Tradiciones

PLANTAR EL MAYO (y 3)
por Juan Carlos de la Mata Guerra

Renacer de la naturaleza

Es en las comarcas tradicionalmente menos comunicadas y con una personalidad más arcaizante donde estas celebraciones de los mayos se han conservado con mayor autenticidad. En algunas aldeas los mozos se tumban alineados y son cubiertos por ramas verdes como queriendo simbolizar el espíritu de la vegetación, en otras se realizan otros rituales como queriendo dramatizar la muerte del invierno y la resurrección de la primavera, para ello se tumba el mayo y se vuelve a levantar: ¡Levántate mayo bastante dormiste, ya pasó el invierno y no lo sentiste!. Esta costumbre tradición de los mayos estuvo particularmente extendida por el noroeste de nuestro país, hoy en día carente en gran parte de su sentido y simbolismo primigenio sea convertido en un pretexto más para la reunión de las peñas juveniles o en una ceremonia pseudoiniciática para los quintos del lugar. El espíritu de la fiesta se presenta con aires nuevos, no sabemos si por degeneración de la misma o adaptación a los nuevos tiempos. Es hoy día una fiesta de juventud, a veces recuperada por las asociaciones festivas y culturales de nuevo cuño que han surgido en muchos de nuestros pueblos y comarcas.

Foto: Mayo de Maire de Castroponce, 2006 (Emiliano Pérez Mencía).