La Otra Voz de Benavente y Los Valles

Otra voz, otra opinión, otra manera de ver y contar la realidad. -------- Año VIII. 2014

jueves, noviembre 02, 2006

Diario del peregrino del Hospital (VII)

DE SEVILLA A SANTIAGO
por Santiago Ferreras Vecino

Día 27 de mayo de 2006
Salamanca a Tábara


Esta noche descansamos y dormimos fenomenalmente, así que nos despertamos con ilusión y ganas de afrontar la etapa del día. Hoy tiene un perfil plano, sin desniveles. Los problemas que se nos pueden presentar son calor y viento de cara. A primera vista parece que no hay viento.
Todas las mañanas, al levantarme me doy protector solar, es lo que Emilio llama “mi cremita” El no necesita porque lleva desde Semana Santa yendo a la playa de Almería y está bien bronceado. Hoy va a hacer falta porque el pronóstico es de mucho calor y pocos árboles para buscar sombra.
Para salir de Salamanca tenemos que cruzar toda la ciudad. Vemos los principales monumentos del centro. Paramos en la plaza mayor donde un par de amigos, que estaban desayunando una hamburguesa después de pasar toda la noche de fiesta, nos hacen una foto. Salimos por la calle Zamora, pasamos muy cerca de la plaza toros y al lado del campo de fútbol.
Al pasar la rotonda de la circunvalación sale a la izquierda un camino hacia Aldeaseca de Armuña. Desde allí a cinco km. llegamos a Castellanos de Villiquera y siguiendo el camino a otros cinco km. está Calzada de Vandunciel. Paramos a poner unas pegatinas en las farolas y contendores de estos pueblos.
Desde aquí en adelante decidimos hacer los veinte km. que nos restan hasta El Cubo de la Tierra del Vino por la N-630 porque el camino va bordeando la carretera. De momento no hace mucho calor y estos primeros km. se hacen con facilidad. Solo paramos al llegar al cartel que nos indica que entramos en la provincia de Zamora para colocarle una pegatina a favor del Hospital.
Entramos en El Cubo del Vino por la antigua carretera que nos lleva directamente a la plaza del pueblo. Como no tenemos provisiones para el día decidimos buscar una tienda. Compramos comida y bebida y hacemos un buen “bocata” que nos comemos sentados en un banco en la plaza del pueblo. Estamos a mitad de camino entre Zamora y Salamanca.
Comienza a hacer calor. Salimos del Cubo por la antigua carretera. Al pasar un puente tomamos el camino, que va paralelo a la vía del tren unos cinco km. Seguimos por el camino, bien señalizado hasta que aparece un montículo. Vemos a un paisano, le preguntamos y nos dice que Villanueva de Campeán está muy cerca. Nos llama la atención que en todo su término municipal han colocado columnas imitando a los miliarios romanos para indicar el camino.
En el pueblo le pedimos agua a una señora. Nos manda entrar al patio de su casa donde tiene un grifo y va a buscar agua fresca del frigorífico para que la mezclemos. Tiene varias botellas para dar agua fresca a los peregrinos. ¡Hay buena gente a lo largo del todo el Camino de Santiago!
Recibimos una llamada de Rafa, que ha salido de Zamora y viene a nuestro encuentro. Le indicamos nuestra posición y nos dice que nos veremos por el camino o que le esperemos en la iglesia de San Marcial. Pero antes de llegar al pueblo nos damos cuenta que nuestro camino deja el pueblo a un lado, estamos consultando la hoja de ruta y vemos venir a Rafa a nuestro encuentro.
Ahora tenemos guía y no necesitamos ir buscando la señalización. Nos cuenta que en el instituto leen todos los días La Otra voz y la ponen en el tablón para que la lean los alumnos. Tomamos dirección a Zamora, ascendemos otra loma desde la cual se divisa la cuidad a lo lejos.
Rafa decide cambiar el lugar de entrada en Zamora, nos lleva a la playa fluvial donde hay una bonita foto del casco antigua. Nos llaman por teléfono del Norte de Castilla, quieren hacer fotos de nuestro paso para publicarlas al día siguiente.
Entramos por el puente romano y, por el paseo junto al río Duero vamos hacia el Canal 4 de TV. Les damos unas pegatinas. Pasamos por la plaza mayor y están haciendo las fotos de una boda. Emilio quiere ir a darles unas pegatinas, yo le disuado de su idea. ¡Menos mal que me hizo caso!
Nos dirigimos al centro ciudad para llevar unas pegatinas al periódico La Opinión. Entramos, no nos hacen ni caso. Al salir Emilio pone una pegatina para el recuerdo. Vamos hacia la zona antigua. Foto en la estatua de Viriato. Al llegar a la catedral hay un coche de boda embalado en papel. Emilio, que está lanzadísimo va a ponerle unas pegatinas del hospital. Tenemos que salir por piernas, hasta nos olvidamos de hacer la foto de rigor en la puerta de la catedral.
