La polis
LOS IFEZAS (VI)
por Jesús Cuadrado
Los ifezas y Benavente; una pasión. Son diletantes, como sus aportaciones a la historia de Zamora, cansinos, salvo en lo tocante a un asunto, lo referido a Benavente. Contra Benavente, se excitan. ¿Por qué? La respuesta, en las profesiones que empiezan por psico. Los intereses político-electorales, a los que se deben, les obligan a vivir esta obsesión discretamente, fuera de focos y titulares. La rumian sin parar. Cuando se les pide opinión sobre el hospital de Benavente, se sinceran: ¿un hospital en cada pueblo?
Sus complejos con Benavente se expresan, con frecuencia, en lenguaje militar. “Objetivo estratégico” es para ellos “la recuperación de Benavente”; “una de las plazas en las que nos vamos a volcar”, dicen el Maíllo de Zamora y el de la Región, un tal Mañueco con solvencia intelectual similar. Reconquistar Benavente es “el objetivo prioritario”. Y, entre estos esforzados soldados en guerra con Benavente, nadie tan destacado como el comandante Reguera, el delegado de la Junta. Unas veces, como si fuera de su propiedad, convierte Macoval, el grupo de desarrollo rural de todos, en plataforma de disparo contra Benavente. Usa atrazinas o disparatadas interpretaciones urbanísticas. El fin es siempre el mismo; hacerle daño a Benavente.
Un consejo a los ifezas: Cuidado con las pasiones que, convertidas en obsesión, envenenan. Ni con el grupo de ifezitas que les sirven aquí van a poder con Benavente.
Los ifezas y Benavente; una pasión. Son diletantes, como sus aportaciones a la historia de Zamora, cansinos, salvo en lo tocante a un asunto, lo referido a Benavente. Contra Benavente, se excitan. ¿Por qué? La respuesta, en las profesiones que empiezan por psico. Los intereses político-electorales, a los que se deben, les obligan a vivir esta obsesión discretamente, fuera de focos y titulares. La rumian sin parar. Cuando se les pide opinión sobre el hospital de Benavente, se sinceran: ¿un hospital en cada pueblo?
Sus complejos con Benavente se expresan, con frecuencia, en lenguaje militar. “Objetivo estratégico” es para ellos “la recuperación de Benavente”; “una de las plazas en las que nos vamos a volcar”, dicen el Maíllo de Zamora y el de la Región, un tal Mañueco con solvencia intelectual similar. Reconquistar Benavente es “el objetivo prioritario”. Y, entre estos esforzados soldados en guerra con Benavente, nadie tan destacado como el comandante Reguera, el delegado de la Junta. Unas veces, como si fuera de su propiedad, convierte Macoval, el grupo de desarrollo rural de todos, en plataforma de disparo contra Benavente. Usa atrazinas o disparatadas interpretaciones urbanísticas. El fin es siempre el mismo; hacerle daño a Benavente.
Un consejo a los ifezas: Cuidado con las pasiones que, convertidas en obsesión, envenenan. Ni con el grupo de ifezitas que les sirven aquí van a poder con Benavente.
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