Toro sin vidrio

HOY COMIENZAN LAS FIESTAS DEL TORO ENMAROMADO
El pregón del alcalde abrirá la Semana Grande
Redacción

Todo está previsto para que esta tarde a partir de las 20,30 horas den comienzo las Fiestas del Toro Enmaromado. Lo harán con el pregón del alcalde de Benavente, Manuel García Guerra, en los balcones de la Plaza Mayor.
Durante seis días, hasta el miércoles, 14 de junio, los benaventanos ocuparán las calles y los locales de las peñas, en unos festejos que están declarados de Interés Turístico Regional. Después del chupinazo, las peñas y sus charangas encabezarán el gran defile recorriendo las calles de la ciudad seguidas de las carrozas con la Reina y las damas de honor.
A las 23.25 horas , en la calle de las Eras se correrá el primer toro de fuego, minutos antes de que comience la primera verbena de las fiestas, que correrá a cargo de la orquesta Pikante.
Entretanto, las peñas y la Charabanda amenizarán la noche, que concluirá con el “primer y peligroso” encierro de toros de fuego, también en la calle de las Eras, a las 2.30 de la madrugada.

Al igual que ocurriera en las pasadas Fiestas de la Veguilla, el Ayuntamiento pretende limitar el uso de envases de vidrio, para evitar así posibles accidentes. Por ello, ha puesto en marcha la campaña "Toro sin vidrio, toro de todos", distribuyendo miles de pegatinas entre las peñas.

Tradición secular
Las Fiestas del Toro Enmaromado nacen ligadas a la celebración religiosa del Corpus Christi, que llegó a ser una de las festividades más destacadas de la ciudad a mediados del siglo XV. En la procesión participaba la Tarasca, especie de dragón sierpe monstruosa, que simbolizaba la herejía vencida por la fe. Junto a ella, danzantes y gigantillos.

Aunque en Benavente, probablemente se corrieron reses de cuerda mucho antes, costumbre ligada posiblemente a acontecimientos nupciales, la primera noticia documental sobre correr una res, concretamente un buey, con una maroma data de 1692. A finales del siglo XVIII el festejo figura bajo la denominación de “toro enmaromado de la víspera del Corpus”, como ha estudiado el historiador local, Juan Carlos de la Mata. La carrera del toro se ha venido celebrando desde entonces de forma continua, excepto en situaciones históricas circunstanciales, entre ellas guerras y momentos de crisis.