La Otra Voz de Benavente y Los Valles

Otra voz, otra opinión, otra manera de ver y contar la realidad. -------- Año VIII. 2014

lunes, junio 12, 2006

La entrevista de la semana

EMILIANO PÉREZ MENCÍA, CATEDRÁTICO DE LATÍN
J.I.M.B.

Emiliano Pérez Mencía (Joarilla de las Matas, 1943) ha desempeñado su profesión en los últimos 30 años en el IES “León Felipe”, como catedrático de Latín. Ahora, jubilado, hace honor al término latino –iubilatio- y lo celebra. ¿Cómo?, naturalmente carpe diem, pues Emiliano no para ni un momento. Este terracampino, afincado en Benavente, amante de la fotografía, de la arqueología, de la filatelia... también de la caza, ha encontrado su “descansada vida” en su particular “hortus amoenus” y en el rescate de las tradiciones populares.
Preocupado por lo que ahora llaman los expertos, el patrimonio inmaterial, el profesor Mencía ha dedicado mucho a recoger las costumbres populares. Primero de su pueblo natal, de lo que dejó constancia en sendos libros sobre tradiciones ligadas a la Navidad; ahora, más recientemente, acaba de publicar un trabajo sobre los “Oficios tradicionales y artesanos en los Valles de Benavente, que se presentó el pasado 2 de junio, de lo que dio cuenta “La Otra Voz”. Ha publicado también otro libro con el agua como protagonista en una comarca tan regada como la de Los Valles. Secretario, “casi perpetuo” del CEB “Ledo del Pozo”, es la historia viviente de esta entidad tan asentada en la cultura de las tierras de Benavente y del norte de Zamora. Y es que Emiliano, como se dice vulgarmente “sabe latín” (nunca mejor dicho).

