Artículo de opinión

LOS HIJOS DE DON FERMÍN
Por Mª Cristina Viforcos

¡Los hijos de Don Fermín: descalzos y con sombrilla!
Es lo que me solían decir mis padres cuando priorizaba un bien superfluo a uno necesario, cuando en la obtención del mismo primaba la repercusión social a la personal.
En una de las últimas visitas del Presidente de la Diputación de Zamora a Benavente (últimamente muy fluidas) nos presentó, junto con nuestro Alcalde, la última promesa: El césped para el campo de fútbol de Las Catalanas. Al menos yo, no escuché nada relativo a la idoneidad, mantenimiento, conservación etc. del césped; la noticia era que iba a ser “El césped de última generación 533.00 €”.

¡Toma! ¡y en el epicentro de la crisis!
Difícil de entender, cuando con el plan de ahorro municipal, nos acortaron las horas de iluminación navideña. Casi reducen al 50% el presupuesto de la Fiestas del Toro Enmaromado y, según parece, hasta el sueldo de los trabajadores municipales.
Esto no hubiese pasado a más, si a los pocos días, intentando realizar una gestión en mi Ayuntamiento, me sorprendieron las protestas de dos benaventanos que pretendían entrevistarse con el concejal competente o algún técnico responsable ¡Con alguien! Misión imposible, ya que, al igual que a mí, se nos informó que no había nadie.
Mecomentaron: Estamos hartos de soportar que las cucarachas invadan nuestras viviendas, cuando no los topillos y mejor no decir de los vertederos incontrolados en el barrio (recientemente según han manifestado los vecinos habían retirado 17 camiones de basura de un solar).
“Tengo dos hijos pequeños y están conviviendo con las cucarachas. Tengo fotos que lo demuestran. No sabemos a quién acudir; nadie hace nada”.
Reconozco que me invadieron sentimientos diferentes, primero de enfado y al final de pena.
¿Tal vez la sociedad benaventana prioriza un césped de “pedigrí” en una zona residencial a una vivienda digna en unos bloques sociales?
¿Somos una sociedad que compramos antes una sombrilla que unos zapatos?
Intenté pensar que me dirían mis padres y creí oír su voz diciendo:
“Te estás equivocando hija, ese no es el problema. Los benaventanos somos personas con valores, que sabemos transmitírselos a nuestros hijos. Tus sentimientos lo demuestran”.
¿Quizás el problema sea que quien nos gestiona los dineros públicos sean “Los hijos de Don Fermín?