El silbato
CONFIANZA
Por Juan S. Crisóstomo
“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, dice el aserto popular. Los últimos días, con motivo de las Fiestas de La Veguilla, he estado en Benavente. Nunca me pierdo la petición del toro. Y este año, particularmente, me ha gustado. Sobre todo cuando oí decir al alcalde que la de Benavente en esos momentos era la mayor plaza de España. ¡Olé!, pues claro que sí.
Con motivo de estar en la ciudad, he podido ojear algunos medios escritos y he visto también las televisiones locales. Ya me he dado cuenta que estamos en época de elecciones. El PP ha madrugado y ha insertado un anuncio en el que se puede ver la imagen de sus candidatos de Benavente y Toro, junto con la palabra “confianza”.
No sé si piden al electorado que confíen en ellos o que la andan buscando.
Para mí, que lo último; sobre todo después de oír el pulsómetro, donde la confianza en su líder nacional se desmorona: Rajoy suspende con un 3,9, al tiempo que un 66 % de los españoles lo rechazan.
¿Cómo se puede confiar en quienes nos llevaron a una guerra –la de Irak- y han jugado con la ambigüedad y la mentira, diciendo a los españoles que el atentado del 11-M había sido obra de ETA?
¿Cómo confiar en alguien que se enroca de tal manera, que sigue defendiendo “a capa y a espada” sus errores? ¿Cómo confiar en un partido cuyo ministro del Interior –el señor Acebes- mintió a los españoles entre el 11 y el 14 de marzo de 2004?
La confianza se gana, no se pide. ¿Quiere el Partido Popular que confiemos en él, cuando la Junta Electoral de Melilla está investigando un presunto fraude en el voto por correo de aquella ciudad? ¿Quiere el PP que confiemos en él cuando antepone los intereses de partido a la política de Estado encaminada al fin del terrorismo?
¿El Partido Popular quiere que en Benavente confiemos en un candidato -el señor Mañanes- en el que el propio partido no confió hace ahora cuatro años, no dejándole presentarse a las elecciones municipales? Y es que los “sloganes”, aplicados por igual a todos los candidatos, pueden jugarnos malas pasadas.
Esto de la confianza es como cuando el mismo presidente Aznar pidió a los españoles un acto de fe: “Créanme lo que les digo: Irak tiene armas de destrucción masiva”. Ya vimos...
Se puede confiar en un padre, en una madre, en un hermano, en un amigo íntimo... Menos claro tengo que se pueda confiar en alguien que sabes que te ha engañado una vez y que sigue persistiendo en el engaño.
No, al menos conmigo que no cuenten.
Por Juan S. Crisóstomo
“Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, dice el aserto popular. Los últimos días, con motivo de las Fiestas de La Veguilla, he estado en Benavente. Nunca me pierdo la petición del toro. Y este año, particularmente, me ha gustado. Sobre todo cuando oí decir al alcalde que la de Benavente en esos momentos era la mayor plaza de España. ¡Olé!, pues claro que sí.
Con motivo de estar en la ciudad, he podido ojear algunos medios escritos y he visto también las televisiones locales. Ya me he dado cuenta que estamos en época de elecciones. El PP ha madrugado y ha insertado un anuncio en el que se puede ver la imagen de sus candidatos de Benavente y Toro, junto con la palabra “confianza”.
No sé si piden al electorado que confíen en ellos o que la andan buscando.
Para mí, que lo último; sobre todo después de oír el pulsómetro, donde la confianza en su líder nacional se desmorona: Rajoy suspende con un 3,9, al tiempo que un 66 % de los españoles lo rechazan.
¿Cómo se puede confiar en quienes nos llevaron a una guerra –la de Irak- y han jugado con la ambigüedad y la mentira, diciendo a los españoles que el atentado del 11-M había sido obra de ETA?
¿Cómo confiar en alguien que se enroca de tal manera, que sigue defendiendo “a capa y a espada” sus errores? ¿Cómo confiar en un partido cuyo ministro del Interior –el señor Acebes- mintió a los españoles entre el 11 y el 14 de marzo de 2004?
La confianza se gana, no se pide. ¿Quiere el Partido Popular que confiemos en él, cuando la Junta Electoral de Melilla está investigando un presunto fraude en el voto por correo de aquella ciudad? ¿Quiere el PP que confiemos en él cuando antepone los intereses de partido a la política de Estado encaminada al fin del terrorismo?
¿El Partido Popular quiere que en Benavente confiemos en un candidato -el señor Mañanes- en el que el propio partido no confió hace ahora cuatro años, no dejándole presentarse a las elecciones municipales? Y es que los “sloganes”, aplicados por igual a todos los candidatos, pueden jugarnos malas pasadas.
Esto de la confianza es como cuando el mismo presidente Aznar pidió a los españoles un acto de fe: “Créanme lo que les digo: Irak tiene armas de destrucción masiva”. Ya vimos...
Se puede confiar en un padre, en una madre, en un hermano, en un amigo íntimo... Menos claro tengo que se pueda confiar en alguien que sabes que te ha engañado una vez y que sigue persistiendo en el engaño.
No, al menos conmigo que no cuenten.
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