La polis

MAILLO EN FITUR
Por Jesús Cuadrado

Hace unos días, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba los datos de actividad turística en España, y en cada provincia, durante el pasado mes de diciembre. Record. La provincia de Soria nos adelanta y Zamora es ya la última provincia en pernoctaciones hosteleras, es decir, somos los últimos a la hora de hacer caja en el negocio turístico. Datos del INE, datos que van a misa (no enreden). ¿Qué tiene que ver esto con Maíllo? Todo. Los zamoranos pagamos un llamado Patronato Provincial de Turismo, que él preside, y que, se supone, sirve para que la diputación del prócer promocione la actividad hostelera en nuestras tierras. Pues bien, si atendemos a los datos, como con sus carreteras, consigue lo contrario de lo que debiera; en vez de atraer turistas, como está ocurriendo en toda España (Soria incluida), Maíllo los espanta. ¡Que sus botafumeiros de Zamora le den un premio, please!
Pero, oigan, qué donaire de nuestros patronos turísticos en Madrid, en la feria del turismo, en FITUR. Foto paquí, foto pallá. Herrera con Maíllo; Maíllo con Herrera; la diputada del área (dicen) con Herrera y con Maíllo. Ponte natural, Fernando; sonríe un poco Juanvi; con estas ya valió. Hala, pa casa, que ya conquistamos Madrid. Ahora, a por Japón. “¡Zamorano, visita Zamora!”, nos dicen en los anuncios que paga Maíllo con el dinero de todos. Y, por supuesto, de los de fuera no vienen. Ya lo dice el INE; somos, desde diciembre, los últimos de los últimos. Y usted, sí, usted, invierta en hostelería en Zamora, que estos artistas del nuevo PP zamorano le facilitarán el trabajo.
¿Moraleja? Los que votan a estos artistas, por aquello de “son de los nuestros”, saquen la que corresponda. Pues, hay que ver como están dejando la provincia “los suyos”, señora. Un ejemplo, por si le sirve. En 1999 pernoctaban (pagaban) menos turistas en Orense que en Zamora; en 2006, casi el doble allí que en la tierra de los maíllos. Un voto, dos votos, tres votos…¡Provincia!

(Coda: El doctor Martín Benito nos sigue mostrando, con paciencia de cirujano, carreteras y monumentos de Zamora en estado terminal. ¡Gracias, doctor!)