No hubo envases de vidrio en la Plaza Mayor
EL ALCADE DIO EL TORO DE 2006
Comportamiento exquisito de las fuerzas del orden y colaboración ciudadana
Redacción
No hubo ni “trato vejatorio”, ni “cacheos”, como se había apresurado a alarmar días antes el portavoz municipal del PP, el edil Manuel Vega, como respuesta a la presentación de la campaña promovida por el Ayuntamiento de Benavente: "Veguilla sin vidrio, Veguilla de todos". Tanto público asistente como los encargados de controlar que a la Plaza Mayor no pasaran envases de vidrio, respondieron a la llamada que desde el equipo de gobierno se había hecho a favor de una petición del toro sin vidrio.
Fue una mañana espléndida, tanto de luz y color, como de comportamiento ciudadano. Las peñas del toro colaboraron también en que la fiesta transcurriera con normalidad y diversión. Los grupos de jóvenes que fueron entrando en la plaza lo hacían con envases de plástico. Fue, a todas luces, un comportamiento ejemplar de la juventud benaventana.
Antes de la llegada de las autoridades, el recinto se había ido llenando poco a poco. Familias enteras, peñas y muchos jóvenes ocupaban lo largo y ancho de la plaza. La fiesta había comenzado mucho antes que los abanderados de las peñas ocuparan los balcones del Ayuntamiento. Gritos de ¡Benavente! y de ¡Toro! llenaban la plaza.
A eso de las 13,30 h., cuando el alcalde salió al balcón, la plaza abarrotada de público se vino abajo: ¡Toro, Toro, Toro! gritaba la multitud.
El alcalde tuvo palabras de recuerdo para los benaventanos ausentes y agradeció la colaboración de todos en una Veguilla sin vidrio. Advirtió también contra los excesos en el alcohol. A continuación, como es habitual en estos casos, comentó que se oía poco la petición. Entonces los gritos arreciaron de nuevo, esta vez con más fuerza, pidiendo el astado. El alcalde dijo que tenía que consultarlo con la reina de las fiestas. La espera se hizo un poco larga, pues esta estaba en el balcón contiguo y, en principio, no se percató de la llamada del primer edil. Alguien fue a buscarla, y entonces sí: Sonia Rabadán pasó al balcón central, mientras la gente, abajo, esperaba y pedía el toro. El alcalde dijo que por él sí que había toro, pero le preguntó a la reina, que hoy estrenaba mandato: “Dicen que quieren toro, ¿tú que dices?” y Sonia dijo que sí, que había que darle el toro a Benavente. Entonces la plaza se vino abajo una vez más.
Comportamiento exquisito de las fuerzas del orden y colaboración ciudadana
Redacción
No hubo ni “trato vejatorio”, ni “cacheos”, como se había apresurado a alarmar días antes el portavoz municipal del PP, el edil Manuel Vega, como respuesta a la presentación de la campaña promovida por el Ayuntamiento de Benavente: "Veguilla sin vidrio, Veguilla de todos". Tanto público asistente como los encargados de controlar que a la Plaza Mayor no pasaran envases de vidrio, respondieron a la llamada que desde el equipo de gobierno se había hecho a favor de una petición del toro sin vidrio.
Fue una mañana espléndida, tanto de luz y color, como de comportamiento ciudadano. Las peñas del toro colaboraron también en que la fiesta transcurriera con normalidad y diversión. Los grupos de jóvenes que fueron entrando en la plaza lo hacían con envases de plástico. Fue, a todas luces, un comportamiento ejemplar de la juventud benaventana.
Antes de la llegada de las autoridades, el recinto se había ido llenando poco a poco. Familias enteras, peñas y muchos jóvenes ocupaban lo largo y ancho de la plaza. La fiesta había comenzado mucho antes que los abanderados de las peñas ocuparan los balcones del Ayuntamiento. Gritos de ¡Benavente! y de ¡Toro! llenaban la plaza.
A eso de las 13,30 h., cuando el alcalde salió al balcón, la plaza abarrotada de público se vino abajo: ¡Toro, Toro, Toro! gritaba la multitud.
El alcalde tuvo palabras de recuerdo para los benaventanos ausentes y agradeció la colaboración de todos en una Veguilla sin vidrio. Advirtió también contra los excesos en el alcohol. A continuación, como es habitual en estos casos, comentó que se oía poco la petición. Entonces los gritos arreciaron de nuevo, esta vez con más fuerza, pidiendo el astado. El alcalde dijo que tenía que consultarlo con la reina de las fiestas. La espera se hizo un poco larga, pues esta estaba en el balcón contiguo y, en principio, no se percató de la llamada del primer edil. Alguien fue a buscarla, y entonces sí: Sonia Rabadán pasó al balcón central, mientras la gente, abajo, esperaba y pedía el toro. El alcalde dijo que por él sí que había toro, pero le preguntó a la reina, que hoy estrenaba mandato: “Dicen que quieren toro, ¿tú que dices?” y Sonia dijo que sí, que había que darle el toro a Benavente. Entonces la plaza se vino abajo una vez más.
Fotos: Dos momentos de la petición del Toro ayer en la Plaza Mayor de Benavente.
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