón, dijo aquello de: “Veni, vidi, vinci”. Esto es: “llegué, ví, vencí”.
Algo así ha hecho el nuevo alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes. Venció en las elecciones, llegó a la alcaldía, vio que el sueldo de alcalde era poco para él y decidió subírselo nada menos que en un 11 %.
Creo que nunca me dedicaré a la política. Bastante tengo ahora con ir sacando los estudios. No descarto hacer un master en “Relaciones humanas” para comprender cómo es que aquellos que criticaron hasta la saciedad al anterior alcalde por cuestiones del sueldo que nunca se subió, tengan amnesia repentina y decidan apoyar la espectacular subida de Saturnino Mañanes.
Esta ha sido la primera medida. Y “nada más llegar”, como decía ayer la noticia de este blog.
Decía Ortega : “Yo soy yo y mis circunstancias”. Algo así ha debido pensar Saturnino Mañanes: “Yo soy yo y la circunstancia primera para que sea alcalde es que el sueldo no me vale y me lo tengo que subir”. Nadie en su grupo le rechistó, ni siquiera el combativo Vega, que a ese le han dado un puesto en la Diputación y ya sueña llevar un área (no va a ser menos que el diputado de carreteras, Pablo Rubio). Ya lo dijo Maíllo, que era justo que Benavente tuviera un diputado y quién mejor que Vega, látigo y azote de los socialistas.
Pues eso, que Vega no dijo nada. Ni Burón tampoco. Y esto último es lo que más ha despistado a algunos electores. Mi padre, que esta vez votó a IU en las municipales, según me ha confesado, está muy cabreado con la actitud de Burón, comprensiva y nada beligerante, según me ha dicho, con la subida del sueldo del alcalde. Ante el aluvión de críticas por su reacción sin pulso y bastante ambigua, dicen que luego el concejal de IU intentó remediarlo en la cadena SER y dijo que es que no se le ha había entendido. Puede ser. Pero claro, ya le he dicho a mi padre: “Burón no es Guarido, que este está hecho de otra pasta”. “Burón contemporiza y bastante tiene con ser concejal después de cuatro intentos”, añadí. Yo era todavía un niño cuando se presentó por primera vez. Y es que debe ser que se puede estar en el limbo del éxito y olvidarse rápidamente del electorado. Será que la responsabilidad de pertenecer a tantas comisiones no le ha dejado ver el bosque. Los árboles dan sombra y parece que otra sombra, la de Anguita, planea en Benavente, dice mi padre. Yo, en verdad, no sé quién es este Julio Anguita, así que he tenido que informarme en la wikipedia y otras direcciones de internet.
Pero a lo que vamos, que la primera medida de Mañanes ha sido subirse el sueldo y cobrará 61.325 euros, 4.000 más que su antecesor. Creo que esto no lo llevaba en el programa. Pero por la boca muere el pez. Empezamos bien.
Por Juan S. Crisóstomo
He leído en los libros de Historia que Julio César cuando cruzó el Rubicón, dijo aquello de: “Veni, vidi, vinci”. Esto es: “llegué, ví, vencí”.
Algo así ha hecho el nuevo alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes. Venció en las elecciones, llegó a la alcaldía, vio que el sueldo de alcalde era poco para él y decidió subírselo nada menos que en un 11 %.
Creo que nunca me dedicaré a la política. Bastante tengo ahora con ir sacando los estudios. No descarto hacer un master en “Relaciones humanas” para comprender cómo es que aquellos que criticaron hasta la saciedad al anterior alcalde por cuestiones del sueldo que nunca se subió, tengan amnesia repentina y decidan apoyar la espectacular subida de Saturnino Mañanes.
Esta ha sido la primera medida. Y “nada más llegar”, como decía ayer la noticia de este blog.
Decía Ortega : “Yo soy yo y mis circunstancias”. Algo así ha debido pensar Saturnino Mañanes: “Yo soy yo y la circunstancia primera para que sea alcalde es que el sueldo no me vale y me lo tengo que subir”. Nadie en su grupo le rechistó, ni siquiera el combativo Vega, que a ese le han dado un puesto en la Diputación y ya sueña llevar un área (no va a ser menos que el diputado de carreteras, Pablo Rubio). Ya lo dijo Maíllo, que era justo que Benavente tuviera un diputado y quién mejor que Vega, látigo y azote de los socialistas.
Pues eso, que Vega no dijo nada. Ni Burón tampoco. Y esto último es lo que más ha despistado a algunos electores. Mi padre, que esta vez votó a IU en las municipales, según me ha confesado, está muy cabreado con la actitud de Burón, comprensiva y nada beligerante, según me ha dicho, con la subida del sueldo del alcalde. Ante el aluvión de críticas por su reacción sin pulso y bastante ambigua, dicen que luego el concejal de IU intentó remediarlo en la cadena SER y dijo que es que no se le ha había entendido. Puede ser. Pero claro, ya le he dicho a mi padre: “Burón no es Guarido, que este está hecho de otra pasta”. “Burón contemporiza y bastante tiene con ser concejal después de cuatro intentos”, añadí. Yo era todavía un niño cuando se presentó por primera vez. Y es que debe ser que se puede estar en el limbo del éxito y olvidarse rápidamente del electorado. Será que la responsabilidad de pertenecer a tantas comisiones no le ha dejado ver el bosque. Los árboles dan sombra y parece que otra sombra, la de Anguita, planea en Benavente, dice mi padre. Yo, en verdad, no sé quién es este Julio Anguita, así que he tenido que informarme en la wikipedia y otras direcciones de internet.
Pero a lo que vamos, que la primera medida de Mañanes ha sido subirse el sueldo y cobrará 61.325 euros, 4.000 más que su antecesor. Creo que esto no lo llevaba en el programa. Pero por la boca muere el pez. Empezamos bien.
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