Precios del girasol

UPA DENUNCIA PRESUNTOS PACTOS ENTRE INDUSTRIAS PARA PAGAR A LOS AGRICULTORES
En Castilla y León se prevén recoger 190.000 toneladas

La Unión de pequeños agricultores denuncia los bajos precios que las industrias de girasol están fijando en la presente campaña. Esta organización considera que, a escasas fechas de comenzar la recolección en las zonas más tempranas de la región, todos los indicios apuntan a que nuevamente empresas compradoras de pipa de girasol podrían haber pactado bajar de forma considerable el precio a pagar a los cultivadores, teniendo en cuenta la situación actual del mercado.
UPA denuncia esta situación cuando al inicio de la campaña de recolección, el aceite crudo de girasol y la harina de girasol cotizaba a unos precios que debían permitir al agricultor cobrar nunca por debajo de los 0,70 euros/kilo para la calidad tipo. Sin embargo la realidad actual es muy distinta, lo que hace pensar al sindicato agrario en supuestas prácticas monopolísticas por parte de la industria.
UPA recuerda que no es la primera vez en los últimos años que se ve obligada a denunciar el abuso de estas empresas. Ya a primeros del 2007, la organizacón en Castilla y León instó al Tribunal de Defensa de la Competencia a intervenir por el presunto acuerdo que habían alcanzado en esa campaña las industrias al fijar el precio del girasol, tal y como mostraban las facturas emitidas a los agricultores por las diferentes empresas.
Dicen desde el sindicato que, "de hecho, el sector productor se encuentra en una situación de absoluta indefensión teniendo en cuenta que las industrias adquieren la mercancía a precio abierto a liquidar varios meses después de hacer acopio de pipa".
Afirman también que los agricultores incluso llegan a desconocer los análisis que las industrias realizan en sus propias instalaciones para determinar los baremos de grasa, humedad e impurezas, que marcarán el precio a percibir por los agricultores.
La situación puede desembocar -a juicio de UPA- en una situación límite para los productores, teniendo en cuenta los elevados costes de producción que han tenido que asumir esta campaña. La subida en el precio de las semillas, unido al incremento del gasóleo no deja margen alguno al agricultor castellanoleonés, que además se ve indefenso ante una hipotética cotización ruinosa de su producto.
Respecto a la campaña, en Castilla y León con una superficie de 210.000 hectáreas, la previsión de producción es buena, ya que se prevé recoger aproximadamente 190.000 toneladas. En los próximos días comenzará la recolección de los girasoles más tempranos, aunque se prevé una campaña larga, ya que la mayor parte de los girasoles llevan un retraso considerable al comenzar las siembras más tarde de lo habitual, por las lluvias de primavera.

Foto: Campo de girasoles.