La imagen de hoy

SARGAS
Por Emiliano Pérez Mencía

Antiguamente durante los días claves de la Semana Santa se colocaba en las iglesias lo que llamaban el monumento, algo distinto al de hoy, pues en algunos pueblos se cubría todo el espacio del retablo mayor con una estructura metálica o de madera y en donde no faltaban las sargas: telas pintadas al temple o al óleo para decorarlo. En estas telas se representaban escenas de la Pasión y muerte de Cristo.
Son pocas las localidades de los Valles en las que se conservan restos del antiguo monumento y mucho menos sargas. La que vemos en la imagen se encuentra colocada debajo del coro de la iglesia de Abraveses de Tera, a la espera de su restauración junto con algunas imágenes y parte del edificio.
En casi todas las sargas era corriente la representación de soldados, protagonistas en muchos de los momentos de la Pasión y que en el monumento aparecen vestidos a la antigua usanza, con casco y lanza, como custodiando el tabernáculo o sagrario que se colocaba en el centro para recibir el Cuerpo de Cristo el día de Jueves Santo.
En la pintura de Abraveses el autor, tal vez un artista popular, quiso reflejar en el rostro del soldado, la imagen de alguna persona conocida, sencilla, y familiar para él y para quienes le rodeaban. Y de fondo un paisaje verde, como es el que existe en las proximidades del pueblo.
Las sargas, o lo que queda de ellas, merece la pena que se conserven, como muchas otras obras de arte que vemos en los pueblos de los Valles, en donde esperan más atención y respeto a su rico y variado patrimonio por parte de quien corresponda.