La polis

CELOS

Por Jesús Cuadrado

Un ataque de cuernos. Es lo que explica la increíble reacción de dos jefes del PP, el presidente de la diputación, Maíllo, y el consejero de agricultura, Valín, en la pasada celebración de los 40 años de los ganaderos de GAZA. Del primero, uno se lo podía esperar; estamos acostumbrados a las pataletas del presidente provincial del PP cuando no es el novio en la boda (inauguración de un parque eólico por el ministro de industria o encuentro de ministros iberoamericanos en Zamora). Al otro, al consejero, le tenía por más serio. Pero se encelaron en equipo. Invitados, como el resto, por los responsables de Gaza, reventaron el acto y se fueron los dos a comer aparte. ¿Por qué? La ministra de agricultura, Elena Espinosa, presidió los actos como corresponde. No lo pudieron soportar. Pobres.
Una empresa de ganaderos zamoranos ha sido capaz de conseguir, previa investigación en cooperación con las universidades de Santiago y Salamanca, una leche de oveja capaz de competir con los mejores productos del mercado de leche con calcio y de soja. Ya existía un producto similar de leche de cabra, pero de oveja es único en el mundo. Un gran éxito de GAZA. El pasado martes, de eso se trataba, de presentar en sociedad la prueba de que nuestros ganaderos son capaces codearse con la alta tecnología. “A partir de ahora, diga leche de oveja y olvídese de la leche de soja”, podría decirse. Más calcio, más fósforo, más proteínas. Maíllo y Valín quisieron competir con el día de los ganaderos zamoranos, de GAZA, de la leche de oveja. Sólo consiguieron hacer el ridículo. Esta gente del PP empieza a estorbar a quienes en esta provincia quieren progresar.