La polis
PÍO MOA, EL NAZI
Por Jesús Cuadrado
Estos días ha pasado por Zamora el nazi de nazis Pío Moa, uno de estos que se hacen pasar por historiadores promovidos por el facherío nacional, de los que llenan la bolsa con la siembra del odio por todo el país. Un nazi que inició su formación en la organización asesina de los GRAPO. Tiene práctica, el tipo. Como si fuera un profesor, este libelista trabucaire vino a Zamora a decir que el dictador Franco dio un golpe de estado porque la República provocaba, que la dictadura fue “muy positiva”, que los demócratas antifranquistas eran antidemócratas, que los demócratas eran los franquistas, que el franquismo trajo la prosperidad a España, que “el régimen (de la dictadura) “dejó una sociedad reconciliada”, que es la democracia actual la que “intenta resucitar aquello”. En fin, que, además de una burda repetición de las mentiras historiográficas del franquismo, dejó bien sembrada de vísceras la capital.
Convertido en Zamora en personaje, veamos algunas “ideas” de este hazmerreír del solar patrio. Su “pensamiento”, que ahora se vende al peso en las carnicerías, es sencillo, simple. Por ejemplo, el gobierno de Zapatero es ilegal, gansteril, equiparable a la banda terrorista ETA. O cosas como éstas: “ETA y el gobierno comparten valores y fines esenciales. Ambos están contra la Constitución y la nación española. Los dos creen, abierta o implícitamente, en el valor del asesinato como forma de hacer política”. O esta llamada a la movilización: “Nuestra tarea consiste en informar, organizar y movilizar a la masa sometida a la influencia de los medios pro golpistas... Cada ciudadano consciente debe aportar su esfuerzo y su iniciativa. Como otras veces en nuestra historia, así ocurrirá”. Quien se educó en la escuela de terroristas del GRAPO, ¿qué entenderá por “movilizar a la masa”? Este es el angelito que estuvo en Zamora sentando cátedra. Tan pedagógico como invitar a Jack el Destripador a dar una lección sobre cirugía, como programar un campamento de verano con nostálgicos del franquismo en España, del nazismo, en Alemania, o del fascismo, en Italia. ¿Se puede ser neutral, aséptico, ante esto? El libro de los demócratas dice que no; el de los demócratas.
Por Jesús Cuadrado
Estos días ha pasado por Zamora el nazi de nazis Pío Moa, uno de estos que se hacen pasar por historiadores promovidos por el facherío nacional, de los que llenan la bolsa con la siembra del odio por todo el país. Un nazi que inició su formación en la organización asesina de los GRAPO. Tiene práctica, el tipo. Como si fuera un profesor, este libelista trabucaire vino a Zamora a decir que el dictador Franco dio un golpe de estado porque la República provocaba, que la dictadura fue “muy positiva”, que los demócratas antifranquistas eran antidemócratas, que los demócratas eran los franquistas, que el franquismo trajo la prosperidad a España, que “el régimen (de la dictadura) “dejó una sociedad reconciliada”, que es la democracia actual la que “intenta resucitar aquello”. En fin, que, además de una burda repetición de las mentiras historiográficas del franquismo, dejó bien sembrada de vísceras la capital.
Convertido en Zamora en personaje, veamos algunas “ideas” de este hazmerreír del solar patrio. Su “pensamiento”, que ahora se vende al peso en las carnicerías, es sencillo, simple. Por ejemplo, el gobierno de Zapatero es ilegal, gansteril, equiparable a la banda terrorista ETA. O cosas como éstas: “ETA y el gobierno comparten valores y fines esenciales. Ambos están contra la Constitución y la nación española. Los dos creen, abierta o implícitamente, en el valor del asesinato como forma de hacer política”. O esta llamada a la movilización: “Nuestra tarea consiste en informar, organizar y movilizar a la masa sometida a la influencia de los medios pro golpistas... Cada ciudadano consciente debe aportar su esfuerzo y su iniciativa. Como otras veces en nuestra historia, así ocurrirá”. Quien se educó en la escuela de terroristas del GRAPO, ¿qué entenderá por “movilizar a la masa”? Este es el angelito que estuvo en Zamora sentando cátedra. Tan pedagógico como invitar a Jack el Destripador a dar una lección sobre cirugía, como programar un campamento de verano con nostálgicos del franquismo en España, del nazismo, en Alemania, o del fascismo, en Italia. ¿Se puede ser neutral, aséptico, ante esto? El libro de los demócratas dice que no; el de los demócratas.
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