Las perlas de nuestro patrimonio

EL ROLLO DE MATILLA DE ARZÓN

Es monumento nacional desde 1963

Redacción

Matilla de Arzón fue lugar perteneciente al alfoz y término de Benavente, a partir de la repoblación que Fernando II de León hizo en este territorio. Alfonso X donó el lugar a Fernando Rodríguez de Villalobos. Con posterioridad, Fernando IV debió entregar Matilla a su mayordomo Pero Ponce, pues en 1301 Matilla era de Isabel Ponce, hija de aquel. En 1335, el concejo de la villa mantuvo un pleito con los recaudadores de los portazgos de San Cristóbal de Entreviñas y Benavente; la sentencia reconoció que los vecinos de Matilla estaban exentos de pagar el impuesto que se les requería.

Heredero de la historia, se levanta en una de las plazas del pueblo, un rollo de justicia, o jurisdiccional, declarado Monumento Nacional en 1963. Con la nueva ley del patrimonio español de 1985 pasó a integrarse dentro de los llamados Bienes de Interés Cultural (BIC).

El monumento está formado por una escalinata circular, de cinco peldaños, sobre los que se levanta un fuste, a modo de columna, sobre basa. El fuste está formado por doce tambores, sobre los que apoya una piedra plana, a modo de ábaco y, sobre esta un remate cónico.

No se conservan más rollos jurisdiccionales en la comarca. Símbolo para el liberalismo del siglo XIX de la etapa absolutista, muchos de ellos fueron destruídos. Fue el caso del de Benavente. En Castilla y León, quedan, no obstante, todavía algunos. En concreto, son 92 los rollos reconocidos como Bienes de Interés Cultural. La provincia que cuenta con mayor número es Burgos, con 23 rollos declarados BIC; la que menos, Zamora, con sólo un ejemplar, precisamente el rollo de Matilla.

Foto: El rollo de Matilla (Emiliano Pérez Mencía).