Reciclado

RECOGIDA DE PILAS Y BATERIAS EN LA CIUDAD
Benavente cuenta con 21 contenedores de pilas, 71 de envases, 80 de vidrio y 42 de papel y cartón, además de los 550 depósitos de residuos orgánicos

A.B.

La veintena de contenedores de pilas que se encuentran repartidos entre los colegios e institutos, establecimientos comerciales, centros de salud y la sede del Ayuntamiento de Benavente fueron recogidos el pasado viernesa 24 de noviembre, hacia las 11.00 horas, por la empresa que gestiona este servicio de la Diputación Provincial, centralizado en la ciudad a través del Consistorio, que se encarga de distribuir las cajas verdes y recogerlas todas cuando se encuentran llenas. Estos depósitos de plástico se llevan a la sede municipal para que los operarios de dicha empresa retiren las pilas, que se transportan en un vehículo provisto de contenedores especiales.
Las pilas y baterías gastadas, depositadas por los ciudadanos en las cajas verdes, serán llevadas al Vertedero de Residuos Peligrosos de Santovenia de Pisuerga (Valladolid) para procesar este material altamente contaminante. Allí, las pilas (alcalinas, salinas o de zinc-aire) se depositan en depósitos especiales que luego son enterrados, mientras que a las baterías –también conocidas como pilas botón- se les extraen los metales que las componen, fundamentalmente mercurio.
De esta forma, el Ayuntamiento de Benavente colabora con el resto de las administraciones públicas para reducir el impacto medioambiental de los residuos generados por los ciudadanos. Se calcula que cada español usa cada año unas ocho pilas de usar y tirar, lo que supone cerca de 400 millones de ellas anualmente en el conjunto del país, así que la cooperación de todos es especialmente importante en el caso de las pilas y baterías, que suponen un grave problema por su contenido en metales pesados como cadmio o mercurio, éste último muy tóxico y fuente importante de contaminación. Y es que, si son tiradas a la basura y van a parar a los vertederos, se corroen y descomponen desprendiendo dichos metales a la tierra.

Recogida selectiva
De igual modo, el Ayuntamiento se encarga de la retirada del papel y cartón de desecho de los comercios de la ciudad mediante un servicio de recogida puerta a puerta, además del depositado en los 42 contenedores azules que se encuentran repartidos por las calles y plazas de la ciudad. A tal fin, se han establecido diez puntos en la zona centro, donde los comerciantes depositan los embalajes de desecho sin tener que transportarlos por su cuenta a los contenedores. Este material es recogido a partir de las 11.00 horas de los martes y viernes. Mediante este servicio se recogieron más de 67.000 kilos de papel y cartón de los comercios durante los primeros siete meses del presente año. Durante 2005, año en que se puso en marcha esta iniciativa, se recogieron 63.860 kilos.
Los envases de plástico y metal también suponen una gran cantidad de residuos que pueden ser reciclados. Benavente cuenta con 71 contenedores amarillos, donde deben depositarse las botellas de plástico, las latas –tanto de refrescos como de conservas-, las tapaderas metálicas de tarros, los aerosoles, los envases de tipo brick y las bolsas. A lo largo del año 2005 se recogieron en la ciudad 60.760 kilos de estos desperdicios.
Por otra parte, la ciudad cuenta con 80 contenedores de botellas y tarros de cristal, que es un producto reciclable al cien por cien, ya que un kilo de vidrio usado produce un kilo de vidrio nuevo y, además, puede reciclarse indefinidamente. Los beneficios medioambientales en este apartado se resumen en que cada tonelada de vidrio reciclado ahorra 130 kilos de combustible y que la energía ahorrada por cada botella reciclada permite mantener encendida una bombilla de 100 vatios durante cuatro horas.
La recogida selectiva de residuos en Benavente se completa con los dos puntos limpios de la ciudad, que recibieron en 2005 un total de 87.600 kilos de desperdicios domésticos que deteriorarían el medio ambiente si fuesen depositados en lugares inadecuados.
Estas actuaciones, desarrolladas conjuntamente por las administraciones públicas con el fin de lograr ciudades y pueblos sostenibles, se complementan en el ámbito municipal de Benavente, donde cada ciudadano produce aproximadamente un kilo de basura al día, con proyectos de educación ambiental y campañas informativas para extender la idea de la necesidad de la colaboración de todos los ciudadanos aplicando la regla de las tres erres: “Reducir, reutilizar y reciclar”.