P. ¿Qué hace un terracampino como usted, en un sitio como éste?
R. Mi pueblo está situado al Sur de la provincia de León, en la paramera cercana a Sahagún y no lejos del río Cea, al que se considera línea divisoria con la Tierra de Campos. El estar yo en un sitio como éste se debe, como Ud. bien sabe, a circunstancias de la vida y otros asuntos. De todas formas ha influido también la proximidad de León y el que las tierras y las gentes son parecidas.
P. Algunos documentos y crónicas medievales se refieren a esta villa como “Benavente de Campos” ¿Qué tienen en común Los Valles y la Tierra de Campos?
R. Aunque algunos pueblos de esta comarca limitan con la Tierra de Campos, pienso que la distinción entre Los Valles y Campos es bastante grande, debido principalmente al medio ambiente y a los cultivos de regadío, que aquí son posibles gracias a la abundancia de agua de que se dispone: ríos, arroyos, canales, etc. Como se ha dicho tantas veces, esto es una pequeña Mesopotamia en el norte provincial, aunque no se haya llegado a su total desarrollo.
P. Un ministro de Franco dijo aquello de: “menos latín y más deporte”. Naturalmente, usted no lo compartirá...
R. De ninguna manera. Y no me explico cómo una persona con una mínima cultura e inteligencia pudo decir tal cosa. En su momento ya le contestaron en el Parlamento, pero la frase sigue por ahí como recuerdo de este señor y de los demás que gobernaban entonces. Y hasta se da el caso de que algunos se sirven de ella en la actualidad, en broma o en serio. Lo que tenía que haber conseguido el señor ministro es que todos los ciudadanos pudiesen estudiar más latín y al mismo tiempo hacer mucho deporte, dos asignaturas de gran importancia para la cultura y el progreso de los pueblos.
P. ¿El latín es una lengua muerta o renace cada vez que pronunciamos una palabra?
R. El latín es vida, la vida misma que tiene la lengua que hablamos. Ahora se estudia como algo más práctico y más próximo a nosotros. Son muchas las palabras de uso diario que son latín. La pena es que la gente no se da cuenta de ello, precisamente por no conocer la lengua. Hay nombres latinos, en los hipermercados, en garajes, farmacias, anuncios de todo tipo, películas, revistas, etc., que dicen algo a los que lo han estudiado. Y estos son también quienes leen, escriben, entienden y hablan mejor su propia lengua. Todo por “culpa” del latín.
P. Usted ha orientado su trabajo en gran parte a recoger las tradiciones de estas tierras. ¿Qué tienen Los Valles que no tengan Aliste, Sayago, Carballeda o Sanabria?
R. Cada lugar tiene sus tradiciones. Las comarcas que Ud. ha citado son muy importantes y tal vez las más estudiadas y conocidas de la provincia de Zamora. Pero estamos descubriendo que Los Valles de Benavente también tienen algo que ofrecer en este aspecto y conviene darlo a conocer. En los distintos pueblos se celebran fiestas, cuyo origen es muy antiguo, y algunas propias de esta zona.
P. Fiestas, romerías, ramos, vírgenes, mascaradas... ¿Qué es lo más interesante a su juicio?
R. Estoy comprobando que en los Valles se mantienen muchas tradiciones, a lo largo del año, que giran en torno a los ciclos litúrgicos de la Navidad, la Pasión y Pascua. No hay mes en el que no haya alguna celebración y en algunos casos de importancia. En invierno, tal vez no haya las mascaradas y antruejos que hay en otras comarcas, pero se da bastante importancia a San Antón, las Candelas, las Águedas, etc. En el tiempo de Pasión se celebran oficios de tinieblas, via crucis, y algunas procesiones de interés. Incluso se está recuperando las representaciones escénicas de la Pasión en algunos lugares. Luego, a partir de los meses de Abril y Mayo con San Marcos empiezan las rogativas, las fiestas de La Cruz y de los Cristos, los Mayos, las Romerías y los Ramos. He comprobado que la celebración del Ramo en algunos pueblos, es una fiesta muy antigua e importante y merece un estudio detenido. Y que no se conoce todavía mucho. Por supuesto que los meses de verano son más festivos y también con tradiciones ancestrales.
P. ¿Queda algo de tradición en las Fiestas del Toro?
R. Si le digo la verdad yo no vivo intensamente la fiesta, aunque respeto a los que lo hacen. Pero no estaría mal recuperar algunos aspectos tradicionales de la misma. Y por supuesto la memoria gráfica, junto con todo otro tipo de documentos, escritos y publicaciones en torno a ella. El CEB tiene pensado editar un primer cuadernillo con fotografías antiguas, con un breve comentario de cada una de ellas. Y a mí siempre me extrañó, después de conocer y visitar otras localidades con fiestas en torno al toro que aquí, con tanta afición, no haya ni un monumento, ni un aula o un pequeño museo que recoja todo, y sea una referencia para los visitantes. Porque lo de las peñas, encierros, cortes, corridas, y otros espectáculos, puede ir a más o menos según el momento o circunstancias. Y lo que persiste es lo otro.
P. Usted es el secretario de “Ledo del Pozo”. ¿Eran las tradiciones la asignatura pendiente del CEB?
R. En parte sí, aunque ya se había pensado en ello. El CEB “Ledo del Pozo” intentará apoyar este tema, como todos los demás. Recuerde que el Centro, en sus comienzos, se encontró con una ciudad y comarca sobre las que solamente se habían publicado tres o cuatro libros y que ya nos acercamos a los 50. La llamada por alguno“década prodigiosa” del Centro se ha convirtiendo en un “quincenio” maravilloso. Y esto va a más, a pesar de los problemas y obstáculos que se han tenido que superar. Ojalá que sigamos contando con personas interesadas en el estudio, la investigación y la cultura.
P. A usted muchos de sus antiguos alumnos le asocian no sólo con César, Cicerón o Salustio, sino con una cámara y un laboratorio: ¿Cuántas fotografías habrá hecho a lo largo de sus más de 30 años en Benavente? Y, en todo caso, ¿la fotografía es más una técnica o un valor documental?
R. El número concreto de fotos sería muy difícil de saber, pues son muchos miles, ya que primero era en blanco y negro, en el laboratorio, luego a color y ahora con la cámara digital, que ya no merece la penar ni contar. La fotografía requiere una técnica. En blanco y negro teníamos que conseguir dominar la luz, pues las fotos no son más que imágenes de la luz que queríamos dejar grabadas en una película sensible. Si lo hacíamos bien, sacábamos buenas fotografías. Y esto lo veíamos en el revelado de la película y en la ampliación sobre el papel. Ahora con los automatismos nos preocupamos menos ya de todo. Por supuesto que la fotografía es también un valor documental. Nos basta lo de que “una imagen vale más que mil palabras”. La imagen nos habla, contiene el texto sin necesidad de escribirlo. Un libro con fotos contiene muchas páginas escritas, aunque no haya ninguna letra.
P. Usted colabora con “La Otra Voz”. ¿Qué imagen de hoy le gustaría captar y describir?
R. Si le digo la verdad, y atendiendo a la voz de una gran parte de los ciudadanos de esta comarca, esperaría unos meses, ojalá que no muchos, para sacar una foto de la primera piedra o comienzo del futuro Hospital Comarcal “LOS VALLES”. Y lo de que es la voz y el deseo de gran parte de ellos lo he comprobado en mis viajes y contactos con gente de la Comarca. Hay sensibilidad con el tema, porque hay necesidad. Y ello será capaz de mover voluntades y seguramente que también votos.


Fotos: Emiliano P. Mencía en la presentación de su último libro, con el autor de esta entrevista y dos retratos del entrevistado.