El silbato
¡SÓLO 132 METROS!
Por Juan S. Crisóstomo
Como suele decir mi abuela, en román paladino: “Para este viaje no hacían falta alforjas”. Nos acabamos de enterar que la pretendida reforma que la Junta de Castilla y León quería llevar a cabo en el viejo hospital de Benavente suponía tan sólo una ampliación de 132 metros cuadrados útiles de asistencia sanitaria. Así lo ha revelado el alcalde de la ciudad, harto ya de tanta pamplina de los que no quieren hacer el nuevo Hospital y ya no saben qué inventar para disimularlo.
Si la Junta estima que las necesidades sanitarias y hospitalarias de los ciudadanos de la comarca de Benavente se solucionan con 132 metros cuadrados, apaga y vámonos. Desde luego, la actitud de los mandamases de Valladolid y de Zamora resulta un intento de tomadura de pelo a los benaventanos. Venir a decirles que se conformen con una reformilla del viejo hospital en tan sólo 132 metros para acallar la reivindicacón, es un auténtico insulto. Tanta reclamación, tantos años dando la matraca la Mesa pro Hospital, para que vengan los de la Junta de Valladolid y de Zamora y nos digan que nuestos problemas desaparerán si nos amplían en 132 metros el viejo hospital. Eso sí, nada de ampliar el número de camas ni de especialistas. Nada de incrementar recursos.
Como suele decir mi abuela, en román paladino: “Para este viaje no hacían falta alforjas”. Nos acabamos de enterar que la pretendida reforma que la Junta de Castilla y León quería llevar a cabo en el viejo hospital de Benavente suponía tan sólo una ampliación de 132 metros cuadrados útiles de asistencia sanitaria. Así lo ha revelado el alcalde de la ciudad, harto ya de tanta pamplina de los que no quieren hacer el nuevo Hospital y ya no saben qué inventar para disimularlo.
Si la Junta estima que las necesidades sanitarias y hospitalarias de los ciudadanos de la comarca de Benavente se solucionan con 132 metros cuadrados, apaga y vámonos. Desde luego, la actitud de los mandamases de Valladolid y de Zamora resulta un intento de tomadura de pelo a los benaventanos. Venir a decirles que se conformen con una reformilla del viejo hospital en tan sólo 132 metros para acallar la reivindicacón, es un auténtico insulto. Tanta reclamación, tantos años dando la matraca la Mesa pro Hospital, para que vengan los de la Junta de Valladolid y de Zamora y nos digan que nuestos problemas desaparerán si nos amplían en 132 metros el viejo hospital. Eso sí, nada de ampliar el número de camas ni de especialistas. Nada de incrementar recursos.
Quisiera pasar por alto la colaboración de los concejales del Partido Popular y de su candidato en Benavente, apoyando la reforma del viejo centro y dejando para el 2020 la construcción del nuevo. Caro me lo fías, Tunino.
Estas posiciones no merecerían ni siquiera un comentario. Con su actitud, los responsables del PP en Benavente han demostrado que los intereses y el bienestar de los ciudadanos les importan un carajo. Eso sí, han demostrado también que son dóciles a lo que se les ordena desde otras esferas y otras ciudades. Estos muchachos que tan bien saben seguir las consignas y las órdenes que les dictan desde Zamora los “maíllos” de turno, seguro que tienen plaza en el banquete que se hace a espaldas de Benavente. ¿Cuántos platos de lentejas les habrán prometido?
Si no fuera por la gravedad del asunto, sonaría a chiste. Ya me veo los grandes titulares de las rotativas: “¡132 metros!, oiga!” “La Junta acaba de encontrar la piedra filosofal: a partir de ahora se acabaron los problemas sanitarios y hospitalarios de las comarcas de Castilla y León; se acabaron las reclamaciones. Todo se soluciona con unos pocos metros cuadrados”, proclamarán los heraldos de la cosa.
