El silbato
DINEROS SOBRANTES
Por Juan S. Crisóstomo
Aunque “El Calvo” no vaya a estar estas Navidades con nosotros, anunciando la Lotería Nacional, yo compraré varios décimos. No tengo predilección. Me da igual comprarlo aquí, en Pucela, que en cualquier administración de Benavente; no soy supersticioso.
Si me toca el gordo, fijo que dono el 50 % a la Junta de Castilla y León para que se decida a construir el nuevo Hospital de Los Valles. Imagínense que me tocan 2 millones de euros: uno de ellos será para la Junta, con una tarjeta de felicitación de Año Nuevo para el consejero Antón. Así, este no perderá el son y podrá disponer de más cantidad para emplearlos en la Sanidad.
Eso sí, antes me tiene que firmar un recibí, por el que se comprometa a que ese dinero irá a la construcción del nuevo Hospital de mi tierra, no a tapar remiendos en la vieja construcción, como parece que pretende. Este Antón ya trató de engañar al Gobierno, hace ahora un año, queriendo amarrar los 2 millones de euros que se le ofrecían desde Madrid, y no precisamente para dedicarlos a una construcción nueva, sino para tapar las goteras al viejo hospitalillo de la Encomienda.
En la prensa leo que a la Junta le han sobrado 295 millones de euros del presupuesto de 2005; y esto, en una región y en una provincia como la nuestra, con tantas necesidades de desarrollo, es, cuando menos, una ofensa en toda regla.
Yo creía que el dinero que se presupuestaba era con la sana intención de invertirlo; pero parece que no, que algunos deben pensar que es mejor hacer ostentación de lo que se tiene, para guardarlo luego en un calcetín, aunque los de casa –en este caso los ciudadanos- no puedan llegar a final de mes y las pasen moradas.
Por eso tengo mis dudas de que, caso de tocarme el gordo, la Junta me acepte el 50 % del premio, pues siempre podrá argumentar que va sobrada de dinero. O sea, que si la Junta deja de gastar casi 300 kilos de euros (lo que en pesetas deben ser varias toneladas), es que “la región está bien servida”; ¡vamos!, que no precisa más. ¿El desarrollo? ¿La sanidad? ¿La educación? ¿Las carreteras? ¡Y eso que es!
Quién sabe donde pensaba gastar la Junta los dineros sobrantes. Desde luego no en Hospitales de nueva planta. Tendré que darme una vuelta por Las Navas del Marqués; a lo mejor ahí encuentro la respuesta.
Por Juan S. Crisóstomo
Aunque “El Calvo” no vaya a estar estas Navidades con nosotros, anunciando la Lotería Nacional, yo compraré varios décimos. No tengo predilección. Me da igual comprarlo aquí, en Pucela, que en cualquier administración de Benavente; no soy supersticioso.
Si me toca el gordo, fijo que dono el 50 % a la Junta de Castilla y León para que se decida a construir el nuevo Hospital de Los Valles. Imagínense que me tocan 2 millones de euros: uno de ellos será para la Junta, con una tarjeta de felicitación de Año Nuevo para el consejero Antón. Así, este no perderá el son y podrá disponer de más cantidad para emplearlos en la Sanidad.
Eso sí, antes me tiene que firmar un recibí, por el que se comprometa a que ese dinero irá a la construcción del nuevo Hospital de mi tierra, no a tapar remiendos en la vieja construcción, como parece que pretende. Este Antón ya trató de engañar al Gobierno, hace ahora un año, queriendo amarrar los 2 millones de euros que se le ofrecían desde Madrid, y no precisamente para dedicarlos a una construcción nueva, sino para tapar las goteras al viejo hospitalillo de la Encomienda.
En la prensa leo que a la Junta le han sobrado 295 millones de euros del presupuesto de 2005; y esto, en una región y en una provincia como la nuestra, con tantas necesidades de desarrollo, es, cuando menos, una ofensa en toda regla.
Yo creía que el dinero que se presupuestaba era con la sana intención de invertirlo; pero parece que no, que algunos deben pensar que es mejor hacer ostentación de lo que se tiene, para guardarlo luego en un calcetín, aunque los de casa –en este caso los ciudadanos- no puedan llegar a final de mes y las pasen moradas.
Por eso tengo mis dudas de que, caso de tocarme el gordo, la Junta me acepte el 50 % del premio, pues siempre podrá argumentar que va sobrada de dinero. O sea, que si la Junta deja de gastar casi 300 kilos de euros (lo que en pesetas deben ser varias toneladas), es que “la región está bien servida”; ¡vamos!, que no precisa más. ¿El desarrollo? ¿La sanidad? ¿La educación? ¿Las carreteras? ¡Y eso que es!
Quién sabe donde pensaba gastar la Junta los dineros sobrantes. Desde luego no en Hospitales de nueva planta. Tendré que darme una vuelta por Las Navas del Marqués; a lo mejor ahí encuentro la respuesta.
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