Nos hacen unas fotos pedaleando junto a la Catedral para el Norte de Castilla. Hace mucho calor, salimos de la ciudad en dirección al parque de Valorio donde paramos a recuperar fuerzas comiendo y bebiendo. Allí recibimos la llamada del alcalde de Benavente, dándonos ánimos. En su conversación, Emilio le dice que pasará a saludarle cuando volvamos para Benavente.
Llamamos para confirmar plaza en el albergue de Tábara. Nos dicen que no hay problema. Ya tenemos una cama para dormir esta noche. Esto levanta un poco la moral y anima para hacer los km. que nos faltan para llegar a nuestro destino.
Por camino con mucha piedra nos dirigimos, llevados por nuestro guía y liebre Rafa, a Roales del Pan a seis km. y medio de Zamora. Sin parar tomamos dirección a Montamarta. Donde pensamos parar en el albergue que acaban de abrir para visitarlo y dejar unas pegatinas. Entramos en el pueblo por la zona norte y preguntamos a una chica dónde está el albergue, justo está muy a las afueras del pueblo en dirección a Zamora. Paramos en un jardín a la sombra de un árbol junto a una fuente a descansar. Son las cuatro de la tarde y hace muchísimo calor.
Aquí se despide de nosotros Rafa, que tomará dirección a Zamora. A nosotros nos faltan 26 km. que haremos por la N-525. El hecho de tener un acompañante durante un buen tramo de la etapa hace que el día resulte diferente y fuera de lo normal. ¡Gracias por tu compañía Rafa!
Como casi todos los días, estos últimos km. se hacen muy duros por el calor, el cansancio acumulado en las piernas y el deseo de llegar. El primer tramo hasta cruzar el embalse se nos hizo corto, pero después no había ningún pueblo hasta Pozuelo de Tábara. Se nos acaba el agua, hace un calor sofocante y no divisábamos ningún pueblo. Parece que estamos en mitad de ninguna parte. De pronto se ve a lo lejos el pueblo. Pedaleamos para llegar y poder beber algo fresco. Llenamos las botellas de agua y compramos unos botes de coca cola. Nos sentamos a la sombra de una casa a descansar.
A pesar de la crema bronceadora y de los días pedaleando, me salen ampollas de quemaduras en los brazos, justo en mi provincia, llegando a mi casa. Hoy ha sido un duro día de muchísimo calor. Otro poco de protector solar y a rematar la faena del día.
Una vez cargadas las pilas, vamos a por el último esfuerzo del día. Nos faltan siete interminables km. por una carretera muy recta que no se divisa Tábara al fondo. Por fin, después de subir un pequeño repecho se divisa la torre del desaparecido monasterio de San Salvador, fundado en el siglo XI.
Fuimos a la torre donde una joven nos da un plano del albergue, que está en el otro extremo del pueblo. De camino pasamos por casa del alguacil, que nos sella las credenciales y nos da una llave.
Llegamos, estiramientos musculares, una ducha con agua fría y un rato de reposo. Hay peregrinos de Sudáfrica, Holanda…les damos pegatinas para que repartan los próximos días. El albergue es pequeño, una habitación de dormitorio y otra de cocina Hoy tenemos visita familiar y amigos. Tenemos cena familiar casera, viene Puri, Ismael y Daniel. Tenemos tortilla de patata, filetes empanados, embutido y de postre tarta de queso y bizcocho.
Llaman de TV Castilla y León que vendrán a las nueve de la tarde para grabar una entrevista. Descargamos las fotos en el portátil y las vemos. Esto nos sirve para ir contando algunas anécdotas del camino. Ismael hace una copia. Viene José Ignacio a visitarnos, aprovecha para hacer la crónica del día y la entrevista de la semana. Pasa a visitarnos también Toñi, mi compañera de trabajo. Y nos llama para darnos ánimo Eugenio Bruña, presidente de la plataforma pro-hospital para Benavente y Comarca.
La visita familiar sabe a poco y pasa muy rápido. Cuando aparecen los de TV se vuelven para casa. Cuando marchan todos, preparamos la etapa del día siguiente, decidimos ir por la sierra de la Culebra y pasar por Robledo, para saludar a Ramón. Nos llama Grati: mañana hará la etapa con nosotros, le trae su hijo por la mañana y le va a buscar por la tarde.
Hoy hemos hecho en la etapa cien Km. y si hay que destacar algo sería el calor que hemos pasado. Ahora vienen las etapas más duras de toda la peregrinación, comienzan verdaderos puertos de montaña.