Entrevista de la semana

LORENZO Y JOSÉ ROBERTO, IMPRESORES DE "GRÁFICAS CUBICHI"

Redacción

Los hermanos Lorenzo y José Roberto Tomé Pérez regentan la imprenta benaventana Gráficas Cubichi, la decana de las Artes Gráficas en Benavente. Ubicada en el Polígono Ind. Los Negrillos, da trabajo actualmente a siete trabajadores. Charlamos con el mayor de ellos, “Loren”.

P. ¿Cuándo se fundó la imprenta y a qué obedece el nombre de “Cubichi”?
R. La imprenta fue fundada y abrió sus puertas el 17 de Julio de 1965, por nuestro padre, Lorenzo Tomé Valbuena, y un socio (Agustín Vázquez Villarino), del cual se tomó el seudónimo con el que firmaba en prensa, para dar nombre a la empresa.
P. ¿El mundo de la imprenta en Benavente, en general, goza de buena salud? ¿Es una imprenta competitiva?
R. La imprenta en Benavente tiene un mercado complicado, ya que al ser Benavente un “cruce de caminos”, las posibilidades son infinitas, con lo cual la competencia comercial nos viene desde todos los frentes y a la vez nosotros luchamos desde hace años por abrir mercados fuera de la localidad, la provincia y la región.
Desde 1977, año que nuestro padre compró el otro cincuenta por ciento de la empresa, se comenzó inmediatamente un proceso de modernización que no ha parado, con lo cual creo que estamos en condiciones de afirmar que sí, que somos una imprenta competitiva.
P. Gráficas Cubichi es una imprenta asentada en la comarca, pero, ¿reciben encargos de otras zonas?
R. Por supuesto que sí; tenemos mercados en el ámbito provincial, pasando por el capital del reino y llegando a Andalucía.
P. ¿En qué ha cambiado la imprenta de ayer a la de hoy?
R. La respuesta es tajante: antes era un oficio tradicional con unas estructuras muy definidas y hoy, por el contrario, es la industria en la que más inciden las nuevas tecnologías, forzando a las empresas a llevar un ritmo frenético de inversión y modernización constante, a la vez que una continua formación del personal.
P. ¿Qué es lo más le gusta de su trabajo y qué es lo más le disgusta?
R. Quizá podría definirlo con el vértigo diario de enfrentase a retos a cada vez más atrevidos. Y lo que más me disgusta es que todo este desarrollo ha implantado la mentalidad generalizada en el público del “Hoy para Ayer”.
P. Si pudiera volver a elegir: ¿Volvería a ser impresor?
R. Si volviera a soñarlo, sí.
P. ¿Qué tipos de encargos reciben?
R. Como imprenta comercial, vamos desde unos simples talonarios o tarjetas, a catálogos, libros, embalajes y estuchería fina.
P. Ustedes llevan también varios años imprimiendo libros. ¿Hay futuro en este sector?
R. Esta zona es complicada, pero cada vez acuden más autores a que les imprimamos sus obras.
P. ¿Son exigentes los clientes o sólo se fijan en lo bien que queda la letra impresa?
R. El mercado hoy es exigente en todos los aspectos y el nuestro no iba a ser menos. La capacidad de la industria gráfica de conseguir productos hasta hace poco impensables, despierta a su vez en el cliente la necesidad de productos cada vez más refinados y con acabados más complicados, que realzan la imagen corporativa de nuestros clientes.
P. Ustedes miran de vez en cuando a Alemania. ¿Es necesario?
R. Sí que miramos, ellos son los líderes en maquinaria gráfica.

Fotos: Lorenzo Tomé ante el ordenador; Roberto en pleno trabajo y la plantilla al completo.