- Oiga, presidente, que tenemos un problema sanitario en la comarca del Burgo de Osma-, informará el Consejero Antón. Juan Vicente Herrera sacará la calculadora y el cuaderno azul, pedirá un informe de prensa sobre movilizaciones en la comarca soriana y dictará sabiamente sentencia:
- Que el Centro de Salud del Burgo lo amplíen en cinco metros cuadrados. Asunto resuelto.
- ¿Y en Astorga, presidente?.
- A ver, a ver, déjame pensar... –responderá Herrera-. Nada, pocas reclamaciones, pero está cerca de Benavente y eso sí es un problema. Total, que si en Benavente, Bruña y la Mesa pro Hospital dan la traca y lo solucionamos con 132 euros, quiero decir, 132 metros cuadrados, que amplíen lo que tengamos en Astorga en 40 metros.
- Creo que ya lo he entendido, presidente. No te preocupes, yo puedo encargarme directamente del asunto- terciará el consejero. –Todo con una calculadora y una ecuación que tenga en cuenta las movilizaciones y la capacidad mediática y de desgaste del problema.
Al cabo de una hora, volverá Antón con unas notas.
- Mira, presidente, ya lo tengo. Estos son los parches, digo, las soluciones: en Guardo, 59 metros cuadrados; en Ciudad Rodrigo, 80; en Arévalo 35; en Puebla de Sanabria, 20 metros de añadido… ¿Qué te parece?
Y Juan Vicente, sonreirá, mirará a Antón y le dirá:
Estas posiciones no merecerían ni siquiera un comentario. Con su actitud, los responsables del PP en Benavente han demostrado que los intereses y el bienestar de los ciudadanos les importan un carajo. Eso sí, han demostrado también que son dóciles a lo que se les ordena desde otras esferas y otras ciudades. Estos muchachos que tan bien saben seguir las consignas y las órdenes que les dictan desde Zamora los “maíllos” de turno, seguro que tienen plaza en el banquete que se hace a espaldas de Benavente. ¿Cuántos platos de lentejas les habrán prometido?
Si no fuera por la gravedad del asunto, sonaría a chiste. Ya me veo los grandes titulares de las rotativas: “¡132 metros!, oiga!” “La Junta acaba de encontrar la piedra filosofal: a partir de ahora se acabaron los problemas sanitarios y hospitalarios de las comarcas de Castilla y León; se acabaron las reclamaciones. Todo se soluciona con unos pocos metros cuadrados”, proclamarán los heraldos de la cosa.
- Oiga, presidente, que tenemos un problema sanitario en la comarca del Burgo de Osma-, informará el Consejero Antón. Juan Vicente Herrera sacará la calculadora y el cuaderno azul, pedirá un informe de prensa sobre movilizaciones en la comarca soriana y dictará sabiamente sentencia:
- Que el Centro de Salud del Burgo lo amplíen en cinco metros cuadrados. Asunto resuelto.
- ¿Y en Astorga, presidente?.
- A ver, a ver, déjame pensar... –responderá Herrera-. Nada, pocas reclamaciones, pero está cerca de Benavente y eso sí es un problema. Total, que si en Benavente, Bruña y la Mesa pro Hospital dan la traca y lo solucionamos con 132 euros, quiero decir, 132 metros cuadrados, que amplíen lo que tengamos en Astorga en 40 metros.
- Creo que ya lo he entendido, presidente. No te preocupes, yo puedo encargarme directamente del asunto- terciará el consejero. –Todo con una calculadora y una ecuación que tenga en cuenta las movilizaciones y la capacidad mediática y de desgaste del problema.
Al cabo de una hora, volverá Antón con unas notas.
- Mira, presidente, ya lo tengo. Estos son los parches, digo, las soluciones: en Guardo, 59 metros cuadrados; en Ciudad Rodrigo, 80; en Arévalo 35; en Puebla de Sanabria, 20 metros de añadido… ¿Qué te parece?
Y Juan Vicente, sonreirá, mirará a Antón y le dirá:
-Aprendes rápido, consejero.
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