La polis

CEMENTERIO NUCLEAR
Por Jesús Cuadrado

Rafa Lobato, ganadero de ovino y alcalde de Peque, se cansó de ir a Zamora a pedirles a los del PP que le arreglen la carretera de Muelas, que le solucionen el suministro de agua. “Harto ya de estar harto, ya se cansó”, y pidió un cementerio nuclear para su pueblo. A los Maíllo, los Rafa Lobato de esta provincia, aunque sean alcaldes y concejales del PP, les parecen ovnis. La última vez que hablé con el alcalde de Peque, en el San Cristóbal, era un hombre acelerado, como tantos en esta tierra paralizada. Maíllo no les entiende; Maíllo sólo se mueve a ritmo de pasodoble mirando al fotógrafo. Así que, cuando le pidió por enésima vez lo de la carretera y lo del agua, y le contestó “tranquilo, Rafa, tranquilo”, a Rafa se le hincharon las pelotas. Y se le ocurrió lo del cementerio nuclear. ¿Quieres titulares?, pues, toma titulares, Maíllo.
En Zamora, está de guarda Aurelio Tomás. Buen tipo. Dice que la Diputación no quiere cementerios, que eso ya se votó. No le entiendes, Aurelio. Lo que quiere decir Rafa es que si a la carretera de Muelas, no, si al suministro de agua, no, si a lo de Internet, no, el PP ha convertido a Zamora en un cementerio. Y, para cementerios, mejor uno nuclear.
No se inquieten, que cuando Maíllo vuelva de vacaciones lo arregla. Un jolgorio en la plaza mayor y pónganle a bailar pasodobles. “¡Maíllo, saca a bailar a mi abuela!”. Zamora era una fiesta.